Capitulo 2 "Casualidad"

2577 Words
Capítulo 2 Sakura A comparaciones de noches anteriores en donde después de tener relaciones con algún desconocido seguía un sueño perturbador, en esta ocasión no fue así, esta noche fue diferente; a decir verdad sentí culpa, aquella culpa que me agobiaba por entregarme a un ser completamente ajeno a mí pero esto era lo único que me ayudaba para tratar de ser alguien, alguien que solo desea disfrutar de los placeres de la vida. Me doy cuenta que debo apurarme si quiero llegar a tiempo al aeropuerto y recoger a Monica, salgo sin más rumbo al aeropuerto por suerte llego antes de que el vuelo lo haga así que decido quedarme en la cafetería que se encuentra ahí y tomar una taza de café, recuerdo que tengo unos archivos que leer del trabajo así que decido hacerlo en ese momento ya que no encuentro nada interesante que hacer. Pasan alrededor de 15 minutos y decido parar un rato para pedir un poco más de café, cuando llamo al mesero acude de inmediato para atender mi orden, en cuanto se retira siento que alguien me mira y sin intentar ser discreta busco con la mirada aquella persona hasta dar con ella y la encuentro. Se trata de un hombre no mayor a 32 años, una cabellera negra, su rostro denotaba que es un hombre distinguido, de facciones marcadas pero guapo en verdad, me miraba con aquellos ojos color marrón, en su mirada percibía el deseo, un deseo que yo conocía perfectamente, su cuerpo enfundado en un traje color gris, no traía puesto el saco por lo que me era fácil apreciar que aquel sujeto poseía un buen cuerpo, decir que era perfecto para pasar un buen rato era poco, más sin embargo esta vez no me apetecía pasar ningún rato con nadie. -Señorita, aquí está su café- dijo el mesero haciendo que rompiera el contacto visual con aquel hombre. -Muchas gracias- respondí. -También le mandan esto- hablo de nuevo colocando una rebanada de pastel sobre la mesa- se la manda el hombre de la mesa 5- -Gracias- respondí de nuevo mirando aquella rebanada de pastel cortesía de aquel sujeto que no apartaba la mirada. -Puedo sentarme- escuche que decían y al levantar la mirada me percate que aquel sujeto se encontraba justamente enfrente de mí. Lo mire, en verdad que era atractivo. -Puedes más sin embargo no quiero que lo hagas- dije regresando mi atención a mi celular pero la risa que emitió me distrajo y sin importarle lo que le dije se sentó. -Eres muy simpática pero dime cómo te llamas hermosa?- -Eso no te incumbe- -Ya veo, te haces la difícil, no importa yo me llamo...-dijo pero no lo deje terminar ya que con lo poco que había escuchado estaba fastidiada. -Me importa un comino cómo te llamas, acaso eres retrasado o en verdad no te das cuenta que no me interesas en lo más mínimo, así que por favor retírate y puedes llevarte tu rebanada de pastel- -Te haces la difícil primor pero conozco a las de tu clase así que porque mejor no nos vamos a un lugar más íntimo- Al escucharlo decir esto sonreí coquetamente y con uno de mis dedos retire un poco del merengue del pastel untándome un poco en los labios para saborearlo, coloque un poco del merengue en sus labios. -Sabes tienes razón pero yo no soy como ellas, yo si se distinguir entre lo bueno y lo malo y una mujer como yo nunca saldría con alguien como tú y sabes porque? Porque no eres capaz de despertar en mi ni el más mínimo deseo- dije y tome aquel pastel embarrándoselo en la cara, sin más me levante de la mesa no sin antes pagar, dejando aquel sujeto maldiciendo a más no poder. Al salir de aquel lugar enseguida dieron el aviso del vuelo donde venía Monica acababa de aterrizar así que me dirigí enseguida a esperarla -Sakura!- grito ella en cuanto me vio, me limite a saludarla con la mano y esperar a que llegara a donde me encontraba y en cuanto lo hizo me abrazo fuertemente. -oh por dios Sakura, te vez hermosa- dijo. -Por dios Monica solo te has ido por una semana-dije- pero es grato verte- -He traído obsequios- -Espero que uno de ellos no sea mi hermano- dije comenzando a caminar rumbo hacia el estacionamiento notando su sonrojo cuando mencione a Francisco. -Te ha mandado saludos- respondió. -Supongo que ha pasado contigo toda la semana- -Solo en su tiempo libre- -Ya veo y paso algo entre ustedes?- pregunte y el sonrojo de ella se intensifico, lo que me decía que no estaba equivocada. -Mmmmm...no, no ha pasado absolutamente nada respondió nerviosa. Ya veo comente- no quería presionarla, solamente esperaría a que estuviera lista para decírmelo. -Ha pasado algo nuevo en el trabajo?- pregunto en cuanto entramos al carro. -Lo normal, contratos, reuniones, nuevos proyectos, lo normal- -Dios eso es normal para ti?- -Claro- dije sonriendo y comencé a echar andar el carro. -Y a ti como te ha ido?- pregunte. -He firmado el contrato con Küül- -Excelente-sonreí- sabía que eras la indicada- -Tu también hubiera hecho un grandioso trabajo pero lo que no querías es encontrarte con Fran- -Fran?- cuestione pues nunca la había escucharlo llamarlo de aquella manera y aquello ahora sí que la puso completamente roja y comenzo a tartamudear sin saber exactamente que decir así que decidí cambiar mi pregunta. -Insinúas que huyo de mi hermano?- -Por dios Sakura, hace cuanto que no lo visitas?-dice ya un poco más relajada Rodé los ojos ante la su pregunta, es verdad que llevaba un tiempo sin verlo pero estaba cansada, cansada de que cada vez que iba a verlo este me reprochara el estilo de vida que solía llevar así que prefería evitarme esto y hablar con él de vez en cuando. -Simplemente quería hacerte un favor, se cuántas ganas tenías de ver a Fran- dije esa última palabra en son burlón y ella bufo- porque no me negaras que querías verlo y pasar un tiempo con él- -Cállate- fue la única respuesta que recibí ocasionando que sonriera. La dejo en su departamento después de pasar a comer, al llegar a casa lo único que hice fue encerrarme en mi recamara, encendí una lámpara y tome el libro que se encontraba ahí, en realidad no tenía ganas de leer pero tampoco tenía ganas de pensar, no tenía ganas de hacer nada. Escuche la alarma del despertador sonar, lo que me hizo despertar, me levante enseguida y me coloque algo cómodo para salir a correr como siempre. Esta vez había más gente pero como siempre nadie que yo conociera así que solamente me limite a lo mío, me detuve en cuanto me di cuenta que uno de mis cordones estaba desatado así que me aparte un poco del camino para poder atarme el cordón pero tal parecía que el a verme hecho a un lado para evitar que alguien tropezara con migo no había funcionado ya que precisamente alguien lo hizo ocasionando que perdiera el equilibrio y cayera. -Lo siento- escuche que me decían enseguida. Levante la mirada para ver al responsable de lo que me había pasado y al hacerlo no creía lo que mis ojos veían, no podía ser posible. -Deberías tener más cuidado- le dije. -No puedo creerlo, eres tú- dijo. -Te conozco?- pregunte mirándolo detalladamente. -No me vengas con eso porque no te lo creo, es obvio que te acuerdas de mi-dijo sonriendo coquetamente. -Déjame decepcionarte porque realmente no sé quién eres- -En verdad? Yo creo que mientes- -Si eso es lo que crees- dije y me di la vuelta para continuar con lo mío pero él me detiene tomándome del brazo. -No entiendo cómo puedes ser tan buena fingiendo- dijo volteándome para mirarme- Pero si no me recuerdas te refrescare la memoria, nos conocimos el sábado por la noche Yin Fa, recuerdas que te lleve a mi carro, cumplimos una de mis fantasías y pasamos un rato maravilloso- me susurro al oído ocasionando que me mordiera el labio inferior. -Le verdad sigo sin recordar- susurre contra su cuello- Es raro porque si en verdad hubieras sido un buen acompañante esa noche dudo que te hubiera olvidado- dije e inmediatamente me separe de él pero enseguida volvió a sujetarme. -Lo que tú quieres es que te lo recuerde de otra forma- dijo y enseguida me beso, el beso era ardiente, exigente, sensual que me perdí en el por unos segundos pero en cuanto sentí que aflojo su agarre sobre de mi termine aquel beso y le plante una cachetada, enseguida me miro serio y se llevó una de sus manos aquella zona donde acababa de pegarle. -Estás loca- me dijo ante lo cual sonreí y con sutileza me acerque hasta él y levantándome de puntillas para así poder susurrarle al oído ya que es más alto que yo. -Y yo te he dicho que no repito- y sin más me fui de ahí. En cuanto llegue a mi departamento me metí enseguida al cuarto de baño, sentía que la sangre me hervía y necesitaba de cierta forma refrescarme. En ocasiones anteriores no dejaba ni que me tocaran. Sin siquiera desearlo el deseo en mi había despertado pero no podía permitir que este surgiera por aquel sujeto que me parecía en lo peculiar peligroso y no porque fuera un criminal sino por el hecho de despertar en mi de nuevo el deseo, cuando nadie lo había hecho antes. Tomando un vestido que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo en color verde y que me llegaba arriba de la rodilla, me calce unas zapatillas del mismo color y al terminar de arreglarme salí de mi departamento rumbo al trabajo aunque después de unos minutos tome una desviación, necesitaba terminar con esto ya. Llegue hasta el restaurante Mic's del cual solía ser dueño un conocido mío, un conocido mío que anteriormente se había tomado las molestias de invitarme a salir pero me había negado, más sin embargo en esta ocasión lo necesitaba. Salí de mi carro y enseguida me dirigí con el encargado de aquel lugar. -Buenos días, tiene reservación?