bc

El Heredero Prohibido

book_age18+
2.5K
FOLLOW
41.1K
READ
dark
forbidden
love-triangle
contract marriage
family
HE
age gap
fated
opposites attract
arranged marriage
playboy
badboy
badgirl
kickass heroine
billionairess
heir/heiress
drama
bxg
kicking
city
childhood crush
secrets
seductive
like
intro-logo
Blurb

Su único destino era casarse. Hasta que decidió romperlo todo.

Clementine Reed nació en una familia donde las mujeres solo tienen un propósito:casarse bien o ser consideradas un fracaso.

A sus 24 años, se enfrenta a una encrucijada: aceptar un matrimonio arreglado o rebelarse contra el destino que le impusieron.

Y como toda alma impulsiva, toma una decisión drástica: arruinar todas sus oportunidades de conseguir un esposo.

Pero todo se le va de las manos…

No solo pierde su reputación, ahora quieren obligarla a casarse con el primer hombre dispuesto a aceptarla como esposa.

O eso creen sus padres.

Pero cuando piensa lo ha perdido todo, aparece una propuesta inesperada:Un matrimonio por contrato.

Sin amor. Sin contacto físico. Solo un acuerdo que los salvará a ambos.

Él necesita una esposa. Ella, libertad.

La única condición: Vivir bajo el mismo techo que la familia del misterioso heredero.

En el castillo Jäger. Y cumplir cada una de sus reglas.

Un castillo de rituales, secretos y normas absurdamente estrictas.

Un castillo que huele a poder… y a pecado.

Porque el verdadero peligro no será su prometido…

¿Podrá Clementine sobrevivir en una casa que busca domarla?

¿O terminará rompiendo todas las reglas… por el único hombre que no debe desear?

