+ISABELLA+
Estoy en shock. No sé qué hacer, ni dónde moverme. Todo pasa tan rápido que mi cerebro parece haberse ido de vacaciones y me dejó sola con mi cuerpo, con el temblor, con la respiración desordenada y ese torbellino de sensaciones que no entiendo. Lo siento. Lo siento todo. El aire denso, su cuerpo duro, los músculos tensos, y esa cercanía peligrosa que me deja sin palabras.
Él me mira como si supiera lo que pienso. Esa clase de mirada que no pregunta, que simplemente te lee. Me dice con voz baja, grave, casi como un reto:
—Puedes tocarme si quieres. Dime, ¿le tienes miedo a los hombres? Dime, ¿me tienes miedo?
Una risa nerviosa se me escapa sin permiso. No sé si reírme de él o de mí misma.
No le tengo miedo a los hombres, nooo. Es que no sé, quiero todo con él, pero luego re
