(5)
De regreso a Londres.
-Renuncio.-Le dice Demian aventándole una carta a su padre.
-¿Qué?-Dice Eric completamente impactado.-¿De qué estás hablando Demian?-Dijo su padre abriendo los ojos tan grandes, que estaban a punto de salir de orbita.
-Ya lo oíste, renunció.-Dice realmente convencido el joven, de renunciar a su puesto.
-No puedo comprender, ¿cómo es que un presidente pueda renunciar a su propia empresa?-Dice su padre algo sorprendido, mientras que la renuncia de Demian, se le hacía ya muy tonta.
-Padre, no quiero ser más el presidente de esta empresa.-Dice Demian, bien decidido.
-¿Quién fue el maldito que te metió esas ideas?-Pregunta su padre, decepcionado de su hijo mientras que no logra entender, el porqué de su cambio de opinión.
-Me di cuenta que mi familia esta primero.-Dice el joven, tratando de salir de una responsabilidad muy grande, pero que al mismo tiempo lo hacía ver como un hombre que no tiene palabra.
-Te quedarás pobre, no tendrás con que mantener a tus hijos.-Responde su padre, siendo coherente, mientras trata de espantar un poco a su hijo.
-Mi cabeza está asegurado por millones, no creo que pase hambre nunca en 10 vidas, ya he tomado mi decisión.-Dice Demian, sonando aún más coherente que su padre.
-Demian, hablemos.-Pide, aunque sea por una vez.
-No tengo nada de qué hablar.-Demian toma su chaqueta y sale de la oficina de Eric. Por su otra parte, Eric estaba estupefacto, por lo que le había dicho su hijo, la respiración se iba le iba, mientras empieza sentir una gran presión en su corazón. Y de pronto, las luces se apagaron.
En la casa de Los Volkova.
Se abre la puerta de la entrada.
-Demian.-Dice Alice, viendo a Demian, mientras ella estaba levantado los juguetes de sus hijos.
-Hola, amor.-La saluda, plantándole un beso en la frente.
-¿Por qué has llegado tan temprano? Se supone que hoy sales a las once de la noche.-Dice Alice, sorprendida de verle tan temprano.
-Me tomé un pequeño receso para ver a mis pequeños.-Ahora mira a los niños.- ¡Niños, vengan a ver a su papa!-Gritó Demian con fuerza, mientras los niños corren rápidamente a los brazos de su padre, mientras Alice se ríe extrañada.
-Ya enserio, Demian.-Le dice Alice quitándole de encima a Bill.-¿Paso algo?-Pregunta preocupada, mientras que verle tan temprano en la casa, si es algo importante.
-¿Necesariamente tiene que pasar algo para que yo esté aquí?-Pregunta el joven, alzando una ceja mientras mira a su esposa.
-No.-Dijo Alice con una sonrisa, pero tan convencida.
*Por Alice Volkova.
Por supuesto que estaba extrañada de que Demian estuviera tan temprano en casa, pero me hacía muy feliz tenerlo. El ver como lo montaba a los niños en sus hombros, y ver sus caras de felicidad, me hacía muy feliz. Así que después de verlo jugar un rato con los niños, decido acercarme a él.
-Te amo, Demian.-Él se ríe y baja a los niños al suelo, para prestarme atención solo a mí.
-Yo te amo más.-Me toma del suéter que estaba usando, y con un poco de brusquedad, me junta con sus labios. Los niños de inmediato empiezan a hacer ruiditos.
-Mama y papa son novios.-Grita Bill mordiendo su oso de peluche.
-Su mami no es mi novia, es mi esposa.-Dice Demian, siempre siendo sincero, aun con los niños.
-Mama y papa son esposos.-Grita Sissi con sus manitas en su boca.
-Estos niño son tremendos.-Dice Demian levantándose del sillón y cargando otra vez a sus hijos, ¿cómo le hace para ser un padre perfecto?
Las horas pasaron como lluvia en Londres, ya eran ahora ya eran las ocho de la noche. Los niños estaban cenando mientras su padre se lucía en la cocina.
