Eloise Estaba muy sorprendida al ver a Alessandro en ese estado. Preocupado por lo que había pasado en la empresa, le pedí que se fuera, pero insistió en quedarse y ayudar. No tuve más opción que aceptar su ayuda y continuar la investigación juntos. Mientras yo revisaba los videos de seguridad, él analizaba qué productos había en el laboratorio que pudieran haber causado la explosión. Era ya muy tarde, y aún seguíamos buscando pistas. En un momento, levanté la vista y lo observé, se veía tan guapo concentrado, con esa mirada seria mientras leía los documentos. Se había quitado el saco y la corbata, tenía las mangas arremangadas hasta los codos y el cuello de la camisa desabrochado. Alessandro era increíblemente atractivo… no podía dejar de mirarlo. De pronto, Alessandro se inclinó sob

