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2826 Words
— Señor, sí señor — se escucha en algún lugar lejano, donde pocos conocen esa base militar, donde muchos salieron siendo profesionales, en una que otra rama de la escala de la alta sociedad. No era una base normal, pues a parte del entrenamiento militar te hacían estudiar, en alguna carrera que quisieras en las que la mayoria, salieron con muy buenos resultados pero por sobre todo, el próximo pelotón donde solo había un chico, que aunque vieran ahora sus familiares, no lo reconocerian, cambio su look, tiene una cicatriz en una ceja, su cabello lo lleva siempre recortado, su cuerpo está marcado, cada músculo de su cuerpo, debajo de esa ropa no se nota, pero en las clases de natación, las chicas han quedado embelesados con el, sin excepción. Muchos lo conocieron cuando apenas ingresó, todo un nerd decían todos, se burlaron de el, hizo oídos sordos, hasta que llegó el momento de demostrar de lo que era capaz. Se quedaron mudos en el primer combate cuerpo a cuerpo, ganó casi todas las peleas, pero el muchacho tampoco era invencible, solo que el tenía concentración, agilidad, tenía la capacidad de analizar a las personas mientras ellas se mueven, por eso sabía cuál sería su reacción, nunca le falló su juicio. La segunda prueba, tiros al blanco, sin movimiento .... Cogieron el arma, todos empezaron a apuntar pero solo uno se quedó sin agarrarlo, cuando su supervisor lo miro, este suspiro y tuvo que agarrar el ama, temblaba, pero no de miedo como muchos pensaron, solo que hace mucho que no había tenido un arma en sus manos, pero obvio sabía cómo manejarla, era una de sus características, sin fallas en ningún momento, con lo bien que le iba, en poco tiempo comenzó a subir de rango, lo comenzaron a presionar, porque creían en el, comenzaron a preparar para las misiones, todo dependía si pasaba la tercera prueba. La tercera prueba, estrategia, una competencia entre cada dos grupos, dirigidos por distintos instructores, llegan a competir por ver la mejor estrategia, aquel que llegue a vencer a los demás escuadrones, Su equipo, no lo consideró, nadie quiso hacer lo que decía el NERD. El escuadrón quedó eliminado, solo quedaba él contra el siguiente escuadrón, donde había poco más de la mitad, pero eso no fue un impedimento para el, siguió adelante siendo el solo, contra cerca de 10 personas, después todo, ganó. — Es el, el próximo Mister, solo le falta, la velocidad, pero en autos, tienen que entrenarlo, háganlo durante la noche y evalúen cómo avanza día a día, nos vemos, quiero buenas noticias — un superior estaba más que encantado con el muchacho, sabía que tendría para más en un futuro, con las misiones que le encargarian, podría ganar muchas cosas, entre dinero y poder. Pasaron los años, nadie creía que aquel NERD, ahora fuera el popular en el ejército, de donde pronto se despediría, estando dentro, formó una empresa de IT, ZEUS, pero poco a poco fue creciendo, no se conformó con eso, también tiene otras empresas en diferentes rubros, sin embargo, lo manejaba alguien más, mientras que el se dedicaba únicamente a ZEUS. — Capitán, le tenemos una nueva misión — — Señor, le recuerdo que me queda menos de 2 meses para salir de aquí — — Capitán, eso lo sabemos, por eso esta será su última misión, secuestraron a la hija de un gran empresario, junto con su prometido, los tienen en el centro de un bosque, no hay absolutamente nadie en un radio de 5 km a la redonda, tienen que extraerlos a como dé lugar — — ¿Como saben que los tienen ahí? — — La chica dejó rastros con quien sabe que, que cuando fueron a verificar los datos se encontró la casa, y se vieron a un alrededor de 15 personas dentro de la casa merodeando cada cierto tiempo el perímetro, también se vio llegar a 3 camionetas nadie sabe quién fue el responsable — — Tan solo me llevaré a mi pelotón principal, no quiero a nadie más, ¿Cuanto tiempo tengo en la misión? — — El que tú quieras, tienes que saber cuáles son las consecuencias en caso de fallar la misión, aquí tiene la información sobre el terreno, en cuanto a los datos de los rehenes, se dice que es clasificado, solo tienen que sacarlos de ahí, no son de acá, venian de turismo, o algo así, deben partir por la noche — — No se preocupe señor, se las consecuencias, pero le aseguro que no fallaremos — — Muy bien muchacho, confío en ti, ten cuidado — — Me retiro señor — salió rumbo a reunir a su pelotón, donde ahora se encuentran algunos de los chicos que antes no creían en el, otros que se unieron tiempo después, sin embargo, el respeto es algo que se gana, y el se lo ganó, en el campo de batalla, todos son conscientes de eso, por eso lo siguen y admiran. Durante su estancia ha habido algunas mujeres que buscaron meterse en su cama, pero el se lo prometió, a ninguna le hizo caso, ninguna pudo cumplir su fantasía de al fin estar con el, comenzaron los rumores de que era gay, pero todo el peloton que estaba bajo su cargo, decían que no, el pelotón principal se encontraban las personas más cercanas a él, donde 4 personas saben la verdad. — Pelotón, firmes — todos se quedaron quietos y atentos a lo que vaya a decir su capitán — Hay una nueva misión, 2 rehenes, la misión, extraerlos bajo cualquier costo — — Señor, ¿ Usted nos guiará? — — No quiero a ningún cabo en la misión, nosotros mismos iremos, no podemos arriesgarnos a fallas, es una operación fuera de nuestros límites, así que sabemos las consecuencias — — Si señor — saludaron todos — ¿Cuando salimos? — — Nos veremos a las 2200, en la entrada de la base, aquel que falte, no podrá unirse a nosotros después — todos voltearon a ver a Snoopy. Estaban reteniendo una carcajada sabían que le gustaba dormir. — Capitán, le prometo que no me quedaré dormido, y llegare a tiempo — — Muy bien, rompan filas, nos vemos más tarde, cada quien tome un informe del terreno, analicen, y luego me dicen cómo podemos realizar la misión sin fallas, ni correr riesgos de algún calibre — — Si señor — salieron dejando a solas al hombre, se fue a su habitación, se acostó en su litera, cerró los ojos y a su mente vinieron los recuerdos de la mujer que prometió olvidar, pero que hasta el día de hoy no ha podido. Se pregunta ¿Cómo está? ¿Que está haciendo? ¿Donde esta? ¿Seguirá con el? ¿Será feliz? Con sus pensamientos, sin darse cuenta se queda dormido, cuando despierta falta media hora para reunirse así que comienza a sacar unas cuantas prendas de su baúl, dinero en efectivo. Recuerda que se acerca quincena, tiene que depositar a su familia el dinero, ellos han estado bien, pero lo que más quieren es volver a ver a su hijo y hermano, ellos descono en su paradero, el no les escribe, solo manda el dinero. — Pelotón, ¡Firmes! — todos se reúnen a su alrededor esperando otra indicación de parte de su capitán — Vamos a ir en 3 camionetas, los vehículos se quedarán en un lugar lejano, nos acercaremos a pie, ¿Alguna duda? — — No señor — — Muy bien, rompan filas y vámonos, cuanto antes acabemos con esto mejor — Se subieron a los autos eran un grupo de 15 personas en total con su capitán, se dirigieron rumbo al lugar, el paisaje era hermoso, un bosque inmenso, las plantas tenían sus hojas verdes y floreciendo, había un pequeño lago, pero no pudieron disfrutar mucho del paisaje se escuchó un disparo, luego otro, se miraron entre sí, el capitán dio la orden de mantenerse calmados, no era bueno que actuarán sin pensar, ellos asintieron, sabían que era lo mejor a pesar de que no estaban seguros a quien habían disparado. — ¿Aún lo quieres, no es así? — pregunto el chico mirando a quien es su prometida o lo era hasta el día en que la secuestro con