-Demian eres todo un amo de casa.-Le digo bebiendo un poco de vino, sentada enfrente de él, mientras que les hizo una cena deliciosa a los niños.
-Ya ves lo que dicen sobre los hombres que cocina.-Dijo poniendo la comida en un plato, mientras adorna de este como un experto.
-¿Que dicen de ellos?-Le pregunté riéndome un poco de él, puesto que sabía que lo que dijera, iba tratar sobre el sexo.
-Que son bueno amantes.-De inmediato Demian y yo reímos como locos, mientras los niños nos ven desde sus asientos y empiezan a reír con nosotros.
-¿Qué es lo gracioso?-Dijo Candy riéndose frenéticamente.
-Tu padre y sus habladurías.-Le dije apegándome a la silla para no caer al suelo, pero el teléfono sonó así que tenía que contestar. Así que deje mi vino y mi comodidad, para caminar lentamente hacia el teléfono. Pero al atender ese teléfono, todo se convirtió en una pesadilla.
-Alice, soy Katy.-Me dice una mujer apagada. Era extraño, porque Katy nunca sonaba así de triste.
-Hola, ¿qué pasa?-Le digo escuchando su voz contornada, ya que sollozaba mientras me hablaba.
-Es Eric, esta tarde le dio un ataque al corazón.-De inmediato sentí como una roca paso por mi estómago.-¿ Que paso Katy, dime?-Le pregunté preocupada, mientras no podía creer lo que estaba pasando.
-No lo sé, Demian estaba hablando con él y minutos después de que Demian dejo la casa, entre a su oficina y lo vi en pleno ataque.-Me cuenta mientras sigue sollozando.
-¿Con Demian?-Le pregunté preocupada, ya que Demian siempre tienen problema, no quiero que él sea la causa de lo que le paso a su padre.-Vamos para allá.-De inmediato cuelgo el teléfono y camino con Demian.
-¡Demian!-Llame su atención mientras mis manos sudaban como nunca.
-¿Qué pasa?-Me pregunta sin preocupación, mientras él sigue muy pegado a la cocina.
-A tu padre le dio un ataque.- Le deje caer la bomba, mientras él se quedó estático. No sabía que decir, hasta que yo lo moví de su lugar.
-Tenemos que salir de aquí.-Demian no dijo nada, solo nos preparamos para salir mientras que dejamos a los niños con Laura. Salimos de la casa, casi corriendo directo al hospital. Y mientras Demian conducía el auto, pude ver que había algo que no me quería decir. Normalmente Demian hablaba mucho, pero esta vez, el permanecía en su cabeza, pensando y pensando.
Al llegar al hospital en donde siempre nos atendíamos, nos pudimos dar cuenta que había reporteros por todas partes. Ya que no solo estábamos hablando de Eric, mi suegro y abuelo de mi hijos, si no del ex CEO de la empresa, sabíamos que todos los reporteros de las las revistas de sociales, estaban aquí. Al bajar del auto, yo me tuve que ver de frente con ellos, al intentar entrar al hospital.
-Quítense.-Les digo yo empujando a los fotógrafos, que no me dejaban pasar.
-¿Dinos Alice, será tú la segunda al mando si se muere Eric?-De inmediato Demian me quito de ellos, para protegerme de sus preguntas.
-¡Vamos, Alice!.-Me grita con fuerza, tomando mi mano. Escuchamos como miles de preguntas, fueron lanzadas a nosotros sin ningún remordimiento.
-¿Demian compartirás tus millones con Alice?
- ¿Demian que harás si tu padre muere?
Intentamos olvidar esa clase de preguntas, al entrar al hospital. Ya que la persona que estaba más dolida, era mi pobre Katy.
-¡Katy!-Le grité al ver una pelirroja llorando, mientras corro hacia ella y la abrazo con fuerza.
-Qué bueno que llegaron.-Dice con un pañuelo en la mano, mientras aún se le puede ver como una dama de sociedad, bien vestida y con su maquillaje aún bien puesto. No sabía cómo logra verse así, después de llorar tanto.