chap-preview
Free preview
1- No quiero casarme.
Pov: Clementine Reed. Detengo mi auto y bajo apresurada. Correr con tacones no es fácil. — Señorita Reed… Agito mi mano saludando al recepcionista del salón Bradley; el lugar más costoso y prestigioso del sur de Londres. Donde tienen lugar las reuniones de la sociedad de élite. — Estoy tarde, lo siento. No me pide identificación ni mucho menos verifica qué esté en la lista. Soy una Reed, ya me conocen tanto como a mi madre. Entro al salón que está más lleno de lo normal. Arrugo el entrecejo. Mi madre me había dicho: “Tienes que venir, es muy importante que me acompañes. Por favor”. Imaginé que es porque su amiga no podía, no porque… — Clementine, llegas tarde. Mi madre aparece de la nada tomándome del brazo, mientras sonríe de forma forzada intentando disimular la molestia que siente por mi retardo. — Madre, me dijiste que era importante, no me dijiste que… — Sí, es tarde de citas nupciales. Hemos hablado de esto seriamente. Tengo 19 candidatos para ti. Primero deben conocerte sus madres y luego tendrás cita con el más prometedor. Frunzo el ceño y niego. — Madre, dije que no quiero casarme —mascullo entre dientes fingiendo una sonrisa. — Te dije que debes hacerlo antes de que el tiempo siga corriendo. Eres una chica pura; eso hará que consigas un candidato mejor que las demás que han perdido su pureza. La regaño con la mirada. Creí que había sido clara cuando dije que no quería casarme. — No estás hablando en serio, ¿o sí? No me quiero casar —sentencio. — Te quedas sin dinero, completamente desvinculada de los Reed. Así que puedes olvidarte de tu empleo en Chandler… — ¿Qué? Eso no, tengo mi columna en la revista de moda, y Lex me contrató, no tú. — Tu padre es dueño de la revista también, tu primo no es el único que manda allí. ¿Tú quieres ser un fracaso de mujer? No quieres eso; así que, compórtate. Unas mujeres se acercan a mí. Las observo, abrumada porque me miran como si fuera una maldita cosa en venta. Parezco un pedazo de carne en el supermercado. — Es hermosa, muy hermosa. — Tiene unos ojos preciosos. — Mi hijo tiene los ojos como ella. Podrían tener niños muy bellos. — ¿Qué sabes hacer, jovencita? — Ella toca el piano muy bien. Es muy inteligente, se acaba de graduar en la universidad en literatura. Cocina postres. Con la cocina tradicional aún estamos intentando aprender. Pero lo hará si es necesario. Nuestra familia siempre ha tenido cocineros —observo a mi madre, venderme cual reliquia antigua. Yo no quiero esto. — Además; he oído que es virgen. Una chica tan hermosa y portadora de tal pureza no es fácil de hallar. ¿Eso es lo que vale de mí? Todas estas personas me dan asco. Me da asco mi familia. Que mi único valor cómo esposa sea este. «Es eso o quedarnos en la calle. No puedes depender de los demás por siempre» Prefiero la calle. «¿Prefieres que todo el mundo te señale?» No quiero eso tampoco. Solo quiero… quiero mi vida tal cual está. Apenas tengo 24 años. — Mi hijo estaría encantado de conocerla. — El mío también. Así una tras otra quieren agendar citas conmigo. ¡No soy un maldito objeto en venta! Soy libre, nadie va a condenarme a una vida donde solo debo hacer lo que un hombre ordena. Están equivocadas si creen que me condenaré a la vida que ellas llevan. — Me largo de aquí, madre. Este no era nuestro trato, nunca accedí a esto. Me alejo molesta y la siento detrás de mí. — ¡Clementine, ¿qué haces?! Tienes una oportunidad. Mira las demás chicas; ellas quisieran tener tantos pretendientes. Solo tú tienes… — No me interesa, ¿me oíste? ¿Sabes por qué me quieren? Por un estúpido concepto de virginidad. Pues diles que se vayan al carajo. Me doy la vuelta saliendo del lugar. El frío golpea contra mi rostro y siento que respiro ante tanto ahogo que sentía dentro de ese lugar. ¿La sociedad quiere una maldita virgen? Vamos a estropear mis posibilidades de conseguir esposo. A ver si me dejan en paz. …… Voy por mi cuarta copa. Estoy tomando valor, solo necesito que alguien acceda a acostarse conmigo, lo demás es pan comido. Diré: “ya no soy virgen”, y las viejas locas esas no me van a molestar más. Estoy nerviosa, toda mi vida he dicho que quería mi primera vez con alguien que me gustara, que diera vuelta mi mundo. Pero aquí estoy, en un bar de carretera, queriendo deshacerme de lo que me da valor. ¡Qué estupidez! Pido otra copa más y me la tomo de un tirón. «Ya envía todo al diablo» Yo puedo. Camino hacia un hombre que veo solo. Sonrío sentándome a su lado. — ¿Estás solo? — Estoy solo, ¿necesita ayuda? Cruzo mis piernas y acomodo mi cabello a un lado. — Estoy aburrida y quisiera irme a un lugar más tranquilo. Solo que no tengo acompañante. Pestañeo y hago un puchero. El hombre sonríe. — Eres hermosa, estoy seguro que todos aquí te observan deseando que no seas quien eres. Si llego a irme de aquí contigo: la joya de la familia Reed. Irán a buscarme para que me responsabilice por tocarte un solo cabello. No tengo intenciones de nada serio —se levanta alejándose de mí. Es una mala broma. ¿Me acaba de rechazar porque sabe quién soy? ¡Qué idiota! Justo al más tonto vengo a acercarme. Observo el lugar y hay muchos hombres a los que puedo acercarme. Dejo mi lugar y camino buscando alguien más al que le interese ayudarme con mi problema. Me tomo unas copas más agarrando valor nuevamente luego de este rotundo rechazo. No es posible que todo el mundo sepa quién soy. ¿Y si no soy tan valiente como creo? ¿Y si nací para obedecer como todas las demás y no puedo hacer esto? ¡No! Yo puedo. Puedo joderles el plan tan bien como si lo hubiera ensayado toda la vida.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.4K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.7K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.6K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
52.6K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook