Hasta El Día Que Me Dejes

　　Las noches en la ciudad S siempre son tan encantadoras y coloridas. Pero esto no tiene nada que ver con una madre soltera que se esfuerza para ganarse la vida. 　　Es la hora punta. Una chica delgada y débil se apeó del autobús, dio una miraba a los semáforos rápido y cruzó la calle corriendo. 　　Bella Ye está preocupada por su hijo, porque llega tarde a recogerlo en el jardín de infancia. 　　De repente, un Rolls-Royce n***o pasó con toda rapidez delante de ella. Avanzó tan rápido que Bella Ye no puede hacer nada más que caer al suelo. 　　El auto retrocede y se detiene junto a Bella Ye. 　　Luego, un hombre alto baja del coche, la mira y su pupila se contrae. 　　-Bella Ye. 　　Ya han pasado tres años y durante esos días nunca pensaba que volvería a encontrarse con su ex marido, Edward Long, presidente de Long's Corporation. Al mirar su rostro perfecto, el triste recuerdo regresó y la atormentó. 　　-¡Eres tú! 　　Bella Ye mueve hacia atrás sin ser apenas consciente de lo que está haciendo.. 　　-Oh, ¿cómo te atreves a regresar a aquí? 　　Cuando estaba en el hospital por un accidente de coche, ella lo traicionó, le dejó un acuerdo de divorcio y desapareció. 　　La buscaba locamente en tres años. ¿Cómo se atreve a volver a aquí cuando él pensaba que ya era capaz de olvidarla? 　　-La ciudad S no es tuya. ¿Por qué no puedo volver a aquí? 　　Se queda enojada al pensar que los de la familia Long la incriminaron de traicionar a su marido y la obligaron a firmar el acuerdo de divorcio hace tres años. 　　Pensaba que era su suegra quien lo mandaba todo. Y luego se declaró el compromiso entre su marido y su tía Ruby Ye . 　　No les dan vergüenza culpárselo todo con tanta prisa. 　　"Ahora no te atreves a admitirlo, ¿no? ¡Parece que te falta una lección!" Edward Long sujetó la barbilla de Bella con tal fuerza que le aplastó la varilla. 　　-Suéltame. No tienes derecho a tratarme así. 　　-¿De Verdad?- Edward Long sonrió con rabia, -Te haré saber ahora si puedo o no. 　　Luego le tira del pelo y la metió en el coche. 　　-Ay - La cabeza de Bella Ye choca contra la puerta y se sintió mareada. "Edward Long, ¿qué quieres hacer conmigo?" 　　-Te quiero. Y estoy feliz de continuar con lo que no hemos terminado hace tres años. 　　Edward Long le arrancó violentamente el cinturón de su vestido y le ató las manos. 　　-No, ya estamos divorciados, no puedes ...- dijo Bella Ye enfadada. 　　Tres años después, Edward Long todavía es un dictador. 　　-¿En serio? Ya que no he firmado el acuerdo, y tú sigues siendo mía. 　　La agarró por el cuello y se acercó aún más. 　　Los olores, extraños y familiares, rodean a Bella Ye. Su memoria se remonta a la noche tormentosa de hace tres años cuando los de la familia Long le echaron de su casa. Luego, desesperada, optó por lanzarse al mar para suicidarse ... 　　-Edward Long, ya que has elegido a Ruby Ye, ¿por qué no me dejas en paz? 　　-¿Déjate en paz para que puedas salir con otros hombres? Bella Ye, solo hay un destino para las mujeres que me traicionan ... 　　-Pero no te traiciono - Bella Ye le dijo furiosa bajo las miradas horrorosas de Edward Long. 　　Las frías yemas de los dedos permanecen en sus labios mientras otra mano suya acaricia su cuerpo. 　　-No me fío en ninguna palabra pronunciada por esta boca. ¿Por qué no me dices algo con otra boca tuya ...?"