EL DON DEL AMOR

7:42 am, Manhattan, con el apartamento echo un desastre y con ropa por todas partes, Jimmy se despierta y ve la hora, y se sienta rápidamente en la cama, diciendo: — ¡Mariana! ¡Mariana! Levántate… voy a llegar tarde al trabajo. De inmediato, Jimmy corre a darse un baño, mientras Mariana se levanta de la cama. Y le pregunta a Jimmy: — ¿Qué hora es? — Van hacer las ocho. — No puede ser, me van a echar de mi casa… yo nunca había amanecido en otra parte que no fuera mi casa. Jimmy comienza a bañarse, y le dice: — Siempre hay una primera vez. Marina se viste a toda prisa y busca en la cama y en el suelo, un par de aretes. Con mucho afán, Jimmy termina de bañarse y al salir de la ducha, le dice a Mariana quien todavía está en la cama: — ¿No te has vestido todavía? — No vez que se me perdieron los aretes que me regalo mi papá, créeme que mi padre es muy meticuloso y de inmediato se va a dar cuenta de eso. — Con mayor razón, es que a mi no me da muchas ganas de conocerlo. — Él es así conmigo, pero es un buen hombre. — “Si tú lo dices” — Ayúdame a buscar esos aretes, porque si no los encuentro voy a tener problemas, y si le sumo que pase la noche fuera de la casa. — ¿Cómo vas a explicar eso? — Les voy a decir que pase la noche en casa de mi mejor amiga. Jimmy se pone un pantalón y busca unas medias, y sonriendo le expresa a Mariana: — Vaya la hora que te vienes acordar de tu padre, si supiera todo lo que hiciste anoche. Mariana le tira un zapato, pero este lo esquiva, diciendo: — ¿Qué dije? — Jimmy, mejor ayúdame a encontrar eso. — Está bien, pero una última pregunta. — Dime. — ¿Eso era verdad lo de la primera noche fuera de casa? — Claro que sí, yo soy una chica de casa. En ese instante, Jimmy encuentra los aretes debajo de una almohada, y le dice: — Aquí están… ahora démonos prisa. Después de diez minutos, Jimmy y Mariana bajan corriendo por las escaleras. Cuando se encuentran con el dueño de los apartamentos, quien le dice a Jimmy: — ¿Cuál es la prisa Jimmy? Venía a cobrarte. Desesperado, Jimmy le contesta: — Señor Jackson, cuando vuelve hablamos lo del arrendo. — ¿Y por qué no ahora? — Porque se me está haciendo tarde. De inmediato, Jimmy coge fuertemente la mano derecha de Mariana y se le escapa a Jackson por un lado, y sigue bajando las escaleras. En ese momento, Jimmy y Mariana salen a la calle. Cuando esta le dice: — ¿No te da miedo que ese señor te eche? — No, él es un buen tipo… bueno, ya me voy a trabajar. — Que te vaya bien, espero que no te olvides de mí. Jimmy le da un beso a Mariana, y le expresa: — Yo te llamo. De inmediato, Jimmy saca su celular y pide un Uber. Minutos después, Jimmy llega corriendo al trabajo, y les dice a sus dos compañeros: — Hola muchachos, ¿alguna novedad? Lilian se sonríe al ver sudando y agitado a Jimmy, que le dice: — Parece que sigues con tus andanzas. Jefferson se ríe, y dice: — Este hombre es una máquina. Jimmy les dice a los dos: — Oigan, yo a cada momento no estoy haciendo lo que ustedes piensan. Jefferson y Lilian se vuelven a reír. Cuando Jefferson dice: — “Si, como no”. Jimmy les pregunta a los dos: — ¿El jefe se dio dé cuenta de mi ausencia? Lilian mira a una mujer que se ha detenido para ver las motos, y luego le responde a Jimmy: — El jefe no ha llegado. Jefferson coge de los dos hombros a Jimmy y le da vuelta quedando de frente con la puerta, y le dice: — ¡Mira! Tu eres nuestro master en ventas, ahora ve y ataca a esa mujer. Jimmy mira a Jefferson, y le expresa: — ¿Y es que no piensas vender algo por ti mismo? — No te quejes, necesitamos bajar bandera. Lilian le dice a Jimmy: — ¡Ve! En ese instante, Jimmy se va a atender a la mujer, la cual está un poco confusa. Viendo que clase de moto le