Tu vida

1315 Words
Aurora se giró en el sofá para encarar a Patrick, el cual le dio un beso en los labios, uno hambriento y apasionado al que ella respondió de la misma manera. Él se colocó encima de su novia y juntos se deshicieron de su camisa, aurora le lamió el cuello mientras le acariciaba la espalda. —Patrick—Llamó Kyle —Patrick —luego el gemelo. Escucharon golpes en las ventanas, las puertas y la estructura en general, Patrick se sentó al lado de su novia quien tomó asiento sonrió divertida. —Sabemos que estás ahí! —Los voy a matar—murmura Patrick. —Patrick, te veo desde aquí—grita Zack. —Está ocupado. Patrick camina hacia la puerta y se encuentra con sus hermanos, Adrian, Karl, Kyle y Zack. —Aury, vamos a bailar—grita Zack porque su hermano tiene pose de no querer dejarles pasar. —Aurora, no puedes ser cuñada hasta que seas de finca. —Ella ríe y va hacia la puerta, asoma su cabeza y sus cuñados sonríen, mientras ruegan e insisten. —Vamos todos. —¿Drake va a venir? —les pregunta sarcástico porque sabe que su hermano está dormido y aunque estuviese despierto no está en humor de iré de fiesta. —Lo está despertando papá. —Ahh, como cuando éramos niños. —Sí, vamos, animamos a Drake, le damos algo de qué quejarse a Addison y hacemos que aurora sospeche de nosotros, pero somos 90% inofensivos. —Patrick, tú sabes cómo es Laini, si no salimos pronto encuentra algo más que hacerse. —No sé… Aurora, qué quieres hacer —pregunta con la esperanza de que responda que está muy emocionada pro pasar una noche de sexo maravilloso juntos, ella, ve a sus cuñados y a su novio y le responde: —Decide tú. Él tenía claro qué quería hacer, pero, sabía que si sus cuñadas habían dejado que vinieran a tocarles la casa desesperadamente, era porque estaban de humor de crear sus propias opiniones sobre aurora. —Vamos un rato pequeño. —Sus hermano aplauden y celebran. Sus hermanos les dijeron que tenía menos de quince minutos porque habían puesto alarmas a sus esposas, era una fiesta de jeans y camiseta , aurora se puso un blusón y le preguntó a Patrick cuales botas le parecían. Él eligió las que tenían poco tacón y su novia asintió, se maquilló rápidamente y en todo lo que ella hizo Patrick se cambió a unos pantalones, sus zapatos y una camisa, salieron diez. Minutos más tarde y subieron a su auto y esperaron para salir todos juntos, Patrick vio a su hermanito y a su mujer, Erica simplemente no parecía estar feliz con nada. —¿Por qué está tan molesta? —No sé—respondió Patrick porque explicar que su hermana se metió con una mujer casada, la dejó embarazada, perdieron el contacto y diez años más tarde cuando el padrastro de Eric falleció decidió presentárselo a su hermano y darse una segunda oportunidad, que les sonó a amabas como a gloria, muy apasionados, demasiado romance, y fue con la segada de su segunda hija, Zoé que la magia se les había apagado, la diferencia de edad, los sueños que persiguen, sus deseos y sus estilos de vida no coincidían, por más que se esforzaran por ajustarse, siempre había celos, duda y mucha inseguridad entre ellos. Llegaron al bar que a sus hermanos les gustaba, Aurora sonrió cuando Patrick fue a abrirle la puerta y Laini vio a su cuñado con una sonrisa. Kyle el rodeó los hombros. A su esposa y le dio un beso en la frente. —Qué lindo estar enamorado. —¿Hola? ¿Y yo? —Obvio, que te superamo, lo que pasa es Patrick, sabes… nunca le había visto tan meloso y feliz. —Bueno, Aurora no está embarazada en un momento incómodo de la vida y tampoco es la esposa que insiste en serle públicamente infiel o una villana de Hollywood. —Suena fatal todo esto, a mí me caía bien Mercy per ahora que lo ve con aurora me doy cuenta de que no es tan frío como fingía. —comenta su esposa y Kyle asiente. —Sabes lo mucho que te amo y lo feliz que me hace tenerte en mi vida? —Sé lo afortunada que soy de haberte dejado invitarme a esa cara —Kyle río y su esposa le llenó de besos. Todos escuchan un ruido cerca de los basureros y piensan que va a salir un animal. En su lugar, ven a Jane y Serena, su hija ríe a carcajadas y su madre intenta contenerse pero acaba riendo como tonta. —Qué románticos—Bromea Jane, y sus hijos le mira divertidos. —¿Tú vienes de orinar ahí? —Obvio, y me lavé las manos—Serena confirma que su mamá tiene su propio jabón y su agua. —Mamá, hay un baño—le recuerda Karl. —Sí pero las mujeres orina paradas, si ustedes con un palo no lo logran imagínense nosotras que tenemos que calcular, me rehuso a orinar donde otra mujer ha mojado —Responde y Zack ríe y la atrae a sí. —¿Cuánto has bebido? —Venden el contrabando, uno maravilloso. —No —responde Aurora y Patrick rueda los ojos. —Aurora, quieres beber conmigo? —Claro. Patrick suspira, porque quiere que se lleven bien, pero no está seguro de si casarse de nuevo con la compañera de tragos de su madre sea lo más apropiado para su paz mental. Aurora fue a la barra junto a Jane y las dos pidieron el coctel de contrabando del pueblo, las mujeres vieron a un señor que se llevó a una copa enorme y le pidieron al mesero una de esas. Todos bromearon porque en ese momento de alcoholismo, Patrick no podía negar que se estaba casando con su madrastra en una versión más joven. —Es para compartir Patrick, no me veas así. Todos rieron y Zack fue a ordenar comida, porque a él le parece pecado beber y no comer, Kyle se llevó a su esposa a la pista de baile y Lorelai se animó a probar la bebida en barril. —No te llevas bien con el alcohol—le recodó Karl y su mujer se cambió de asiento. Adrian sintió la tensión y se llevó a su esposa a bailar con él, Samantha iba muerta de risa y Patrick le dio un sorbo a la bebida enorme con su cuñada. —Ya, que no es fresco. Lorelai se sentó al lado de Drake y le acarició la espalda. —Ella cree que le engañas, yo sé que no, pero, está preocupada, triste y las dos sabemos que algo ocultas. —No oculto nada, ni un trabajo ni sexo ni nada. —Okay, lo que sea, mejor compártelo con ella, porque sabes cómo es Addison. —¿Quieres ir a beber? —pregunta Karl a su hermano, Drake va junto a él y Lorelai suspira. —Mamá, vamos a apoyar a Adamira —Propone Serena y Patrick. toma un shot de agua ardiente, las dos mujeres ríen cuando se lanza al segundo. —Lorelai, por qué estás provocando a mi pobre hermano. —Tiene una amante y voy a esperarme a que estalle para decirle que sé. Tiene una mujer que estoy segura de que no es imaginaria y le voy a quitar desde la paz hasta la última moneda. Por cabrón, mentiroso, infiel y jugar con mi juventud. —Eso suena sadista, pero, seguro se lo merece. —¿No vas a defender a tu hermano? —preguntaron las dos al unísono. —No, tú eres su mujer, es tu matrimonio, tu vida. —¿Me estás diciendo o estás bromeando? Comenten mucho, nos vemos más tarde con otro capítulo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD