Capitulo 4

1721 Words
Ramiro se disculpó y dijo: "Pensé que me mirabas, discúlpame". Mila estaba molesta por su arrogancia y dijo: "Si te equivocaste, ¿cómo crees que yo miraría a alguien como tú?". Ramiro también estaba enojado y dijo: "Está bien, me voy". En ese momento, Milá pensó en algo y dijo: "Espera, no te vayas, ¿puedo preguntarte algo?". Ramiro se emocionó y pensó: "(Sabía que no podías resistirte)". Luego dijo: "¿Dime qué quieres preguntar? Soy Ramiro y estoy soltero". Él habló de una forma muy presumida. Milá respondió: "Tú, ¿no entiendes, verdad? No me interesas". Ramiro bajó la cabeza, avergonzado, y dijo: "Está bien, ¿qué quieres saber?". Milá preguntó: "¿Quién es ese que está allí? A él lo miraba". Ramiro respondió: "Te refieres a Andrés. Él está casado y es empleado de tu hermano". Milá volvió a hablar, algo molesta por la arrogancia de Ramiro, y dijo: "Hablo por el que está sentado al lado de Andrés". Ramiro, enojado, dijo: "¿Hablas de Gus? Él es solo un pobre, hasta me pidió dinero prestado". Al oírlo, Milá lo llenó de preguntas: "¿Se llama Gus? ¿Es soltero? ¿Por qué no baila con las otras chicas?". Aunque Ramiro estaba enojado, dijo: "Está bien, te contaré. Él está separado y todavía está triste por eso. Él es mi amigo, por eso le presté dinero y lo cuido, es como un hermano para mí, pero a veces me molesta que sea tan idiota". Milá dejó de ser tan engreída y preguntó: "¿Podríamos ir? Así me lo presentas". Enojado y maldiciendo, Ramiro asintió. Fue hasta allí para hacer su mejor conquista, pero salió avergonzado y como casamentero. Mientras bailaban, Sofía preguntó: "Sebastián, ¿cómo se llama tu amigo, el que está con Andrés?". Él respondió: "Él es Gus". Luego de responder, Sebastián preguntó: "¿Acaso te gusta?". Sofía sonrió y dijo: "No, pero a Milá sí, ella no deja de mirarlo, pero no se acercará a él por vergüenza. Así que pensaba que podrías llevarlo para que se conozcan y hablen. Ella está muy sola desde que se separó de mi hermano. Es mi mejor amiga y quiero verla feliz". Sebastián suspiró y dijo: "Claro. Gus es un buen amigo, pensé que te gustaba, ya me estaba poniendo triste". Sofía dijo: "¿Por qué dices eso? Estoy bailando contigo y no con él". Sebastián se quedó sorprendido por su respuesta y rápidamente quiso ganar su aprecio llevando a Sofía hasta donde yo estaba sentado. "Mira quiénes vienen", dijo Andrés sonriendo. Cuando giré la cabeza, vi a Ramiro y Sebastián con sus conquistas de la noche. Cuando llegaron, ambos me presentaron. Ramiro nos presentó y dijo: "Gus, ella es Milá". Yo saludé amablemente: "Hola, Milá". Sebastián también me presentó: "Ella es Sofía". Yo volví a saludar. Luego las chicas saludaron a Andrés, a él ya lo conocían, y volvimos a pedir cervezas mientras las chicas tomaban unos tragos. Ramiro me miró y dijo: "Acompáñame al baño". Yo hice una broma con él y dije: "¿Necesitas ayuda para encontrarla o qué te pasa?". Todo el grupo reía al oírme. Ramiro resopló y dijo: "Qué chistoso, vamos de una vez". Yo asentí y nos fuimos. Ya en el baño pregunté: "¿Qué pasa, Rama?". Él respondió: "Solo quería decirte que Milá preguntó por vos, está muy interesada. Sácala a bailar". Yo me sorprendí por lo que dijo, ella había llegado con él, así que respondí: "Ella está con vos. Cuando yo quiera bailar, busco con quién, no te preocupes". Él se puso algo melancólico y dijo: "No, quiere bailar conmigo, prácticamente me obligó a presentarte con ella. Así que deja de llorar yempeza otra vez. Ya extraño la competencia, voy a pensar que soy el mejor". Yo sonreí al oírlo. Nosotros siempre competíamos por quién de los dos conquistaba más chicas en las fiestas. Yo asentí para complacerlo. Cuando volvíamos, vi dos chicas bailando solas y dije: "Vamos, Rama, están solas". Ramiro me miró y dijo: "¿Qué pasa con Milá?". Yo respondí: "Yo no estoy con ella. Si ella quiere bailar, que lo haga. Yo voy a bailar allá, si quieres, anda con ella". Ramiro sabía que a Milá no le importaba él, así que no le importó mucho. Él también tenía su orgullo. Nosotros nos metimos entre las chicas y ellas aceptaron. Yo tomé de la mano a una y dejé a Ramiro con la otra. Sofía nos vio y dijo: "Milá, mira para allá". Cuando Milá nos vio, puso una cara amarga y dijo: "¿Quién se cree que es? Vine hasta aquí para hablarle y él se va a bailar con otra". Sebastián inmediatamente dijo: "Ramiro es así, ahora viene, no te enojes". Él trató de calmarla. Milá estaba molesta y dijo: "No me importa Ramiro". Sebastián se sorprendió y preguntó: "¿Por qué estás enojada entonces?". Andrés dijo: "Creo que es por Gus". Sebastián sonrió y dijo: "Pensé que estabas con Ramiro, viniste con él hasta acá". Milá respondió: "Sí, es verdad, pero solo para hablar con Gus. Quería que