Escuela De Pasivos & Sumisos VOL.II

Finn Watford- Reino Unido 7:00am ¿Por qué todo resulta estar tan…en paz ahora? Últimamente ya no he recibido más llamadas de Ivan o de Simon y mucho menos de Manu y de Sean, pareciera que todo lo que ocurrió simplemente se lo llevo el viento quedando en el olvido junto con todo lo demás, no estoy diciendo que los extraño…o tal vez sí, de alguna forma extraño a cada uno de ellos, ya mis pesadillas cedieron al olvido de todo…creo, ya no me encuentro en mi oscura habitación esperando que venga alguien a calmarme para lograr dormir, ahora creo…que mi mente es más fuerte, antes recordaba cada momento cuando mi mente me jugo chueco y coloco a Sean en la calle al frente de mi casa, mirándome directamente a los ojos, creo que estaba al borde de la locura…ahora pienso que soy más fuerte que antes. Camino por las frías calles de Watford, dirigiéndome a una de las librerías más grande de Londres, o al menos ese es mi punto de vista ya que no he visto otra librería tan cerca y más grande que este cerca de mi hogar, en todo este tiempo que he estado lejos de todos solamente he estado leyendo libros, sumergiéndome en esas historias con finales felices y deseando que mi vida sea así como cualquier otro adolescente, con el paso del tiempo he estado viniendo muy seguido a esta librería, una humilde señora es dueña de ella y me tomo mucho aprecio tanto que a veces me regala libros. 9:00am Al terminar de ver cada uno de los libros me dirijo a mi práctica de artes marciales, antes…necesitaba encontrar una manera de distraerme, pero a la vez poder protegerme y no depender de las otras personas, y poder soltar toda mi furia de alguna manera, comencé practicando gimnasia de hecho fui demasiado bueno, pero no era lo que necesitaba, la gimnasia era muy delicada desde mi punto de vista e intentaba convertirme en una persona más fuerte, menos delicada, menos…pasiva. Al entrar a las clases, se encuentra un hombre muy fornido, el profesor no le ha gustado que derrotara a cada uno de sus alumnos antiguo, los cuales según el eran unos de sus mejores estudiantes y más capacitados para entrenarme, no recibí un cambio en mi cuerpo por practicar estas cosas, no recibí fuerza en los brazos pero si en piernas y culo lo cual ha causado un poco el atrevimiento de todas las personas, eso incomoda un poco pero ya me acostumbre a ello, dependiendo de quién sea digo que soy heterosexual o que soy gay, así los mantengo alejados de mí, seguramente el pensamiento sigue en mi mente de que algún día volveré a estar en los brazos de…Sean, a veces me causa una momentánea felicidad pensar en ello, en seguir teniendo un futuro con él, sé que no me ha buscado porque le pedí tiempo, aunque mi mente es muy hiperactiva y pienso que tiene ya a otro pasivo con el cual follar e incluso es mucho mejor que yo en la cama, en cuerpo y mentalidad y seguramente no tiene una mente tan patética como la mía. –Buenos días-expreso dejando mi mochila en una banca de madera. –Llegas a tiempo-expresa el profesor. – ¿Quieres calentar primero? Miro de arriba abajo al hombre fornido que se encuentra sentado. –No, terminemos rápido esto, tengo cosas que hacer. –expreso lo más tranquilo del mundo. –Estás muy confiado hoy Finn. Solo coloco una sonrisa forzada, me quito los zapatos y quedo solamente en calcetines, nos centramos en un salón muy grande de lucha, se encuentran muchas personas alrededor, muchas personas esperan esto desde hace mucho, son personas que me han visto desde el comienzo de todo. –Uno…dos…tres. –¡Espera! -grito rápidamente y todos se detienen. –Quiero agua Todos abuchean y el profesor coloca los ojos en blanco, una chica se aproxima a mi rápidamente y me da de su agua y yo le agradezco gentilmente. –Listo. –expreso al terminar. –Unos…dos…tres. El hombre se queda quieto en su lugar esperando mi movimiento acercándose cada vez más, corro hacia él y me impulso con su rodilla a sus hombros, aprieto mis piernas alrededor de su cuello dejándolo sin aire e inclino todo mi cuerpo hacia adelante y