engaños. — ¿De que hablas? — la chica estaba sumamente nerviosa y temblaba de miedo, pero aún así, no bajaba la mirada, tenía que enfrentar a ese hombre que estaba enfrente suyo, no podía dejar que viera que la intimidaba — No entiendo ... — se calló abruptamente cuando el chico lanzó dos disparos al aire luego de darle una bofetada, el eco de la cachetada resonó dentro de la habitación, quería llorar pero no lo hizo, se irguió y lo miro completamente neutra, sin ningún tipo de sentimiento. — No te hagas la que no entiendes, aún quieres a ese nerd, aún lo tienes en tu mente — ella se sorprendió por sus palabras, nunca pensó que alguien se daría cuenta de sus sentimientos por aquel chico que apenas y le dio su primer beso, y menos mal, que había tomado esa decisión, ya que luego él, a la fuerza la beso, la amenazó con sus hermanos si no le sonreía a aquel muchacho, le dolió en el corazón, lo que hizo, pero ya no podía hacer nada, las cosas estaban hechas, y no hay marcha atrás, no ha vuelto a saber de él, sus hermanos ... Pues a ellos les va bien, llevan una relación más que hermosa con los hermanos del muchacho que roba sus sueños, con quien tenía sus mejores anhelos, pero ella, es un caso distinto, estuvo comprometida desde que tenía 15 años, sus padres y los de aquel chico que la tiene secuestrada le dieron esa noticia en su cumpleaños. Se negó rotundamente a unirse a alguien que no quería, además que le parecía que era absurdo lo que sus padres querían hacer y todo ¿Para que? Para según ellos salvar a su empresa que estaba sufriendo una crisis, ella tuvo que aparentar mientras tanto durante años que estaba feliz con ese arreglo, pero no era así. — No se de que hablas, ¿Que no entiendes? — dijo entre dientes y mirandolo furioso. — Del nerd, de Anthony, se notaba a leguas que te gustaba, no entiendo que te fijaste en el, que no podías siquiera mirarme por un segundo de la misma forma, ¿Porque? — — Tu no eres el, jamás serás como él, nunca podrás igualarlo, y si me gustaba en ese entonces en la secundaria, pero — no pudo seguir hablando, tenía un nudo en la garganta al recordar la cara de asco, decepción y tristeza que le dio en el momento en que ella le sonrió después del beso con Miguel, su ex prometido y su actual secuestrador. Se escucharon varios disparos desde afuera, Miguel se alertó, le puso una máscara en la cabeza a Marilyn, no quería que nadie la viera, luego el mismo salio a ver qué pasaba, pero se encontró con un grupo de soldados en la esquina del pasillo. El al darse cuenta que ya no tenía tiempo de ir por Marilyn, decidió irse sin ella, la dejo ahí amarrada y sin destapar su rostro, el grupo militares, estaba concentrado en la pelea, agarraron a dos hombres y comenzaron a golpearlos. — Detenganse — dio la orden, se acercó a los hombres y cogió a uno de la barbilla haciendo mirarlo a los ojos — ¿Donde estan? — pregunto sujetándole con más fuerza la barbilla al ver que no respondía — No va a hablar, Libra, Snoopy, queden aquí, vigilandolos, no los dejen ir, si es necesario disparen — — Si señor — ellos se sentían protegidos ya que su jefe siempre había hecho las cosas rápidas, no le gustaba perder el tiempo, por eso todos lo admiraban. Vieron como el pasaba de cuarto en cuarto revisando al igual que el resto de sus 3 compañeros que iban con el, los otros estaban custodiando la entrada para evitar alguna embosacada. Nadie correría riesgo alguno. — Señor encontramos a alguien, pero está sola — — Muy bien vamos, vayan a buscar al otro, mientras yo me encargo de ella — no sabía por qué pero se sentía raro, estaba nervioso, miró a la chica atada, no hablo, solo se acercó a ella, saco una navaja y comenzó a cortar las cuerdas, en cuanto se soltó, ella se sacó la bolsa de la cabeza, la respiración del hombre se detuvo, no podía creer que después de tantos