gusta más. Jimmy se acerca a la mujer. Y con una voz encantadora, le expresa: — El color de esa moto le sienta bien a su hermoso cabello. La mujer se sonríe un poco, y al ver a Jimmy tan guapo. Se pone nerviosa y dice: — En serio. — Claro, esta moto está hecha para usted. Jimmy le da la mano, diciéndole: — Mi nombre es Jimmy Brown García, encantado de conocerla. ¿Y usted como se llama? — Alejandra Espinoza. Desde lejos, Jefferson le expresa a Lilian: — Tengo que preguntarle a Jimmy cuál es su secreto con las mujeres. — El secreto de Jimmy es su labia. — No, debe ser algo más. En ese momento, Jimmy besa la mano derecha de Alejandra, la cual reacciona de inmediato sonrojándose, y le quita su mano, diciéndole: — ¿Y qué moto me recomiendas? — Bueno, la que estas tocando es la Honda CBR. — ¿Y esta otra? — Esta es la que yo me imagino viéndote en las calles de Nueva York. Alejandra se sonríe, y le dice a Jimmy: — ¿Cuáles son sus características? — Esta es la Yamaha YZF-R1 y es una motocicleta deportiva de la marca Yamaha Motor Company… su velocidad máxima es de trecientos kilómetros por hora, su motor es crossplane, cuatro cilindros en línea, cuatro te, dieciséis… frenos traseros con discos simples. La capacidad de tanque de combustible es de diecisiete litros… si me estoy olvidando de algo o de algún detalle seria por su presencia, ¿qué le parece la moto? Alejandra mira a Jimmy de arriba abajo, y le responde: — Todo me gusto. Jimmy se sonríe y le pica el ojo, diciéndole: — ¿Y qué quieres hacer? — Pues me gustaría llevarme la moto y otra cosa más. Jimmy se vuelve a sonreír. Cuando Alejandra le dice: — ¿Aquí se puede separar? — Por supuesto, ve a donde esta esa muchacha. Con una mirada muy coqueta, Alejandra le dice a Jimmy: — Gracias. En ese instante, Alejandra va a donde esta Lilian. Cuando Jimmy le hace una seña de triunfo a Jefferson y a Lilian… Barrio Queens, después de terminar su carrera como diseñador gráfico. Y ser un joven muy tímido con las mujeres, Liam se prepara para conseguir trabajo y no seguir de pendiendo del dinero que le manda sus padres desde Miami. En ese momento, Liam se prepara su desayuno y en el proceso, piensa en Samantha, y dice: — ¿Cuándo tendré el valor de decirle lo que siento? En ese instante, Liam se concentra pensando en cómo conquistar a la mujer de su vida. Cuando no se percata que tiene su mano derecha cerca de la estufa. Y en segundos se quema un dedo. Sacudiéndose la mano derecha de tanto dolor, Liam se chupa el dedo meñique. Luego de hacer eso, Liam baja el café y los huevos de la estufa. Para después abrir la nevera y sacar un queso, el cual pone en la mesa junto con el pan y las demás cosas. Después de desayunar, Liam coge su teléfono y ve una foto de Samantha, la cual ya había descargado por f******k, y dice: — Tengo que tener el valor de invitarte a salir… si, tengo que creer en mí. Liam intenta enviarle un mensaje a través de f******k, pero se arrepiente y tira el teléfono en la cama. Cuando este timbra. De inmediato, Liam se tira a la cama y coge el teléfono y ve que es su mamá, y dice: — Pensé que era otra persona. De inmediato, Liam le contesta a su mamá, diciéndole: — Hola señora Moli. — ¿Qué es eso? ¿Por qué estás hablando así? ¿Y a que te refieres con Moli? Liam se ríe al escuchar la reacción de su madre, y le explica: — Estaba bromeando contigo mamá, es que tienes la misma voz de una de mis vecinas llamada Moli. — Que gracioso, ¿ya conseguiste trabajo? — Mamá, solo tengo dos días de haberme graduado de diseñador gráfico y no es tan fácil conseguir el trabajo que uno quiere. — Entonces trabaja en lo quesea, mientras te salga lo que estudiaste, pero no quiero que te quedes sin hacer nada, primero dijiste a tu padre y a mí, que ibas a estudiar ingeniería electrónica. Y después saliste con diseño gráfico. Para eso la fueras estudiado aquí. Liam se acuerda cuando vio por primera vez a Samantha, Y piensa: “Como no me iba a cambiar de carrera” — ¡Liam!... ¡Liam!, ¿estas hay? — Si mamá, aquí estoy. — Bueno, como ya te saliste con la tuya y estudiaste otra cosa, entonces devuélvete a Miami. — ¿Por qué haría eso? Yo estoy feliz acá Nueva york. — Te voy a conseguir trabajo, ¿acaso no querías eso? Liam se aleja del teléfono y comienza a decirle a su mamá: — No te escucho nada. — A lo, hijo… Liam se sonríe un poco, y le dice a su mamá: — No puedo escucharte, salúdame a mi papá de mi parte… — ¡Liam! — Chao mamá. En ese instante, Liam cuelga el teléfono y se tira en la cama a pensar en Samantha… Horas más tarde en Manhattan, después de tener otro día de buenas ventas, Jimmy se va a dar la vida que él se merece en su restaurante favorito. En ese momento, Jimmy se sienta con vista hacia una fuente de agua. Cuando es atendido por su amigo, quien le dice dándole la mano: — Hola Jimmy. — Hola Carlos, ¿cómo te ha tratado la vida? — No me puedo quejar. — Que bien. — ¿Qué vas a pedir? — ¿Cuál es el menú? — Jimmy, ya se te olvido. Con tu celular escanea el código que está en mesa y así sabrás que hay de menú. Jimmy mira a dos mujeres que se sientan a tres metros de distancia de él, y le contesta a Carlos: — Mi teléfono está fallando para eso, dime que hay. — Bueno, espera un momento atiendo a las dos chicas y ya vengo. — Bueno. En ese instante, las dos jóvenes miran el menú a través de sus celulares y le hacen su pedido a Carlos. Cuando una de ellas siente que alguien la observa. Jimmy concentra su mirada a la chica que tiene de frente. Y cuando tiene su atención. Jimmy sonríe un poco y le pica el ojo. En seguida, Carlos va a la mesa de Jimmy, y le dice: — Tenemos: Macarrones con queso, costilla de cerdo, hamburguesa, sándwich americano y jambalaya… ¿qué vas a pedir?... ¡Jimmy! — Ah, sí, sí. — ¿Si qué? — Tráeme jambalaya. Carlos mira a las dos mujeres del frente, y luego se sonríe y le dice a Jimmy: — Ya veo porque estas distraído. — ¿Ya habían venido aquí? — No, es la primera vez que vienen. — Carlos, quiero que le des la mejor bebida que tengas a la que está mirando para acá. — Ordenes son órdenes. De inmediato, Carlos se va atraer todos los pedidos. Cuando la joven que esta de espaldas a Jimmy, le dice a su amiga: — Viviana, ¿qué tanto estás viendo que no me prestas atención? — Estoy distraída viendo a un hombre guapísimo que está a tus espaldas… míralo con disimulo. En ese instante, la mujer mira a Jimmy y luego mira a su amiga, diciéndole: — Es muy guapo… Carlos les deja el pedido a las chicas y una copa de champan a Viviana, diciéndole: — Esto es cortesía del hombre que está sentado en esa mesa. Viviana queda viendo a Jimmy y le pica el ojo, y luego le dice a Carlos: — Dile que gracias. — Bueno. Carlos se retira de la mesa y después se va a traer lo que pidió su amigo, quien está ahora coqueteándole a las dos mujeres. Con gran intensidad, Jimmy mira directamente a los ojos de Viviana. Haciendo que esta se excite demasiado y no pare de mirarlo. En ese momento, Carlos le trae a Jimmy su jambalaya, y le expresa: — No sé cómo lo haces, pero te digo que esa mujer ya está lista para que la acabes… que envidia me das, eres todo un matador. Jimmy se sonríe un poco, y le recuerda a su amigo: — Quien te mando a casarte Carlos, este mundo está para disfrutarlo y la soltería es lo mejor. — No creo que estar soltero es lo mejor. — Bueno, no me creas, ahora que me termine esta jambalaya. Me llevare a esa mujer para mi apartamento y le hare el amor como ella se lo merece. — Si tú lo dices…