Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). Actualizada

Recordando las desgracias Meghan Sentada en lo que dejara de ser mi hermosa cama en una casa que dejaré, sola tratando de entender cuando paso todo, sé que ahora debo de ser fuerte pero no entiendo cuando la vida decidió darme un golpe tan fuerte como ese. Tengo 19 años, soy de piel blanca y de ojos color avellana, podría decir que soy delgada y que era una de las chicas más alegres. Cuando tenía 17 lo perdí todo y habló de mi familia ellos eran mi todo, desde ese momento sentí que toda mi vida en realidad iba en picada y mi futuro me daba mas miedo sin ellos a mi lado. "Estaba esperando a que mamá , papá y el tarado pero adorable de mi hermano mayor llamado Damian regresaran de hacer la compras yo había preparado palomitas y estábamos dispuestos a ver películas. Paso una media hora y no llegaban el teléfono sonó y lo conteste rápidamente con la esperanza de que mamá me dijera " ya vamos en camino". -Hola -Si con la señorita Meghan Owen, por favor -Ella habla -Señorita lamento informarle que su familia sufrió un accidente y desafortunadamente ninguno sobrevivió. No pude más el teléfono cayó de mis manos y me tire en el suelo al lado del mueble donde este se encontraba, esto no podía estar pasando." -¿Estas lista?-me dijo Elijah, él ha sido como un ángel desde ese día, lo conocí en la Universidad así como a su hermana Rebekah que desde un principio se volvió mi mejor amiga y a Niklaus. Lo que él sabía es que Klaus y yo habíamos estado "enamorados" o algo así ya que Klaus es mayor de edad y siempre decía cosas como: soy mayor que tú o sólo eres una adolescente. Ahora nuestra relación era de odio aunque viviendo con él esos sentimientos de amor volverían, al menos estaba convencida de que así iba a ser, para mí -Meghan, vamos Bekah nos espera en el auto-dijo cuando no respondí la primera vez, asentí lentamente y me levante de la cama Elijah sacó las últimas cosas que quedaban, antes de salir di un vistazo a mi casa y por un momento divisé a Damian sentado molestándome y lanzándome bolas de papel, una lágrima corrió por mi mejilla y la limpie al tiempo de que Elijah entraba de nuevo. -Creo que es todo, vámonos-extendió su mano y yo la tome. -Elijah no quiero ser una molestia-dije cuando salimos -No lo serás, Bekah te adora y ella fue la de la idea, además mi hermano menor acaba de llegar -¿Tienes un hermano menor? -Si su nombre es Kol-sonrió al mencionar su nombre