-¿Que paso con papá?-Preguntó Demian preocupado, mientras yo mantengo mis manos con las de Katy.
-No lo sé, él estaba hablando contigo y en un instante él se desmayó.-De inmediato pude ver la preocupación de Demian, mientras se le veía muy pensativo.
-¿De qué hablaron tu padre y tú?-Le pregunté preocupada, mientras abro mis ojos muy grandes. No sabía que había pasado en esa habitación, pero temía saber que Demian fue el causante de tal cosa.
-De nada—Me contesta molesto, ya que sabe que estoy dudando de él.
-¿Seguro?.-Pregunté de nuevo, para que me pueda decir la verdad.
-Si.-Me asegura una vez más, mientras que yo de inmediato no le creo. Yo estaba a punto de alejar a Katy, para poder hablar bien con Demian sobre el tema, pero por buena suerte de mi esposo, el doctor que atendía a Eric, salió para darnos noticias.
-Su esposo ha salido bien de la operación.-Le dice a Katy mientras nos enteramos que estaba en quirófano.-Él está muy estable ahora.-Katy y yo suspiramos tranquilas, mientras Demian se queda en shock. Supongo que él no pensaba que era tan grave, hasta que el doctor nos comentó que lo operación.
-Que bien.-Le digo a Katy abrazándola con fuerza.-¿Por qué no vas a ver a Eric?-Le propuse con una sonrisa en mis labios.-Nosotros nos quedamos cuidando tus cosas.-Le dije mientras vi que Katy trajo muchas cosas al lugar, era como si estuviera preparada incluso para el fin del mundo.
-Está bien.-Me dice mientras sigue sollozando, para después encaminarse a la habitación en donde estaba Eric. Pero cuando note que ella estaba muy lejos, tuve que llamar de la atención de Demian.
-¿Qué fue lo que le dijiste Demian?-Le pregunté mientras lo miraba amenazadoramente.
-Nada amor.-Me dice con frialdad.
-Tu cara me lo dice todo, se cuándo mientes.-Ahora relajo un poco mi cara, ya que quizás, este siendo un poco dura con él.- ¡Vamos, dímelo!-Le dije brindándole una sonrisa de confianza.
-Le dije.... le dije... que iba a renunciar.-Me lanza la bomba, mientras que de inmediato no sé qué hacer con la información que me está dando. ¡No puedo creer lo que hizo!
-¿Tu qué? ¿Por qué lo hiciste?-Le pregunté con una mano en la boca, me había tomado por sorpresa.
-Dije que buscaría una solución a nuestros problemas.-Me dice, recordando lo que paso en Maldivas. Quizás yo fui la persona que tuvo la culpa, quizás él pensó que tenía que renunciar para estar conmigo.
-No hablaba de eso amor.-Le dije tomando su cara entre mis manos.-Amo tu trabajo, amo cada segundo en que puede ser tú, no quiero que deshagas tu vida por mi.-Le dije juntando su frente con la mía.
-Podemos vivir en una pequeña casa lejos de Londres, los niños, tú y yo .-Me dice haciéndose una vida, que no podemos tener. Renunciar no era una opción, no podía creer a cuanto podía llegar el amor que Demian me tiene.
-No me has escuchado amor, no quiero que renuncies a nada por mí, amas tu trabajo.-Ahora intento de encarrilarlo, al lado correcto de la vía.- Imagínate la vida sin ser el presidente de la empresa Volkova.-Incluso sabía que él no me podía decir una vida sin la empresa.-Y yo ya se lo que necesito.-Le dije muy cerca de sus labios, mientras trataba de hacer que mi hombre no enloqueciera.
-Y dime que es lo que necesitas.-Me pregunta mientras esta sollozando.
-Amor, necesito entrar a la escuela de nuevo.-Respondí de inmediato, estuve pensando en ello. Aún soy muy joven, aún puedo volver a retomar la escuela y estudiar algo. Sabía que era la única forma de poder recuperar el tiempo que perdí, dejando de ser una niña, para ser una empresaria.