Ramiro me lo presentara". Sebastián dijo: "Si Gus te vio llegar con Ramiro, no te va a mirar, por lo menos hasta que Ramiro le diga que tú no estás con él". Andrés también dijo: "Es cierto. Gus no interviene con las conquistas de sus amigos, a menos que sea una competencia entre ellos". Milá se enojó y dijo: "¡Conquista! Yo no soy la conquista de nadie, ¿quién se cree que es?". Luego gritó: "¡Sírvame un trago fuerte, ahora!". "Que sean dos", dijo Sofía. Luego, después del trago, las dos salieron a buscarnos. Mientras tanto, Ramiro y yo charlábamos con las chicas, y ellas estaban felices con nosotros. Ellas llegaron a donde Ramiro y yo estábamos. Milá se puso delante de la chica que bailaba conmigo, la miró con disgusto, pero cuando vio a Milá, se dio cuenta de que era su jefa, puso una cara de sorpresa y se retiró. Yo me sorprendí al verla y reclamé: "¡Oye! ¿Quién eres? ¿Por qué me estás acosando?". Milá sonrió y respondió: "No te estoy acosando, solo quiero bailar contigo. Si estabas más a gusto con ella, me voy". Yo no soportaba que ella fuera tan arrogante, así que dije: "Es lo mismo. Bailar es bailar, contigo o con ella". Ella sintió mi desinterés y dijo: "Siento que me estás despreciando, me estás haciendo enojar". Yo volví a reclamar: "¿Por qué te crees tan importante? Hay muchos que les gustaría bailar contigo. Tú estabas con Ramiro, no creo que sea conveniente que bailes conmigo". Ella respondió: "¿Acaso no te dijo que le pedí que me presentara contigo?". Ya cansado de discutir, dije: "Sí, algo me dijo, pero pensé que bromeaba. Está bien, soy Gustav, me dicen Gus". Ella sonrió y dijo: "Está bien, me vuelvo a presentar; soy Milá Johnson, Gerenta General de farmacéutica Johnson". Yo sonreí y me burlé: "¡Vaya! Qué mujer tan importante, seguro que impresionas a todos cuando te escuchan". Ella sonrió y dijo: "No seas tonto, si lo dices así, parece que asusto a las personas, y no creo que sea así". Yo sonreí y respondí: "Bueno, a mí no me asusta, pero me impresiona. No sé si debo arrodillarme o qué". Ella seguía sonriendo. Yo quería alejarla, pero la hice reír. Ella era hermosa, y cuando reía se notaba aún más. Luego empezamos a charlar mientras bailábamos. Me contó de su empresa, sus padres y su hermano. De repente, un joven se acercó y la agarró del brazo y dijo: "Milá, ¿qué haces?". Ellaquedó sorprendida y dijo: "¡Thomas! ¿Qué haces aquí?". Cuando vi que ella lo reconoció, me alejé sin decir nada. Me imaginé que era su novio. Andrés preguntó: "¿Quién es ese?". Yo respondí: "No sé, pero se conocen, así que mejor los dejo solos". Adrián, el jefe de Andrés, llegó y dijo: "Es el exnovio. Vino desde Estados Unidos, es una historia difícil; lo mejor fue alejarse". Sebastián y Ramiro se acercaron. Ramiro dijo: "¿Qué pasó? Te sacaron la chica". Los dos se burlaban; ellos querían ir a buscarla, pero dije: "No, está bien así, no hagan escándalos por una loca". Luego agregué: "Ya me voy a casa, ¿ustedes qué van a hacer?". Adrián, después de oírme, dijo: "Mi hermana no es una loca, solo es complicada". Yo me reí y dije: "O sea que está loca". Todos rieron conmigo. Luego dije: "Es una broma, Adrián, tranquilo". Adrián sonrió y seguimos hablando. Milá y Sofía se acercaron. Milá dijo: "Discúlpame, Gus, no quería que te fueras". Yo respondí: "No hay problema, es tu ex, yo no vine para causar problemas con nadie". Thomas me miraba desde el otro lado. Yo sabía que habría problemas si no me iba. Dos chicas se acercaron a Thomas y su amigo y los invitaron a bailar. Luego dije: "Yo ya estaba por irme". Milá dijo: "No te vayas, podemos seguir charlando". Yo respondí: "Tu ex está aquí y eso va a crear problemas, yo mejor me voy". Yo estaba bien decidido a irme. Ramiro dijo: "No tengas miedo, yo te defiendo". "Jajaja", yo me reí a carcajadas y volví a decir: "Vamos". Sebastián también dijo: "Vamos". Sofía tuvo una idea y dijo: "Entonces, vamos a un bar a tomar algo". Milá asintió y dijo: "Qué buena idea". Yo resoplé y dije: "Bueno, pero vamos ya". Cuando terminé de hablar, se escuchó un ruido y varios gritos. Thomas y su amigo estaban peleando. Dos chicos fueron a querer bailar con las chicas que estaban con ellos y se metieron delante, quitándolos de al lado de las chicas. Ellas eran muy bellas, así que Thomas y Matías estaban con ellas y pensaron que pasarían la noche bien acompañados. Ahora estaban molestos. ¿Quiénes se creían estos sujetos para robarles el placer de estas chicas? Esto hizo que Thomas explotara; él ya estaba enojado por ver a Milá conmigo. Así que le dio un golpe a uno de los jóvenes y lo noqueó. Este joven medía como 1.90, bastante pesado y musculoso. Nadie sabía cómo logró noquearlo de un solo golpe.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD