Entre dos enemigos

¿Has pensado bien las cosas?

¿Has pensado bien las cosas?

— Yo te mentí con respecto a lo que yo siento, Sandy Gold me gusta mucho, así que si lo de ustedes no funciona, ¿tu crees que tenga algún chance con ella?

Evan lo miró extrañado de lo que escuchaba.

— ¿¡A ti te gusta Sandy y la lanzaste a mis brazos!? ¡Tú sí que eres el ser más extraño que conozco Mike, de verdad que me dejas, de una pieza! ¿Y si hubiera funcionado?— preguntó —¿Ibas a perder a esa mujer solo por estar bien conmigo?

— No, pero es que siento algo de temor a que me rechace— dijo Mike lleno de inseguridad

— ¡No seas tonto! Ve y háblale, estoy seguro que ella siente algo por tí también, siempre se ve pensativa y distraída, creo que anda pensando mucho en ti Mike — respondió Evan solidario.

—¡Está bien! Voy a arriesgarme, espero no salir con las tablas en la cabeza.

Así entre ellos quedó un acuerdo tácito para que Mike se atreviera de una vez por todas a declararle su amor a Sandy, mientras Evan seguía suspirando por Catalina, quien cada día veía más cerca el casarse con éste hombre que la había engañado por completo haciéndole creer que era un ser honesto y de buena reputación.

Su vida se volvió un infierno al haber cometido el error abismal de renunciar al trabajo con Evan por venirse con éste malnacido. Ahora vivía en el departamento con él, aunque no tenían vid íntima, ya Steven hacía correr la voz de que eran novios y pronto se iban a casar.

Esa mañana al levantarse no se sentía muy bien, su embarazo estaba bastante avanzado y le dolía bastante la espalda, así se lo hizo saber a él.

— ¿Cuál es tu juego Catalina? Sé que estás en perfectas condiciones de salud, el médico te evaluó y no encontró nada anormal en tu embarazo, así que no me hagas enojar, vístete que vamos a resolver lo de nuestro matrimonio hoy— dijo Steven Majors con rudeza.

Ella apretó los dientes en señal de rebeldía al tiempo que decía:

— No es ningún juego, me duele mi espalda y necesito descansar, además me gustaría que nos pudiéramos casar después de que nazca el niño, me siento inflada como un globo.

— No exageres, apenas tienes siete meses de embarazo, solo que tienes un bebé enorme según el médico, me imagino que es por ser hijo de Bragg, quien es un gigantón exagerado en tamaño— aseveró Steven.

— ¡Ya te dije que mi hijo es mío, quién sea el padre es mi problema!— exclamó ella.

Él se acercó bruscamente y la tomó por un brazo atrayéndola al momento que le decía:

— ¡Y mi problema también! ¡Te recuerdo que será mi hijo una vez que estemos casados! — rugió él.

Ella lo enfrentó diciendo:

—¡Yo no deseo ser tu esposa! ¡No entiendo porque no crees en mí, déjame ir Steven, yo sólo soy una mujer insignificante, no pienso hablar con nadie, además mi relación con Evan Bragg era hostigante, por eso renuncié a trabajar con él!

— No pienso cambiar de opinión Catalina, algo debe haber entre ustedes, puedo respirarlo y en algún momento lo voy a averiguar, para eso está Peter Wilcox allí para recoger cualquier información de tí y de Bragg— sentenció él.

Ella apretó los labios, no quiso decir nada más a este hombre tan intransigente, irremediablemente al parecer tendría que ser esposa de él.

— ¡Vístete! ¡Te espero abajo, no te tardes o será peor!

Catalina cerró los ojos, resignada a vivir al lado de éste hombre que no cejaba en su empeño de hacerla su esposa. Necesitaba encontrar la manera de hablar con Evan, pero Steven le había quitado el celular, ni siquiera podía hablar con su amiga Lotty, estaba secuestrada por él, además de estar en un país extranjero, por eso cada día se arrepentía de haber aceptado trabajar para los Majors.

Mientras, Peter construía las pruebas en contra de Catalina, pues necesitaba hundirla ante los ojos de su primo, sabía por boca de Evan que ella le gustaba bastante, pero no sabía de dónde la había conocido ni como había llegado a trabajar en la empresa, necesitaba esa información urgente para así comunicarlo a su jefe Steven Majors.