el hombre cae al suelo rápidamente, y yo quedo de pie. –Creo que ya terminé mis clases aquí profesor, ya me cansé. Expreso saliendo del salón, me coloco los zapatos nuevamente, las personas siguen allí intentado entender cómo pasó todo de una manera tan rápida, tomo mi mochila y luego al dirigirme a la entrada veo a un chico de mi estatura, de cabello amarillo y mejillas rojas al igual que sus labios, me quedo un momento mirándolo directamente a los ojos y el a mí, es Ivan y…detrás de él se encuentra Froy. Ivan da un paso hacia mi dudoso, pero a la vez con una mirada fija sin expresión alguna, ¿tal vez me quiere gritar por haberme ido sin decir adiós? O ¿Simplemente quería verme? –¿No piensas decir nada? – pregunta Ivan con la voz algo quebrada. –Nada. Al decirlo sonrió y el a mí, era antes nuestro juego cuando hablamos respecto a Simon o Sean. Camino rápidamente hacia ellos y ambos me abrazan y yo a ellos. –Los extrañé mucho. 10:00am Nos encontramos sentados en un restaurante, al lado de un pequeño lago, en el camino no hablamos mucho, preferíamos sentarnos a charlar tranquilamente, nos limitamos a las preguntas importantes, solamente respondían “estamos bien, si he estado estudiando, te hemos extraño mucho, no es lo mismo sin ti, etc” –Ahora háblenme honestamente ¿Qué ocurre? – expreso mirándolos. –¿De verdad derribaste a ese hombre o era algo planeado? –pregunta Froy con un tono de asombro y yo solamente doy una pequeña risita. –Fui yo–expreso con una sonrisa. –¿Por qué le enviaste una carta de desprecio a Sean? –pregunta seriamente Ivan Lo miro con el ceño fruncido, realmente no sé de qué está hablando. –Yo no le he enviado nada a Sean, mucho menos he hablado con él, no he hablado con él desde la última vez que nos vimos en el Hotel- explico y quedan algo asombrados al respecto. –Hubo un problema con Sean…y contigo –¿Qué le paso a Sean? -pregunto tranquilamente, pero aprieto mis manos a la mochila para no mostrar una preocupación tan obvia –A Sean le entregaron una carta de parte tuya, y la carta decía cosas…que hicieron pensar a Sean de que no era lo suficiente para ti y que debía mejorar en muchas cosas y que no lo querías y… –¿Dónde está Sean? -pregunto. –Está en un internado. –expresa Froy. –Bueno…es decisión de él ¿No? Lo pueden buscar ustedes fácilmente. – explico calmándome. –No es tan fácil Finn, el…está en un internado uno de…activos y amos. – explica Ivan lentamente. –¿Qué? ¿Por qué esta allí? – pregunto intrigado. –Porque quiere ser lo suficientemente bueno para ti, quiere volver a ser entrenado para poder estar a la altura que tú pediste o que dijo la carta. – contesta Froy. –¿Por qué piensan que esa carta la escribí yo? –pregunto con el ceño fruncido. –Porque es tu letra Finn, yo reconozco muy bien tu letra-explica Ivan, pero a la vez con un tono pensativo. – Pero ahora sé que no la escribiste tú. –Si no lo escribió Finn entonces ¿Quién? –pregunta Froy –Eso no importa ahora, lo importante es que debemos buscar a Sean. –¿Por qué te preocupas tanto por Sean? Él es un adulto no un niño, y si tanto quieres buscarlo entonces vayan ustedes. – expreso algo alterado. –Finn sabes muy bien que Sean no va a escucharnos a nosotros, ahora Simon y Cody están con él, pero él no quiere regresar, dice que debe ser perfecto para ti y que debe estar a la altura del hombre que tú quieres en tu vida para poder regresar. – expresa Ivan intentando explicarme lentamente. –¿Dónde está ahora? –pregunto mirándolo fijamente a los ojos. –Está en Corea. –¿Por qué mierdas iría a Corea? –pregunto frustrado. –Por ti. – responde Froy. –Finn ambos sabemos que también extrañas Sean…te conozco a la perfección. – explica Ivan acercándose a mi pasando su mirada por todo mi rostro y me pongo algo nervioso al respecto. – Tu muy bien sabes que lo extrañas. –Aunque así fuera no iré-expreso apartando mi mirada ¿Cómo deje que Ivan entrara tanto a mis pensamientos? –Está bien, dejaremos que lo pienses. –expresan levantándose de sus asientos. –¿A dónde van? –pregunto. –No han comido nada. –Debemos