capítulo 1 "nuevo trabajo"
Hola lectores
antes que nada les agradezco el interés y debo aclarar que esta novela trata contenido para adultos, lenguaje y escenas de sexo entre hombres, así que si estos temas no te interesan aquí nos despedimos :( , por el contrario si esto te gusta sigue adelante :)
Espero que les guste, pueden dejarme algún mensajito. Besoss
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-mierda! Dónde está la credencial. ¿Tenía que ser tan chiquita? Voy a llegar tarde
Hoy es el primer partido en el campeonato local de fútbol, un amigo me recomendó como fotógrafo para la web de un equipo de fútbol masculino de la C para la liga local. Los chicos que manejan las r************* y la radio del club se quedaron sin fotógrafo oficial, y por lo que dicen, están entusiasmados porque este año el equipo tiene 2 jugadores nuevos muy buenos.
En fin, yo Sebastián, un fotógrafo de hobby, fui contratado por meses para seguir al equipo por todos lados. Yo que no permanezco en un trabajo más de un mes, que tener un jefe me produce escalofríos.
Espero que los jugadores no sean exigentes y den órdenes como niños mimados, porque el p**o es muy bueno, no me gustaría tener que renunciar, muy pronto.
-acá estás, tengo que tenerla en la billetera todo el tiempo, dios!
Si soy lo mas despistado que existe, descubrí que cuando miro a través del lente de mi cámara no me pierdo ningún detalle y me convierto en una persona super concentrada.
Salgo a la vereda en el momento justo que para el auto blanco más oxidado que vi en mi vida, la ventanilla baja lentamente haciendo ruido y se asoma la cara de uno de los encargados de las r************* del club que conocí en la reunión hace una semana, con una sonrisa me dice
-hola Sebastián, hoy viajas conmigo y de camino buscamos a Carlos, sube, vamos
-hola, como estas? le digo a cambio
Camino al estadio, donde somos visitantes, recogemos a Carlos que es quien hace el relato de los partidos en la web. Es un chico de treinta y tantos con barba, panza y una voz horrible, por suerte, pienso, no me gusta el fútbol y no tengo que sufrir 90 minutos esta voz.
Llegamos al estadio, nada espectacular, una puerta de ingreso despintada con el escudo rojo y blanco del club, una ventanilla a la izquierda donde los hinchas compran sus entradas y a la derecha lo mismo para los visitantes.
Al ingresar nos revisa un policía de mal humor, mientras otro habla por celular sin mostrar interés en nada. Roberto, el que manejaba esa máquina mortal que me trajo hasta acá, me lleva hasta donde puedo hacer mi magia con la cámara.
Me asignaron un lateral de media cancha hasta el arco visitante, me permiten recorrer sin pasarme de esos límites durante todo el partido.
Hoy nadie me presenta al equipo, tomo fotos durante todo el partido y cuando termina espero por Carlos, y buscamos a Roberto que nos da el viaje de vuelta.
40 minutos más tarde bajo del "auto" con un -chau muchachos, nos vemos- nos despedimos y entro a mi departamento agotado.
El viaje de regreso fue como el de ida, con más silencios que charla, yo no participé mucho más que para responder algunas preguntas, Carlos tiene novia y un bebé y Roberto está divorciado. Yo estoy soltero, les dige cuando me preguntan por mi chica.
Carlos me dijo que tiene una cuñada que es un bombón y el próximo partido de local la voy a conocer porque es super fanática del equipo.
Ya son las 8 de la tarde, decido bañarme mientras espero una pizza para cenar mientras miro alguna película.
Despierto con dolor en el cuello, otra vez me dormí en el sofá, voy al baño, apago las luces y me acuesto pensando en que mañana tengo que compartir todo el domingo en la casa de mis padres y toda la familia, 4 niños diabólicos que amo, mis 3 hermanos y mi hermana, y mi mamá que todos los domingos me hace la misma pregunta
-cuándo vas a traer una novia a almorzar con nosotros?
Y después todos quieren emparejarme con una conocida, siempre la misma rutina. Mi papá no habla mucho de nada, aunque ahora, con mi nuevo trabajo para el equipo seguro charlamos un poco, ya que siempre le gustó el deporte.