Evan se sentía confundido con todo lo que estaba sucediendo con Catalina, esperó no muy pacientemente a que su amigo hiciera todas las averiguaciones sobre el asunto. Unos días más tarde se reunía con Mike para hablar.

— Evan tengo que reconocer que tú primo tiene razón, tu Catalina se fue con los Majors, además hay más, están en la sede principal o planta matriz en Europa, por favor siéntate porque esto te hará caer de espaldas.

Bragg se sintió ansioso ante el tono utilizado por su amigo y rodó los ojos en gesto de fastidio para decir:

— ¡Mike, no des tantas vueltas y dime de una vez!

— La paciencia es una virtud que debes cultivar amigo — dijo Mike con ironía.

Evan le hizo un gesto ofreciendo un puño cerrado para mostrar que deseaba golpearlo si no continuaba hablando.

— ¡Bueno te lo advertí, ahí vá! ¡Catalina y Steven se casarán la próxima semana!

Evan abrió los ojos y la boca al mismo tiempo en señal de sorpresa por lo que acababa de escuchar.

— ¿Estás seguro de lo que me acabas de informar?— preguntó aún incrédulo.

— Completamente, es de muy buena fuente mi amigo.

Evan apretó la mandíbula, aquello era peor que haber robado la idea del marketing para él, sus ojos se oscurecieron por enojo que sintió y dijo:

— Necesitamos demandar a los Majors, espero que Peter tenga todas las pruebas para hundir a Catalina y a su futuro marido.

— Deberías escuchar lo que tengo sobre Peter — dijo Mike a Evan.

— Ya no deseo escuchar más nada, solo quiero que a esos les caiga todo el peso de la ley, voy a hundir los en la cárcel como los delincuentes que son, voy a llamar a mi primo ahora mismo para ponernos a armar todo para la demanda.

— ¡Evan, pero es que necesitas saber otra cosa antes de hacer eso!— exclamó Mike.

— ¡Ya te dije que con lo que sé es suficiente!— respondió tercamente Evan.

— ¡Pero es que tiene que ver con tu primo!— insistió Mike.

— De seguro lo han querido involucrar, y asi hacer ver que él es el culpable, pero sé que Peter ha cambiado y me es fiel, todo está decidido mi amigo, aquí la traidora es esa escort de Catalina.

—¿Escort? ¿No sé supone que no lo era y estabas en un error?— preguntó el amigo, no podía creer lo ciego que se comportaba Evan.

— Ahora después de ésto, lo más seguro es que se hayan puesto de acuerdo para engañarme, esas mujeres se tapan cualquier cosa, son todas unas sinvergüenzas.— terminó diciendo Evan enojado.

— Me parece que estás respirando por la herida Evan, deberías escuchar lo que tengo que decir y después sacas tus conclusiones— insistió Mike.

Evan se quedó mirando a Mike con fastidio y dijo:

— ¿A ver? ¿Qué es eso que tanto deseas decir sobre Peter?

Mike movió la cabeza en gesto de desaprobación y respondió:

— ¡No, dejemos así las cosas! Después vas a decir que son inventos y no vas a creer porque estás enceguecido con el enojo .

— Bueno ya te dije que hablaré con Peter, de todas maneras te diré que hace unos días me confío que Steven Majors le había ofrecido un sueldo exorbitante para que le diera sus ideas de publicidad y marketing, Pero que él no aceptó, después me dijo que Catalina había aceptado ese sueldo para ir a trabajar con los Majors, es una arribista traidora esa mujer— terminó diciendo Evan.

Mike hizo un gesto con sus labios y dijo:

— Evan sabes que respeto mucho tus decisiones, pero siento que te estás precipitando en esto, no te dejes llevar por la amargura y sopesa bien las cosas.

— Te agradezco la información y se que ésto es lo correcto, quiero limpiar el nombre de mi primo, él en todo esto solo ha sido una víctima, vino hasta mí para pedir ayuda y terminó ayudando en gran manera, no pienso cambiar de opinión, Catalina Craven pagará por su traición.— dijo Evan con voz seca.