En medio del abismo por tu amor

“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno que se vuelve el amor de tu vida, el sueño que siempre has tenido, con el que has vivido muchas experiencias inolvidables. Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz, pero que nunca podrán cortar ese lazo rojo que los une desde el nacimiento. “UN HILO ROJO INVISIBLE CONECTA A AQUELLOS QUE ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE, SIN IMPORTAR TIEMPO, LUGAR O CIRCUNSTANCIAS. EL HILO ROJO SE PUEDE ESTIRAR, CONTRAER O ENREDAR, PERO NUNCA ROMPER” Capitulo 1. En medio del abismo. — Salud por los Black y los Dashi. Que su unión está noche llene de grandes bendiciones a la familia. — SALUD…— Vitorean los presentes reunidos en una de las más grande e importante reunión de la gran élite. — Samir, esto será grande amigo mío, nuestra unión traerá muchos frutos en el futuro.— Exclama Lorenzo Black. — Siempre y cuando asegure nuestra posición y el futuro de nuestros hijos, lo demás será recompensa.— Recalca Samir observando a su tímida y distante hija sentada junto a su madre con ojos tristes mientras observa a los niños jugar en el jardín. — No te preocupes amigo mío…— Lorenzo se acomoda a su lado.— Ella se adaptará. — Es muy tímida, creo que no lograré que se incorporé, no tiene muchos amigos, lo único que me mantiene tranquilo, es que es una niña muy inteligente, sabrá defender nuestro patrimonio en el futuro. — Lo harán, no olvides la promesa que tenemos, juntos siempre hermano mío, incluso en la alianza y en la familia, mi hijo será su apoyo y ella él de él, juntos dejarán nuestros nombres en alto, ya lo verás. Lorenzo apoya su mano del hombro de Samir y ambos observan a sus hijos, se sienten orgullosos de todo lo que han logrado, desde la escuela siempre han estado juntos en las buenas y en las malas, juntos han crecido, se han formado y aunque no son familia de sangre, ellos se quieren como hermanos. — Creo que las llevaré a casa, deben estar muy cansadas, te veré mañana en la empresa para lo de la reunión con los musulmanes, la inversión en Dubai no puede esperar, debemos darnos prisas ante de que los Latinos se nos adelante. — Ve con cuidado hermano, vamos un paso a la vez, esa gente es peligrosa, son capaz de todo por obtener esas bases petroleras. — Tranquilo Lorenzo, acabo de firmar esos traspasos, nadie se va a interponer en nuestro camino, lo tengo todo resuelto. Me retiro, mi esposa y mi hija aguardan, nos vemos mañana en la junta. — Cuídate hermano. Ambos se despiden con un fuerte abrazo. Samir se reúne con su encantadora esposa Basira y su pequeña hija Samira, para salir juntos al auto donde ya lo esperan. — Adiós Basira, no olvides llamarme mañana para ir juntas por el vestido de Samira, quiero acompañarte. — No te preocupes Eliza, te llamaré por la mañana. Las dos damas se despiden mientras que por otro lado, Samira se despide de su amigo Elián. — Adiós Samira, nos vemos en la escuela mañana. — No llegues rodando…— expresa Esther con arrogancia. — Déjala, no le digas esas cosas.— Reprocha Elián defendiendo a su pequeña amiga regordeta. — No te preocupes Elián, no les hagas caso, adiós. Los pequeños de tan solo 7 años se despiden con cariño. La pequeña sube al auto junto a sus padres, que la consienten y la tratan con mucho amor, animándole ante las burlas que han generado su tristeza. — Me dicen gorda Papito, que soy fea. — ¿Quién se a atrevido a ofender a mi niña? Que le corten la cabeza.— La hace reír con sus gestos.— Mi niña, tú no puedes permitir que nadie te haga daño ni te haga sentir mal…— su padre le acaricia las mejillas.— Tu eres una niña muy hermosa, gordita o flaca, serás mi princesa siempre, una rei…— Un golpe lo lleva a estremecerse junto a su pequeña. — ¡Ah! Samir, ¿Qué pasa?— Exclama su esposa agitada.— ¡Aaah!— Un nuevo golpe los lleva a sujetarse fuerte. — Señor, nos persiguen, alguien intenta sacarnos del camino.— Replica inquieto su chófer intentando estabilizar el auto ante los golpes. — Sácanos de esto Steven, llévanos a casa. — Lo intento señor, nos están alcanzando, solo quedamos nosotros señor… Los golpes contra el auto enloquecen a Samir quien ve a su esposa abrazar a su hija con preocupación, mientras que enfoca a los autos detrás de ellos intentado derribarlos. — Samira hija, a la cajuela. — ¿Qué estás diciendo Samir? ¿Qué está pasando?— Pregunta preocupada Basira. — No tenemos tiempo mi amor, debemos proteger a Samira, ayúdame. Samir y su esposa meten a Samira dentro de un compartimiento entre la cajuela del auto intentado no caer por los movimientos abruptos del auto que los persigue. — Mamá, papito, tengo miedo. — No temas Samira, estaremos siempre contigo, te amamos cariño. — Papito, mamá, no me dejen aquí, tengo miedo, papá, papá… — Señor, sujétese… Un colapsó de autos en medio de la carretera los detiene, varios hombres armados sacan a Samir y a su esposa del auto y les disparan a todos a sangre fría. — Un regalo de los latinos que no olvidarás Samir, nos vemos en el infierno.— Samir lo mira agonizando hasta que un último disparo en la frente termina con su vida. — Samira…— Son las últimas palabras en los labios de Samir. Los cuerpos sin vida quedan en medio de la carretera llamando la atención de un auto que viene a lo lejos. — Tenemos compañía señores, vámonos. Retirada. — ¿No venían con una niña? ¿Dónde está?— Pregunta uno de los hombres buscando a Samira. — No hay tiempo, no importa, nada de eso, ya el mandado está hecho, retirada, retirada. Los hombres suben a sus camionetas saliendo del lugar, lo que le da oportunidad a uno de los autos que vienen de la fiesta aproximarse. — Por Dios, son Samir y su familia, llamen una ambulancia, llamen a emergencias. — Mira Tomas, Basira está despierta, está aún viva. — Basira…— El hombre se arrodilla para ayudarla. — Ayuden…ayud..en…a Samira, mi niña está en la cajuela del auto, mi niña…ayudenla, llamen a Lorenzo… — Basira, Basira…noo, noo Basira. — TOMAS, TOMAS, VEN AQUI, RAPIDO...— Una mujer morena saca a Samira de la cajuela en estado de pánico. — Samira...— El hombre intenta sujetarla para que no vea la atrocidad que han hecho con sus padres, sin éxito. — Papá.... PAPÁ, MAMÁ, NOO, NO PAPÁ, MAMÁ BAJENME, SUELTENME, QUIERO A MI PAPÁ, QUIERO IR CON MI MAMÁ..BAJENME, BAJENME...