buscar un lugar donde dormir. –expresa Froy. Pienso rápidamente todo, realmente no quiero ir, pero quiero que ellos se queden, no quiero apartarme de ellos otra vez porque realmente los extrañe demasiado y tan solo esta mañana pensé en todos ellos, y siento que los necesito a mi lado ahora que están aquí. –Siéntense. – expreso deteniéndolos. – Se quedarán conmigo. –¿Estás seguro? – pregunta Ivan – ¿Qué dirán tus padres? –Mi madre estará agradecida de que los lleve y mi padre no le tomará importancia y mi hermana seguramente los acosará continuamente. – explico. Se miran ambos esperando respuesta del otro. – Por mi está bien – expresa Froy. –Está bien-contesta Ivan, pero esta vez hacia mí. – solo será por hoy, mañana volveremos al internado. –¿Aun así iremos a Corea? – le pregunta Froy a Ivan –Sí, debemos intentar hablar con él- expresa Ivan fijando la mirada hacia el lago. –¿Por qué están tan decididos en ir a buscarlo? – pregunto mirándolos. –El internado de Corea es de Activos y Amos, es mil veces más estricto en el cual nosotros estudiamos, el de nosotros no es nada comparado a ese, si entras a él no podrás salir hasta que acabe el año. –explica Ivan preocupado. –¿Qué si quiero salir sin que termine el año? – pregunto sin interés. –No sé qué pasaría, pero sé que no sería bonito. –Y ¿Por qué Simon y Cody no lo traen de vuelta? –Porque no quiere escucharlos, y dudamos mucho que nos escuche a nosotros, por eso decidimos buscarte. – explica Froy. –¿Por qué los profesores no lo detuvieron? –Ellos no estaban al tanto de que se iría. –contesta Ivan –No sé qué más decirles o preguntarles. – expreso fijando mi vista a un árbol hasta que Froy me llama la atención. –¿Qué tal si nos dices que iras con nosotros a buscar a Sean y arreglar las cosas? Eso nos gustaría que nos dijeras. –Lo siento… –Al menos dinos que lo vas a pensar-dice Ivan algo molesto, aunque no entiendo porque, no creo que ese internado sea tan malo como ellos piensan ¿o sí? –Lo pensaré. 12:00pm Nos quedamos caminando un rato largo por toda la ciudad, de hecho, me encontraba muy entusiasmado de que mis amigos estuvieran aquí y quería mostrarle toda mi ciudad, pasamos por los parques, la librería, cafeterías, entre otras cosas. Ahora nos encontramos caminando a casa, seguramente mi madre si aceptara recibirlos, no me preocupo por ello, me preocupo más por Sean y la supuesta carta que le envié, en todo caso también no logro creer porque Sean creería tal cosa que diría esa carta, y justo ahora me encuentro considerando si…buscar a esa persona a la cual aleje o no. Nos encontramos entrando a casa, al entrar olor a chocolate nos llega a nuestros olfatos, mi madre seguramente se encuentra cocinando, mi padre ahora se encuentra trabajando y mi hermana seguramente debe estar en la escuela, mi madre piensa que aún sigo estudiando en el internado solo que ahora lo están remodelando por el incendio. –Hola madre. –Hola ¿Por fin tienes amigos? – pregunta riéndose mirando a Froy e Ivan – No me hagan caso, soy una mujer muy loca- explica ella limpiándose las manos mientras le extiende la mano a cada uno de los chicos y se presenta mientras yo paso un dedo por el chocolate derretido y mi madre me paga en la mano y yo hago un puchero. –Un placer en conocerla señora- expresa Ivan con una gran sonrisa. –Qué joven tan bello. – expresa mi madre y yo coloco los ojos en blanco. – Estoy segura que te cambiaron en el hospital al nacer y tú deberías ser mi hijo de lo hermoso que eres. – expresa mi madre riéndose mientras vuelve a lo que estaba haciendo. –Madre ¿Pueden quedarse por esta noche? –Por supuesto que sí, es todo un placer tenerlos en mi casa. –Mañana volveremos al internado mami. – explico y tanto ella como los chicos se quedan impresionados, la verdad es que, si quiero volver a ver a Sean, creo que muy aparte de lo que está sucediendo ahora necesito hablar con él al respecto sobre… ¿Nuestro futuro? No lo sé. –¿Entonces ya remodelaron el internado? – pregunta mi madre entusiasmada. –Siempre estuvo…-antes que Ivan siguiera hablando le pise el pie con fuerza. –Sí madre, por eso es que mis amigos están aquí, vinieron a decirme que las clases comienzan pronto así que mañana debemos volver al internado. –explico con una sonrisa. –Qué bueno que ya esté listo todo, ya me tenías cansada estando todo el día aquí haciendo nada y siempre leyendo y flojeando, ay no, por fin llegaron mis vacaciones. – expresa sonriendo. –Si eres mala. – expreso caminando con los chicos hacia mi habitación, Ivan intenta caminar normal, hasta que mi madre no nos ve y coloco su brazo en mi hombro. – Lo siento, pero lo ibas a arruinar. –No hay problema. – expresa el intentando soportar el dolor. Subimos las escaleras lentamente hasta llegar a mi habitación, siento a Ivan en mi cama y junto a él se sienta Froy, tomo una silla de madera y me siento frente a ellos. –Entonces… ¿Iras con nosotros a Corea? –pregunta Froy con un tono de esperanza en su voz. –Iré. – expreso con una sonrisa forzosa. –Por favor no te vayas a arrepentir después, ya tenemos tu boleto de avión comprado. – expresa Ivan riendo y lanzándose hacia atrás para acostarse en la cama. –¿Cómo sabrían que iría? – pregunto con el ceño fruncido. –No lo sabíamos, pero contábamos con ello. – contesta Froy sonriendo. –Ahora quiero que me hablen de la carta. – expreso un poco serio ante la situación. –No, nosotros queremos que nos hables de ti, seriamente, no ocultando lo que sientes o por lo que pasaste solo. – contesta Ivan levantándose y mirándome fijamente como si recibiera una especie de regaño de mejor amigo o algo. –¿Qué quieren saber? Ya todo lo saben. – explico levantando los hombros. –Queremos que nos digas todo. – explica Froy. –Yo…necesitaba estar lejos de todos ustedes para intentar olvidar, tenía una especie de miedo y fuera encima de mí, una especia de miedo que…te toma y no te deja ir, me lastimaba mentalmente, decía que todo era mi culpa, me culpaba por lo que paso por todo, nunca llegue a odiar a Sean, solo quería protegerlo de mi mente, no quería que lo atacara como me ataca a mí y a la vez necesitaba pensar que era lo que debía hacer, si quedarme aquí o seguir estando en el internado, pero mi mente a la vez me decía que no podía ir al internado porque literalmente todo trata de sexo y…yo no me creo capas para volver hacerlo, tengo miedo de volver hacerlo, tan solo pensar eso el dolor intenso me vuelve a la mente y eso me aterra volver a experimentarlo, cuando pasaron los días necesitaba distraerme, no quería pensar más en ustedes ni en lo que paso y quería ser más fuerte para no depender de nadie entonces al principio tome clases de gimnasia y luego clases de lucha y avance muy rápido, deje la escritura por un lado y me volví más fuerte en todo los sentidos mentalmente y físicamente, nunca le llegue a decir lo que ocurrió a mis padres o a mi hermana, sino a una psicóloga que veía antes y todo se lo contaba anónimamente, una vez llegue a ver a Sean por mi ventana, pero era algo que había creado mi mente por el no dormir, y eso es todo, tampoco los he contactado a ustedes y mucho menos a Sean. –¿Por qué no hablaste conmigo? Podría haberte ayudado a mejorar. – expresa Ivan acercándose a mí. –Porque quería ser fuerte para todos ustedes y no quería que me vieran en una manera vulnerable, ustedes sufrieron al principio y yo… –No debes hablar más si no quieres Finn, no te fuerces. – expresa Froy con una mirada comprensión. –Solo quiero olvidar todo, quiero olvidar que todo eso pasó, quiero olvidar cada momento malo y comenzar desde cero. –Entonces eso haremos ¿Sí? – explica Ivan tomando mi mejilla y yo asiento. – Mucho gusto me llamo Ivan - Sonrió de oreja a oreja. –Un placer Ivan soy Finn. 7:00pm –Madre nos iremos en un rato. – expreso empacando mis cosas mientras Ivan y Froy bajan al auto. –Pero…pero me dijiste que se irían mañana. – expresa mi madre confundida. –Lo sé mami, lo siento, pero debemos ir a buscar a otro compañero de clases y entonces nos está esperando, además si llegamos temprano podemos ubicarnos en nuestras antiguas habitaciones y tendremos tiempo para ponernos al…tanto de todo. – explico sonriendo. –No me convences, pero mientras más rápido te vayas mejor para tu Papá y para mí. –me echa una mirada picara. –Fuchi Mamá, que asco por Dios. – expreso con una expresión de desagrado. –Hijo algún día lo vas a hacer y no dirás lo mismo que ahora. –Lo sé madre, pero tampoco es para que le digas eso a tu hijo. –Mi bebé hermoso tiene una mente tan virgen. – expresa ella plantando un beso en mi cabello. – Ya ve hijo, tus amigos deben estar esperando abajo. Bajamos las escaleras rápidamente y mi madre me entrega una bolsa llena de muchas galletas de chocolate, me subo detrás del auto y me despido de mi madre junto con los chicos. –Tu madre es encantadora. – expresa Ivan con una sonrisa mientras conduce. –No te voy a dar de las galletas de mi mami porque son mías. – digo sabiendo que intenta lograr y me como una galleta. –Solo una. – contesta –No. –Si no me das Cookie ahora te las quito y vamos a chocar por tu culpa. – expresa mirándome por el espejo. Tomo una y se la doy, pero él no la toma, sino que abre la boca, coloco los ojos en blanco y la pongo en su boca. –Rico. – contesta sonriendo y masticando. –Te va a regañar Simon. – expreso riendo mientras me acuesto en la parte de atrás. –Lo voy a regañar yo a él si sigue mirando a esos malditos coreanos. Todos reímos por el comentario, y sin darme cuenta me quedo dormido. 10:20pm –Finn despierta. – abro lentamente los ojos, intento adaptarme a la luz del auto mientras Ivan continúa moviéndome. – Ya hemos llegado Finn. Me siento e intento adaptarme a la segadora luz, estrujo mis ojos y miro nuevamente aquel lugar en el que todo comenzó, mi inicio y posiblemente mi final después de todo, bajo del auto mientras Ivan y Froy sacan el equipaje del maletero, miro hacia las escaleras y noto a un grupo de chicos rubios murmurando entre ellos mientras me miran, luego se acercan a mí, pero no le doy tanta importancia. –Debes ser novato aquí pasivito de mierda, tendrás que aprender que aquí yo mando. – expresa un chico un poco más alto que los demás. Miro hacia Ivan y Froy y los miro con una sonrisa, y me murmuran que no le haga daño, y yo asiento con mi sonrisa maliciosa y vuelvo mi atención al chico. –Tú debes ser el nuevo aquí, yo estudio aquí mucho antes que tu animal, ¿Cómo comenzaste tú? Seguramente pasivo, yo tengo los cojones bien puestos desde que empecé aquí y comencé como un sumiso, algo que seguramente no eres- expreso con un puchero divertido y me mira con una mirada amenazadora. – Yo soy mago ¿Lo sabías? Ya levanto cosas sin tocarlas aun y a los profesores les encanto, te sugiero que no me seas un tropiezo podre ser más pequeño que tú, pero te aseguro que las cosas se pondrán muy feas para ti si eres un tropiezo para mí, así que ve ubicándote tu pasivito de mierda. Comienzo a caminar y subo las escaleras mientras Ivan y Froy se encuentran a cada lado de mí. –Eso estuvo intenso. – dice Froy. –Pensé que habría confrontación de pasivos allí atrás. – contesta Ivan riendo. –Solo se comportan como niños, además ahora tenemos problemas es con los activos, no tenemos tiempo para estar tomándole importancia a los pasivos nuevos. – expreso abriendo la puerta para ellos. Continuamos caminando y cruzo por el pasillo que conduce a mi dormitorio, pero Ivan me detiene. –¿Qué haces? ¿A dónde iras? – pregunta con el ceño fruncido. –Pues…mi habitación es por aquí. –contesto señalando con el dedo. –Esa habitación ahora la ocupan nuevos estudiantes Finn. – expresa Froy con una sonrisa de consuelo. – Pero mira el lado positivo, ahora podrás dormir en la habitación de Sean. –¿Por qué dormiré en la habitación de Sean? –pregunto confundido. –Antes de marcharse dijo que nadie tocara su habitación y que no la ocupara nadie, a menos que seas tú. – explica Ivan sonriendo. – Ya era hora, queríamos saber desde hace rato que hay allí adentro. –¿Nunca follaron con él? Ya deberían saber que hay allí. – explico. –No lo sabemos, él...antes que llegaras aquí en el comienzo había remodelado toda su habitación, no sabíamos porque lo hacía hasta que escuchamos una vez una conversación que él tenía con Olek y le dijo que la remodelaba para ti. –contesta Froy. –No sé qué decir… –No digas nada y vamos, ya me duelen los pies y los brazos- responde Ivan y empieza a caminar en dirección a la habitación de Sean. Al estar al frente Ivan me entrega la llave de la habitación, paso la llave por la cerradura, un poco dudoso al comienzo, pero luego abro la puerta rápidamente y noto todo el desastre que se encuentra dentro de la habitación. –¿Puedo entrar solo? –pregunto sin mirarlos, sino que mantengo mi mirada fija en toda la habitación. –Por supuesto Finn, ahora es tu habitación, te dejaremos para que…lo que sea- expresa Ivan, sabe que esto me afecta y mucho. – Vámonos Froy. La puerta se cierra detrás de mí, camino por la habitación, solo se escucha mis pasos al chocar con la madera, miro una sábana que se encuentra cerca de la ventana, recuerdo muy bien esa maldita sabana, es la que más usábamos para…convertirnos en uno solo. Miro hacia la cama, se encuentra desordenada, en otras palabras, se encuentra rasgada, todo esto solo me está diciendo cuanto le afecto esa estúpida carta, abro el armario y solo se encuentra una chaqueta que el utilizaba, es una de mis favoritas…lo hacía ver solamente mío. Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro al pensar en ello, recuerdo cuando corría por el bosque y el corría detrás de mí intentado alcanzarme, luego el frio se hacía más intenso y me daba su chaqueta y…le comentaba cuanto me encantaba la chaqueta, pero no tanto como me encantaba el dueño de ella, continúo caminado, miro el escritorio y no se encuentra nada en él, bajo las escaleras hasta nuestro…su cuarto de juegos. Esta se encuentra totalmente diferente, se encuentra más aseada, la cama se encuentra rodeada de pétalos de rosas blancas y rojas y con una nota en el centro de los pétalos se encuentra una nota. “Si estás leyendo esto es porque volviste, tal vez no por mí, pero lo hiciste, quiero que sepas que me fui para poder ser el hombre que tú quieres, ese hombre perfecto que deseas, Te Amo y te prometo que seré lo que deseas, seguramente viste la chaqueta en el armario, sé que es tu favorita o al menos eso me hiciste creer, si es así entonces es tuya ahora” Att: Sean ¡Maldita Sea! ¿Acaso no sabes que eres perfecto ya? Salgo de la habitación rápidamente, afuera de esta se encuentra Ivan y Froy. –No dormiré aquí, dormiré en tu habitación Ivan- expreso y comienzo a caminar hacia esta. Luego de instalarme en la habitación de Ivan, me reúno con los profesores en la gran sala, los estudiantes de antes se quedaron asombrados por el trato que tenía hacia ellos y las cosas que podía hacer solo sonreí al respecto. –¿Por qué dejaron que se marchara? – pregunto histérico, parezco un padre regañando a sus hijos por hacer algo mal, los profesores bajaron la cabeza. –No sabíamos que se iría nuevamente a ese internado. – expresa Rafael. –Si…lo hubiéramos sabido hubiéramos intentado detenerlo. – continúa diciendo Marlon. –¿Nadie sabía a dónde iba? O ¿No le preguntaron a dónde iba? –pregunto intentando tranquilizarme. –Lo sentimos Finn…no lo sabíamos. – continúa diciendo Ben. – Se fue mientras dormían todos. –Bien… –¿Qué harás exactamente? –pregunta Tyler. –Intentaré hablar con él…para que vuelva, pero…también deben saber que él es un adulto y el tomara su elección al respecto- explica mirándolo directamente a los ojos. –Pero seguramente si volverá, ya dijiste que no escribiste tú la tal carta- contesta Dominic. –Realmente no tengo la menor idea, si hay algo que tenemos mucho en común Sean y yo es…que tenemos una mente caótica y bastante imaginación para las peores situaciones. —explico dirigiendo la mirada al suelo. –Primero Pietro y luego Sean…esto es fantástico. – expresa fastidiado Matt. – ¿Por qué a donde fue Pietro? –pregunto confundido porque la verdad ya decía en mi mente que faltaba alguien más. –El junto con Manu se fueron. – responde Ivan. –¿Dónde está Manu? — expreso preocupado.