-Espera, escuela, ¿de qué hablas?-Me pregunta confundido.
-Creo que yo podría ayudarte si tengo una maestría en algo, o en una carrera.-Respondo siendo más coherente, que dejar la ciudad y hacer una vida lejos de la empresa Volkova.
-Olvídalo Alice.-Me dice a la defensiva, mientras que me toma por sorpresa su respuesta
-¿Que? Demian, ¿cuál es el problema?-Le pregunté sorprendida, ya que mi idea sonaba más coherente que dejarlo todo.
-Tú simplemente no lo ves, entras a una escuela y tú de pronto te olvidas de mí, y de mis hijos.-Estaba loco, claramente estaba entrando en un momento de locura.
-¿Cómo crees que haría eso Demian? Te lo pido, yo los amo mucho, demasiado Nunca en mi vida lo haría Demian, solo creo que necesito hacerlo, estoy en los veintes, soy joven y puedo hacerlo, yo sé que puedo lograrlo.-Dije entre lágrimas.-Es lo mejor que puedo hacer, ustedes me han dado todo, pero nunca es tarde para empezar algo.-Él de inmediato se da cuenta, que está un siendo un paranoico, así que empezamos a hablar.
-Estoy un poco celoso.-Dice sin más, mientras que yo no se de que esta celoso.
-¿De qué?-Ahora pregunté curiosa.
-Abra miles de chicos que se fijaran en ti, ya que eres muy bella.-¿Eso era lo que le preocupaba? –Habrán millones de Kyles, sé que puedes enamorarte otra vez y pensar que esta vida es estúpida.-Yo de inmediato me mofó, ya que menciono a nuestro querido amigo Kyle, que ya está casado, pero dándome cuenta que su inseguridades son como las de un niño.
-Nunca amare a nadie que no sea Demian. De acuerdo.-Lo abrazo mientras huelo su perfume con fuerza.
-Aun lo tengo que pensar.-Me dice el dudando de mí. ¿Cómo puede hacerlo? Así que después de tener esa charla, decidimos entrar a ver a su padre. Tome de la mano de mi esposo y lo encamine hacía la habitación de mi suegro.
Al entrar y al ver a Eric, Demian le dijo que no iba a renunciar, ya que sabía que la empresa Volkova era más que importante para todos, así que su padre se quedó más tranquilo al escuchar a su hijo decir eso. El pobre hombre por fin tuvo paz, mientras que lo dejamos dormir en su habitación.
-Hijo.-Llama Katy a Demian.-Gracias por no dejar la empresa.
Yo de inmediato sonrío al ver que él tomó la decisión correcta.
-Lo siento mucho.-Se disculpa Demian, luciendo muy maduro.-Sé que hice una tontería, pero ahora necesito pensar sobre el futuro de Alice.-Ahora me mira con un poco de resentimiento, mientras Katy luce algo sorprendida, de que él digiera tal cosa.
-¿De qué hablan?-Pregunta ahora preocupada por mí.-No me digan que se divorciaran.-Katy estaba a punto de volver a el llanto, estaba a punto de volver a perder la cabeza.
-No, Katy.-Le respondí, tomando de su mano para trata de tranquilizarla.-Le dije a Demian que quería volver a estudiar, creo que es la mejor decisión. Ahora lo tengo todo, pero necesito volver al principio, ya que nunca es tarde para volver a estudiar.-Katy por su parte empieza a parpadear varias veces, para comprender lo que yo le estaba tratando de decir.
-Creo que deben pensarlo bien.-Ahora da su opinión.-Alice sigue siendo una pequeña niña, yo no tuve la oportunidad de volver a mi vieja vida, cuando me case con tu padre, pero en estos tiempos, quizás ella pueda volver a estudiar y especializarse un poco más, en lo que es su destino, la empresa Volkova.
Al decir eso Katy, sabía que Demian estaba considerando mucho el hecho de que yo pueda prepararme para el puesto que ya tengo predestinado, ser su mano derecha.