CHANTAL
De todas las cosas que me imaginé nunca me cruzó por la cabeza, terminar debajo de Zane sosteniendo mis manos por encima de mi cabeza.
Mi cuerpo estaba reaccionando ante la idea de volver a sentirlo. Sentir sus caricias, el ritmo de sus embestidas, las palabras sucias, diciendo lo mucho que le gusto. Tan solo pensar en esa alta posibilidad, la humedad entre mis piernas aumentó a un punto en el que él lo podía notar en cualquier momento.
No quería que lo notara o, de lo contrario, me dejaría llevar porque estar cerca de él hacía que mi voluntad flaqueara y terminara comiéndome a este hombre. Ya nos habíamos despedido en algún punto de nuestras vidas, en realidad fue hace días atrás, y parecía que había resistencia por parte de ambos.
— No conozco esa palabra —. Me dijo el muy de