años, la volvería a ver, menos en estas condiciones, ella no lo reconoció, pero había algo en el que no podía apartar la mirada de los ojos del chico, sin quererlo sus caminos se volvieron a unir, no dijo una palabra, solo le hizo una seña de silencio, para poder guiarla afuera de la habitación pero la chica no se movió, no confiaría en alguien así porque si. Pero había algo que le decía que si podía confiar en el, que él no le haría daño, al notar su desconfianza el suspiro, no quería hablar con ella, solo la alzó en hombros como un saco de papas, y la saco de aquel cuartucho, ignorando por completo su pataleta. Cuando sus hombres lo vieron salir se formaron al frente de el, tan solo hizo una seña de retirada con su mano a su pelotón, donde todos lo miraron raro, ya que no estaba hablando y el nunca se quedaba en silencio, pero hubo uno, de sus soldados que reconoció a la chica, abrió sus ojos y cuando otro iba a preguntar, se dispuso a interrumpirlo. — Avisaremos al mayor que ya la extracción fue un éxito — el hombre asintió y siguió caminando, los demás se apartaron de su paso, su jefe no tenía buena cara. — ¿Que le pasa al capitan, porque está así? — — La chica es ... — el capitán al darse cuenta que no lo seguían volteo y les dio una mirada asesina, estaba apenas aguantando la pataleta de la chica como para andas aguantar a sus hombres indiscretos. — Señor, tenemos que llevarla a base de ahí la trasladaran a su hogar — el hombre volvió a asentir, puso a la chica en otra camioneta y suspiro de alivio al darse cuenta de que se había quedado dormida, sin poder evitarlo, le acarició la mejilla, en el dorso de su mano, sus hombres lo vieron impresionados, ahí entendieron quién era la chica, juraron en cualquier momento de tener la oportunidad de protegerla, ya que era alguien especial para su jefe, nadie dijo nada, cuando su jefe se dio la vuelta y los miró serio. — Adelante, ¡Vámonos ya! — Había un hombre que los miraba desde los árboles, estaba subido en uno de ellos, mirando a todos desde ahí, no reconoció a ninguno, pero le pareció extraño el gesto que tuvo el soldado, ya que notaba su porte, la forma de respeto en que los demás lo trataban, no era alguien simple y lo tenía bastante claro, a partir de ahora tendría que tener cuidado con cada uno de sus movimientos. — Mayor la misión fue un éxito, pasó a retirarme, Snoopy o Libra se encargarán del papeleo — — Eso no será necesario capitán, sabía que lo haría así que ya está hecho, ahora ¿Donde estan los rehenes? — — Señor, cuando llegamos solo estaba ella, no había rastro de que tuvieran a alguien más ahí, no había ningún tipo de señal, a la mujer no se le ha podido preguntar nada ya que se quedó dormida en el mismo lugar — — Entiendo, puede retirarse capitán — — Si señor — Su superior se quedó pensando, ¿Porque habían actuado tan rápido si se supone que tendrían que hacer una evaluación del perímetro y otras cosas, pero tal parece que hubo algo que losotivo a actuar sin ningún otro detalle más el que el mismo les había informado, no sabía que su capitán, Mister, ahora estába pensando en esa mujer, son casi 10 años después que vuelve a verla y de qué forma, ella no lo reconoció por supuesto por el pasamontañas que tenía puesto, todos sus hombres lo tenían puesto. Se puso a pensar en ella, se suponía que estaba con su prometido, eso quiere decir que aún seguía con Miguel, eso lo entristeció hasta el alma, no pudo evitarlo, sus sentimientos no se iban a pesar del tiempo, ¿Pero, donde esta Miguel?. Según el y sus soldados, no había rastro de nadie más ahí dentro retenido a la fuerza, la única conclusión a la que podría llegar es esa, que fue el, quien la secuestro, ¿Pero porque? Bueno muchachos, saludos desde Perú, poco a poco iré actualizando, no coman ansias
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