Señor Luthor

Veloz

Patrick quería hablar a solas con Aurora, quería aclararle muchas cosas, pero, estaba estresado por Daniela, escucharle llorar tan desconsolada, agitada y preocupada por su situación, por un hijo al que no conoció le hizo recordar a su esposa cuando pensó que habían perdido uno de sus gemelos, asó como años más tarde cuando perdieron a la hermana gemela de Meredith, Patrick no pudo evitar pensar que él había sido la causa de la falla en el procedimiento de su amiga, sin embargo, lo mejor era no meterse si de verdad no quería ser parte de la vida de su hijo.

Cuando llegaron a la pista de carreras, Aurora le miró incrédula. Nunca se le hubiese ocurrido que él fuese del tipo de personas de velocidad e imprudencia, pero, cuando se sintieron y mientras le explicaban a Aurora algunas reglas básicas de la conducción a alta velocidad, así como la toma de curvas.

Patrick le dio un par de vueltas de práctica, pero cuando la vio más segura insistió en conducir a su velocidad de preferencia e iniciaron una competencia de tres vueltas.

Aurora jamás pensó que le gustara tanto la pista y la velocidad, pero, sentía que Patrick podría intentar tener esa en el jardín de su casa. En un impulso de tipo Bradford pensó en comprarle la pista, Patrick se había reído como jamás le había visto. Para que siguiera jugando; aun así, le había ganado en cada carrera que había hecho y eso la hizo detenerse, estaba más que segura de que ella tendría que practicar muchísimo para ganarle.

—¿Quieres ir a comer? —le preguntó mientras le quitaba el casco.

—No puedo creer que me hayas traído a un lugar como este para ganarme múltiples veces, ahora me voy a obsesionar y no creas que mientras comía polvo no vi esos trucos que tienes. ¿Cuántas horas? ¿Cuántas clases?

Patrick reconoció que había encontrado el lugar de casualidad, pero que se había enganchado fácilmente, la adrenalina y la libertad las encontraba dentro de un auto. También era patrocinador de uno de los equipos, así que podía ver competencias con mucha comodidad y frecuencia. Aurora vio la emoción en Patrick, la felicidad pura. Ella le rodeó la cintura con sus brazos y le dio un beso en el pecho.

—Gracias por compartirlo conmigo.

—Promete que será un secreto—pide mientras le besa en el rostro.

—Vale, pero vuelve a invitarme.

—Prometido—Patrick rio y le dio un beso en la frente.

—Aurora, quería hablarte de nosotros.

—¿Qué quieres...?

—No es malo. He estado buscando la manera de que funcione. Siento que algunas veces, no pareces lista o con ganas de hacerlo.

—Me corta la situación, Patrick. Son muchos factores en contra; mi papá, tu familia, tu exnovia y tú pareces querer una cosa, pero, no sé si es parte de un plan para herirme o qué sé yo. Patrick no puedo controlar a mi padre, tampoco a ti. Y no pretendo forzarte a quererme.

—Te quiero, no me obligas, algo siempre me arrastra a ti, y me gusta, lo disfruto.

—¿Seguro?

—Seguro —responde y se inclina para besarle, Aurora se aferra a Patrick y responde al beso, se permite emocionarse y sentirse feliz, enamorada, merecedora de un hombre que la ama.

Por el tiempo que fuese.

Ella bostezó y se disculpó.

—¿Muy mal si solo quiero que conduzcas a casa? ¿Pasar por muchas papas fritas y cenar una hamburguesa en nuestra cama a las dos de la tarde?

—Genial, pero no tendimos la cama—Ella rió y Patrick le besó antes de tomarle de la mano para salir del lugar, Patrick se despidió de lo que parecían administradores y su novia se arrastró al auto. Patrick condujo por casi toda la ciudad para ir por unas hamburguesas, los mejores aros de cebolla, papas, tacos y fajitas de pollo, escribió un mensaje al guapo de su familia para saber dónde están sus hijos.

Patrick

Repórtense.

Percy

En la casa, ¿por qué quieren más sexo sexy cuando no estamos? Ni siquiera recogieron.

Parker

Muy mal, papá.

Patrick

Yo te llevé al hospital porque estabas teniendo sexo en mi sillón.

Meredith

DEMASIADA INFORMACIÓN.

¿Me recuerdan? Meredith, soy parte de la familia y creadora del chat.

Patrick

Iba a llevarles comida rica, pero, ya no.

Parker

Regreso el domingo.

Percy

Cuidado un bebé, tu hijo no puede tener la edad de tu hermanito nuevo.

Percy le escribió a su papá si quería que durmiera fuera, él se negó de inmediato y le dijo que iba a comprar hamburguesas y quería saber su orden, Percy le dio indicaciones muy específicas, cuando llegaron. Casa recogió su pedido y se despidió de ellos.

—¿Por qué te vas, vamos a comer en el sillón?

—Voy a quedarme con los abuelos.

—Hijo, cabemos todos en la casa.

—Sí, pero…

—Nada, te vas en dos, tres semanas, No es como que duermes con nosotros y no pasamos todo el tiempo cogiendo.

—Claro, por tu disfunción eréctil.

—Si él la tiene tú tienes un 50% de probabilidades—Los dos rieron y se sentaron junto a Aurora.

—Juum, tienes calle, Patrick. —Dijo al abrir la envoltura de su hamburguesa inhalarlo. Su novio y su hijo le observaron, ella le dio un mordisco enorme y Percy rió.

—Mmm—dijo mientras masticaba. —Que´sto tan rico

Los dos se rieron. Aurora comió tanto que se tuvo que desabrochar el pantalón y se acostó en el sofá y miró a su prometido, luego a su hijo.

—¿Tú te clonas? —preguntó Aurora.

—Tengo genes buenos, genes fuertes.

—¿En serio no te molesta si me voy a dormir?

—Aurora, no eres una señora, eres una mujer joven.

—Qué lindo, gracias —Los dos rieron.

—¿Quieren salir?

—Nadie quiere salir con su papá, ¿por qué no salen ustedes dos y yo voy?… a … Voy a ver a Drake. Aurora y Percy se miraron entre sí.

—Si me dejas tomar una siesta, podemos salir a las ocho e ir por unos cocteles, invito yo.

Patrick vio a su hijo y a su novia, y sacó la billetera, les dejó unos billetes y les dio un beso a ambos, fuese a tomar una ducha y se vistió. Percy y Aurora le miraron sorprendidos, pero no hicieron más preguntas.

Patrick vio a su Aurora quien estaba poniendo una alarma para no quedarse dormida, ella cerró los ojos y él contempló la idea de decirle que Daniela había perdido al bebé y que pensaba ir a visitarle, sin embargo; había pasado un día tan fabuloso y no quería pelear por algo tan estúpido.

Percy se despidió con un gesto de la mano y se acostó en el otro extremo del sofá, Patrick, simplemente se fue.