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En una gran ciudad de Polonia, en un parque se encontraba una pareja, lo más amoroso y divertido, ambos se amaban con locura desde la secundaria, ahora viviendo juntos como adultos disfrutaba cada día del hermoso lugar donde se habían declarado su amor, si… un parque. Uno de los mejores recuerdos de sus vidas.
- Eric detente.... no lo hagas!!. – Gritaba nervioso, mientras forcejeaba con su amado.
- Vamos que no te hará daño, solo acarícialo... es un cachorro… - Insistía para que perdiera el temor a estas mascotas.
Eric intenta que Daniel acaricie a un cachorrito en el parque, desde muy pequeño siempre les ha temido sin considerar el tamaño.
- Sabes el miedo que les tengo!!
- Si amor, pero sabes lo lindo que seria que tengamos un cachorro en casa.
- Que!! Jamás!!
- Amor solo piénsalo, será como nuestro hijo…
-Hijo? Que tonterías dices!?. – Se burla con una carcajada, pero al notar que este se ponía triste decide cambiar de opinión.
- Mmmm ok, pero no me será fácil...
- Sabes cómo se llamará al primero que adoptemos? – Con una gran sonrisa vuelve a estar entusiasmado.
- Mmmm ojalá no le des un nombre raro de esos que luego no sabes cómo llamarlos. - Dice Daniel con una sonrisa.
- Que piensas de Momo?. - Lo mira con unos ojos tiernos, sin poder negarse Daniel asiente con la cabeza, siempre logra todo lo que se proponga con esa mirada, siempre lo ha hecho y al parecer continuará utilizando a su favor.
- Está bien, pero que sea uno pequeño, ese nombre no podría tener uno que fuera grande.
Sonríe Daniel y besa tiernamente en los labios a Eric rodeando sus brazos al cuello del mismo, sus miradas seguían siendo la misma, demostraban lo enamorados que estaban, aunque pasara el tiempo este no disminuía.
- Te amo tanto Daniel, soy tan feliz a tu lado. – Susurra Eric con un gran suspiro de felicidad.
- También te amo Eric con todas mis fuerzas. - Hacen más presión al abrazo, estar entre los fuerte brazos de Eric siempre ha sido su mejor deleite.
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- Noah... Noah!!! Despierta!!.... - grita Adelle algo preocupada, mientras este se encontraba empapado en sudor.
- Eric... Eric!!! – Seguía gritando con desespero.
- Noah.... Noah!!, por Dios despierta!! - Vuelve a gritar Adelle moviéndolo de forma brusca con ambas manos en sus hombros.
- Que sucede? - Pregunta Noah abriendo los ojos lentamente con el rostro totalmente empapado de lágrimas.
- Eso, que sucede? volviste a tener uno de esos sueños? - Le dice Adelle secando las lágrimas de Noah con una mirada de preocupación
- No sé qué es esto Adelle, no puedo controlarlo. - Menciona Noah sin poder controlar que más lágrimas cayeran de sus ojos.
- Esta bien hermanito aquí estoy, me tienes preocupada. - abraza fuertemente a Noah mientras le da suaves caricias en la espalda.
- Estabas gritando el nombre de un tal Eric, tienes alguna idea de quién sea??. - Noah hace un gesto de sorprendido...
- No, la verdad no sé de quien podría tratarse.
- Está bien no te presionaré pero creo que deberías de hablar con alguien sobre tus sueños, antes despertabas en un grito pero ahora llamas a esta persona. - Dice Adelle poniéndose de pie saliendo de la habitación lentamente y cerrar la puerta.
- Quien eres?... Eric?
Noah se levanta de la cama para tomar sus cosas e ir al baño a ducharse ya que hoy será un largo día en la universidad. Siempre había soñado con Eric, pero esta vez no entendía por qué gritaba su nombre, Adelle ya está preocupada por todo esto, ahora estará aún más, pero en verdad no sabía cómo dejar que esto suceda. Solo podía sentir una profunda tristeza, no sabía cómo explicar lo que pasaba mientras cerraba sus ojos. Un nuevo día empezaba, ese sueño debía dejarlo atrás, como cada día debía lidiar, ir a la universidad lo distraía pero no lo suficiente.