- -No creo necesitarla, busco a Mick- le respondí. -El señor Mick no puede atenderla en este momento- -Solo dígale que está aquí Sakura- -Dudo que la reciba señorita- -Solo dígale que estoy aquí- Sin decir nada más así lo hizo y como esperaba Mick acepto recibirme. Llegue hasta lo que era su oficina, que se encontraba en la segunda planta, al verme enseguida se puso de pie para recibirme. -Es un honor verte Sakura- dijo Mick besando mi mano. -Lo mismo digo Mick- respondí. -Y a que debo el honor de tu visita? Es acaso que has cambiado de opinión y vienes a decirme que aceptas salir con migo?- -No- dije dejando mi bolso en una de sus sillas- He venido a esto- y sin más lo bese. Enseguida comprendió lo que yo quería ya que correspondió al beso, sentí como comenzó a bajar sus manos para tocar mis piernas y poco a poco comenzar a subir mi vestido, me recostó sobre uno de sus sofás y de uno de sus cajones saco un preservativo y sin más continúo besándome. Me acomode el vestido y me retoque el maquillaje para poder marcharme al trabajo. -Eso a sido magnifico- dijo Mick quien estaba sentado en una de las sillas aún sin vestirse. -No ha estado mal- dije aun arreglándome. -Que harás hoy en la noche? Quizás podemos repetirlo- dijo posando sus manos sobre mi cintura. -No lo creo- dije separándome de él. -Acaso no puedes?- pregunto. -No es que no pueda, sino que no quiero, esto solo ha sido un buen rato Mick y de ahí no pasara, espero que lo entiendas- Mick sonrió ante lo que dije- Claro que lo entiendo adorada Sakura, es una lástima que esto no sé vuelva a repetir- Sonreí- Es bueno que lo entiendas Mick- dije tomando mi bolso. -Pero si cambias de opinión, aquí estaré esperándote-dijo. -No lo creo, yo ya no repito- -Algún día te enamoraras y eso cambiara- Y con tan solo escuchar eso mi sonrisa se borró y sin decir nada más salí de ahí para ir rumbo mi trabajo. Enamorarme, eso nunca volvería a pasar, no volverían a lastimarme, nunca más. Por primera vez había llegado tarde al trabajo pero decidí no tomarle mucha importancia así que decidí ir enseguida hasta mi oficina para comenzar con mis labores pero en el trayecto el personal parecía estar vuelto loco, ya que corrían de aquí para haya algo muy extraño. -Señorita, buenos días- me dijo Renata en cuanto me vio. -Buenos días Renata algún pendiente?- dije entrando en mi oficina seguida de ella. -La señorita Kennedy ha venido a buscarla un par de veces, me ha pedido que le informe en cuanto llegue- -Es todo?- -Si- -Está bien, puedes retirarte y dile a Monica que ya puedo recibirla- -Enseguida- dijo saliendo de mi oficina. Me preguntaba que estaba pasando, la gente corría de aquí para allá y luego Monica quería verme con urgencia, sin duda pasaba algo. -Sakura- dijo al entrar. -Buenos días Moni- respondí. -Porque has llegado tarde?- pregunto. -Solo han sido 20 minutos- -En 20 minutos pudieron haber pasado muchas cosas- dijo. -Quieres tranquilizarte y decirme que es lo que te pasa?- pregunte. -Sakura, mi primo ha llegado- -Tu primo? Él tal Sebastian?- -Sí, ha llegado hoy y a convocado a una junta, he pedido que la retrase ya que tu aun no llegabas- -Lo siento se me ha hecho tarde- -Algo raro en ti, dónde estabas?- -Se me ha ido el tiempo corriendo- -Espero que en realidad sea eso, Sebastian ha preguntado por ti- - Por mí?- -Claro, quiere conocer a la encargada del área de publicidad- -Que le has dicho?- -Que has pedido permiso para llegar tarde pero que no tardarías- -Está bien, gracias- -Sakura, me vas a decir porque has llegado tarde, tu no sueles hacerlo- -Ya te he dicho, se me ha pasado el tiempo corriendo- -Sabes que no te creo pera ya no hay tiempo para cuestionamientos, alístate y en 5 minutos te esperamos en la sala de juntas- Monica sin duda es la persona a la que más confianza le tengo pero el revelarle el porqué de mi tardanza no le gustaría para nada, ella al igual que Francisco cuestionaba mi estilo de vida, sin embargo Monica solía ser más comprensiva pero eso no evitaba que me reprochara mi forma de ser desde algún tiempo atrás. Tome lo que sería más conciso relacionado al área de publicidad y me dirigí a la sala de juntas, ahora entendía claramente porque todo el mundo andaba de aquí para allá, todo se debía a la llegada de Sebastián. Al llegar todos se encontraban ahí, todos a excepción del nuevo presidente. -Buenos días- salude tomando asiento junto a Monica, le pregunte donde se encontraba su primo pero ella negó dándome a entender que no tenía la menor idea. De repente la puerta se abrió y por ella entro, lo mire, eso no podía ser cierto...aquel sujeto de cabellera color castaña, de ojos color ámbar, no marrón, de rasgos marcados y atractivos, vestido con aquel traje en color n***o y que al mirarme me sonrió seductoramente, como si no estuviera sorprendido de verme ahí, no podía ser el mismo sujeto del centro nocturno, del parque...simplemente no podía tratarse de Sebastian Kennedy
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD