Pov: Clementine Reed.
Cuando me suelta apartándose, respiro con fuerza intentando disimular mi agitación.
Es como si hubiera corrido una maratón, mi corazón palpita rápido y algo me recorre, no sé qué es. Algo que jamás había sentido antes, quizás fue esa firmeza con la que aseguró que romperá las reglas.
Con lo ardiente que se me figura romper las reglas y él me dice una cosa así.
«Ay Clementine, contrólate, niña»
Estoy controlada.
El que debería controlarse es él, con lo fuerte que me tomó del brazo, en ese instante en donde coloqué mi mano contra su pecho para no terminar pegada contra él, su mirada, todo en él se vio completamente diferente como lo vi hasta ahora.
—Si aprenderá alemán lo hará a mi modo —sentencia caminando por los pasillos entre los estantes.
—También me
