Capítulo 6 parte 3

1171 Words
Más tarde se hizo de noche así que dejaron a Annya en el cuarto para que descansara un poco o durmiera y ellos se retiraron, quedando únicamente en compañía de su amiga Beatriz.  Con ella en la habitación difícilmente lograría tomar reposo pues evidentemente la enfermera era un poco entrometida y después de un ataque como el que recibió su amiga, era imposible dejar el tema de un momento a otro, así que sin importar si estaba cansada o no, la bombardeó con numerosas preguntas al tiempo intentando averiguar lo que más pudiera. -Amiga entonces, ¿usted qué piensa de todo esto?, ¿segura que no tiene enemigos en ningún lado?- Interrogó Beatriz a la joven. -Que sí Betty, ya le dije que estoy segura. Tuvo que ser esa mujer, no tiene límites y está loca.  ¿Cómo me cuido de una lunática de esas?- Preguntó Annya preocupada y desconcertada pues temía que el ataque se repitiera, es decir, que intentaran terminar lo que empezaron. -Por ahora lo único que puede hacer es cuidarse desde aquí. Usted sabe que esta mansión es muy segura y desde que no salga a ningún lugar sola no habrá problema. Esa mujer está muy ofendida y ya nos quedó claro que es capaz de hacer cualquier cosa. -Ah sí, eso sí me quedó más que claro; se atreve a todo la loca esa. ¿Usted alguna vez haría algo así por un hombre?- Escudriñó mientras se reía pensando en la posible respuesta. -¿Así de maniática parezco?. Obvio no, yo siempre he pensado que uno debe estar donde lo quieran de verdad, y cuando ese amor se acaba hay que entender, uno no se gana nada con retener a alguien por la fuerza- Profundizó Beatriz y añadió: cambiando un poquito el tema, a mí no se me va  a hacer la loca con una conversación pendiente. ¿Han avanzado las cosas con el patroncito?. -¿Avanzado? Cómo cree. A mí me gusta, no se lo puedo negar y él me ha dicho lo mismo, pero hay muchas cosas de por medio. Mire no más lo que pasó por una simple sospecha, ¿usted se imagina qué pasaría si yo llego a tener algo con Josef y esa mujer se entera? ¡Me mata!- Puntualizó Annya. -Amiga en eso tiene razón, pero yo por un hombre así haría hasta lo imposible, usted se ganó la lotería con ese tipo; super apuesto, trabajador, se preocupa por usted, es atento, ya quisiera uno que lo trataran así. -Yo ahora no tengo mente para eso Beatriz, me preocupa mi salud y también mi familia, como están las cosas hasta con ellos podría meterse. Lo único que digo es que todo a su tiempo, y si en algún momento las cosas se van a dar así será, sin necesidad de forzar. Tras pasar casi una hora analizando la situación, Beatriz se fue a su casa pues ya era hora de terminar su trabajo, y finalmente Annya logró descansar y se profundizó pues había tenido un día bastante agitado. Todas las luces de la mansión se apagaron, lo que indicaba que ya todos se encontraban descansando. La noche transcurrió cálida y sin interrupciones. Al amanecer, Louise fue la primera en entrar al cuarto de la joven empleada y le llevó algo de desayuno que había comprado Josef pues ahora era necesario encontrar una nueva empleada provisional que se encargara de las labores de la casa.  -Buenos días Annya, ¿se siente mejor hoy?  -Si señora, mucho mejor gracias a ustedes y todo lo que han hecho por mí. No creo que necesite el cuidado muchos días, espero mejorarme antes.- Aseguró Annya. -Su cuidado va a tardar el tiempo que indiquen los médicos, así usted quiera o no y por favor no vaya a empezar a poner peros, ¿entendido? -No señora, de verdad que no tenen que hacer todo esto. En un par de días voy a estar como nueva, no se preocupen. -Ya le dije que no, esto se trata de su salud. Además no fue solo una herida y tiene que tener mucho cuidado de no lastimarse o infectarse. De igual forma para eso está Beatriz que es una excelente enfermera. Por cierto, no tarda en llegar- Informó. -Está bien, me voy a cuidar todo el tiempo que necesite. Me da pena con usted ponerla a conseguir hasta una nueva empleada, sabiendo que debe tener cosas más importantes por hacer. -No diga estupideces Annya que ahora lo único que importa es su salud. Por lo de la empleada no hay problema tampoco, Josef ya consiguió una con una agencia y vendrá más tarde. También le quería informar que en un momento vendrá un oficial a recolectar nuevamente pruebas, testimonios y todo lo que necesiten para continuar con la investigación de lo que le ocurrió entonces necesito que le diga todo lo que ha pasado con Chantelle sin omitir detalles porque cualquier dato les puede servir. -Sí, doña Louise, les voy a contar todo y espero sirva de algo. ¿Qué podría pasar si Chantelle es la responsable de esto?- Le indagó la joven. -Unos cuantos años de prisión como mínimo. Aunque la justicia en éste país poco sirve pero confiemos en que esta vez sea diferente.  La conversación se vio interrumpida por Beatriz que llegó en ese momento y emotivamente entró a saludar a ambas mujeres: -¡Buenos días!, ¿me extrañaron?- Bromeó -Por supuesto que sí, pero supongo que le hace más falta a Annya para que chismoseen todo el día- Contestó Louise mientras carcajeaba. Después agregó: Beatriz llegó justo en el momento indicado. Yo estoy por salir con Josef a cerrar algunos negocios entonces necesito que quede pendiente, y atenta que ahora llega la nueva empleada, por favor le explican bien todo lo que debe hacer y también va a venir la policía entonces para que los atiendan bien, Annya queda bajo su responsabilidad,  yo veré pues. -Usted no se preocupe doña Louise que en mejores manos no pudo quedar, ¿o lo duda?, voy a estar muy juiciosa con todo, así que pueden salir con tranquilidad. Al terminar de dar las indicaciones, la mujer salió de la mansión en compañía de su hijo para realizar algunas diligencias pendientes. No pasó mucho tiempo para que llegara el reemplazo de Annya así que se dispusieron a explicarle todas las labores que debía realizar, a lo que atendió amablemente y de inmediato comenzó las labores. Un momento después Annya recibió una llamada de su madre que se encontraba preocupada (con obvias razones) por la situación de su hija: -¿Hijita y eso le duele mucho? ¿Sí se puede mover?, no sabe la angustia que me da no poder estar con usted en este momento pero también espero que me entienda que no me queda tan fácil. -Sí mami, no se acongoje por eso que yo sé que no puede venir cada que quiera. ¿Junior está por ahí? para hablar un ratico con él.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD