ACTUALMENTE... RASHID Su semblante transmuta en cuestión de segundos después de oír mi calamitosa declaratoria de amor. Nicci pasa del pavor, la angustia, el terror, a la seriedad absoluta. Sus ojos verdes me miran de una forma que me desquicia. La repulsión viniendo de ella es insoportable. Tolero su ignorancia, sus burlas; he aguantado demasiado porque es mi todo en ésta existencia solitaria que yo mismo me empeñé de vivir; sin embargo que sus retinas reflejen desdén, asco o repelús, agita mi sangre. Ponen en ebullición las emociones negativas, las dañinas, las que podrían de un momento a otro hacerme perder la cabeza. Y no quiero perder la cordura; ya perdí demasiado. Perdí ocho años por quererla tanto. Perdí estabilidad emocional. Perdí seguridad. Perdí las ganas d

