bc

Abandonada y traicionada

book_age18+
2.9K
FOLLOW
10.6K
READ
billionaire
second chance
arrogant
dominant
goodgirl
popstar
drama
bxg
small town
secrets
like
intro-logo
Blurb

Abandonada y traicionada por su primer amor, y luego de que su suegra la intentara asesinar y dieran por muerto a su bebé Micky Tyler, se alejó de ese maldito pueblo para siempre...

Ahora era una exitosa cantante de country pop. Su vida parecía maravillosa, pero ocultaba este oscuro pasado lleno de dolor y sufrimiento que ella se había jurado dejar atrás junto con ese maldito pueblo que la destrozó, Tyler.

Había prometido no volver nunca más a pisar ese lugar y olvidar a ese hombre a como diera lugar...

Entonces ocurrirá algo completamente inesperado. Algo que unirá su presente con su pasado y la obligará a volver al lugar que la vio nacer para reclamar lo que por derecho le pertenece... Regresará como una mujer millonaria y exitosa para tomar revancha de aquellos que la dañaron incluso si eso implica confrontar al único hombre que realmente amó, el que destruyó sus sueños y su corazón: Taylor Tyler.

ESTA NOVELA PERTENECE A UNA SAGA, PERO SE PUEDE LEER DE FORMA INDEPENDIENTE!!!

ES LA HISTORIA QUE LE SIGUE A "REENCUENTRO CON MI HERMANASTRO" Y

TIENE CROSSOVERS CON OTRAS SAGAS E HISTORIAS, COMO LA DE LOS FALCONE Y FERRANTE.

chap-preview
Free preview
Capitulo 1. Mikayla Davis
Su coqueteo había empezado en el último año de colegio. Algunos besos a escondidas, en rincones alejados, momentos robados de una incipiente pasión naciente. La proscripta, la chica pobre que vivía en un trailer con su abuela luego de que sus padres perdieron la vida en un accidente de auto y ya no pudieron pagar la hipoteca que se quedó con su única familia cercana su abuela materna que vivía en un parque de trailers pero era realmente buena con ella, y el chico rico del pueblo. Él que vivía en la mansión y cuya familia era prácticamente dueña del pueblo. Ellas vivían de la ayuda del gobierno, Mika se vestía con ropa donada o de segunda (del ejército de salvación o un Goodwill). Él tenía todo lo que cualquiera pudiera desear, la mejor ropa, el mejor auto. Ella siempre era apartada del resto. Decir que le hacían bullying era quedarse corto. Él era un chico popular. Mikayla era una chica de un metro 65, rubia de cabello ondulado y ojos celestes, tez blanca con algunas pecas desparramadas y delgada. Tenía un tipo común, nada en particular que la destacaba. Así que cuando Taylor Tyler, cuya familia era millonaria y prestigiosa, le empezó a prestar atención pensó que era alguna clase de broma o chiste macabro de parte del grupo de chicos populares y hasta tuvo miedo porque había un tal Bradley Gordon que a veces se propasaba con las muchachas. Quizá querían emboscarla, pensó. Pero al correr el tiempo se dió cuenta que el interés de Taylor era genuino, aunque nunca sabría porqué se fijó en ella. Él era rico, y ella no era nadie. Solo una chica pueblerina, un pedazo de basura blanca como decía la gente de manera despectiva. Ella no se percataba que su dulzura y su desinterés económico en Taylor, a pesar de sus penosas circunstancias, a él le resultaban refrescantes y atractivos junto con su inocencia. Cuando él se fue a estudiar a la universidad ella creyó que todo terminaría para ellos por eso se sorprendió cuando al año siguiente él volvió para las vacaciones. La buscó. Ella ya tenía 18 y su romance se intensificó. Taylor Tyler era un joven muy apuesto de cabello y ojos castaños claros. Alto y de complexión atlética. Media 1.85. No tenía hermanos solo su madre, que se creía la gran dueña del lugar y en parte lo era. Pero quiénes realmente tenían dinero era. los Tyler, por el lado de su padre, Mykayla no tenía nada, y él lo tenía todo. Cuando él le regaló un teléfono para que se siguieran contactado y le grabó su número, ella se sorprendió mucho. — Eres tan hermosa — estaban en el auto de él. Estaban en el asiento de atrás, el bajó las tiras finas de su camiseta y comenzó a besar su cuello y luego bajó hasta sus pechos. Se llevó uno a la boca. — Es tan suave — murmuró y ella gimió mientras sentía una humedad entre sus piernas. Llevó uno de los pezones dentro y lo comenzó a succionar mientras acariciaba el otro. Luego la hizo recostarse en el auto y siguió bajando por su vientre. Desabrochó su short y bajó sus bragas. Metió un dedo dentro de ella. — Estás excitada, mojada por mí — dijo él con emoción. Comenzó va masajear su botón mientras ella gemía y se retorcía. — Oh Taylor, por favor...— El bajó su cabeza, y abrió sus pliegues para hundir su lengua. Ella cerró los ojos y se dejó llevar. Sonidos que no reconocía salía desde lo más profundo de su garganta. Taylor sabía que ella era virgen, pero se moría de ganas de estar dentro de ella. Sentir su piel contra la suya. Ella le gustaba tanto. Sacó su pene de dentro de su pantalón y llevó la mano de ella para que lo tocara. No era la primera vez que se tocaban. Esa vez, harían más. Él levantó la cabeza de entre el centro de sus piernas. — Muero de ganas de estar dentro tuyo Mikayla... —Susurró excitado sin poder evitarlo. — Hazlo, quiero ser tuya...que seas el primero...— dijo con toda su inocencia. Taylor pensó que podría acabar fuera, para no preñarla. — Quizá te duela un poco — murmuró. Ella lo abrazó y él se colocó entre sus piernas. Guió su pene con sus manos, entre su piel húmeda en la unión de sus piernas. Lo colocó en la entrada y la penetró con suavidad. — Oh Mika eres tan estrecha... El enterró su pene más profundo y sintió un gemido de dolor. —¿ Estás bien ? — ella asintió con la cabeza y él acarició su mejilla —Ya se irá el dolor, te lo prometo — se sumergió más hondo en ella. — Ya lo tienes todo dentro y se siente tan bien, ¿ Tu también lo sientes? El ardor estaba empezando a menguar reemplazando la sensación por otra más placentera. Ella inconsciente comenzó a mover sus caderas. — Si, así — dijo él y comenzó a meter y sacar su v***a de dentro de ella. Sintió cuando ella se vino, aparte arañó su espalda, y apenas pudo sacar su v***a mojando su v****a con su leche. Luego la besó ardientemente. Eso fue una sola vez de tantas hasta que finalmente volvió a la universidad. La cuestión era que cuando él le decía hermosa ella se lo creía, y quedaba a su merced. Porque cuando durante mucho tiempo te dicen que no eres nada, que no sirves para nada, que no vales nada ... Eventualmente comienzas a creerlo... inevitablemente de alguna forma eso comienza a dejar una huella, así que Mika aparte de todo era tímida, introvertida y con baja autoestima. Y él, el único que con sus hechos y palabras contrarestaba esos sentimientos de inferioridad. Ella en sus brazos se sentía deseada, amada...aunque nunca le hubiese dicho que la amaba. Aparte de él, la única persona buena y generosa con ella fue su abuela...y un chico llamado Kenny que antes de irse a la universidad, le dió de forma completamente gratuita clases de matemáticas cuando ella no aprobaba la materia. Él era bueno en matemáticas. Un día la encontró llorando, aún no andaba con Taylor en ese momento. — ¿ Qué te pasa, estás bien? — se agachó preocupado. Era un chico larguirucho, medio colorado. Su familia no era millonaria pero su posición económica era mucho mejor que la de ella. En efecto cualquiera tenía mejor posición económica que ella. Siempre andaba con una chica nerd como él que se llamaba June y cuya madre se había casado con el jefe de policía, convirtiéndola en la hermanastra de Ronnie, el chico más popular del colegio y mejor amigo de Taylor. Mikayla siempre había amado a Taylor, como las chicas como ella pueden amar a esa clase de chicos. Sufriendo en silencio. En secreto. — No puedo, no me salen estas ecuaciones...voy a reprobar de nuevo...le prometí a la abuela que pasaría pero no puedo, no las entiendo...— dijo y sollozó desconsolada. Lo que ella no sabía y Kenny sí, era que la alimentación repercutía en el desarrollo y no solo físico sino también psíquico. Así que ella estaba en desventaja con respecto al resto. Mikayla a veces comía una sola vez al día y no eran alimentos de calidad realmente. El chico, que ya tenía mucha empatía en ese entonces y se daba cuenta de lo afortunado que era él en contrapartida con la jovencita, le dijo, — No te preocupes, yo te ayudaré...puedes venir a mi casa y te enseñaré ecuaciones diferenciales — dijo mirándola de forma bondadosa. Ella lo miró con un poco de suspicacia, la abuela ya le había advertido que debía cuidarse de los hombres. — Estará mí madre...lo juro — dijo él sonriendo — seguramente nos saldrá a recibir, ya verás... — dijo él para tranquilizarla. El primer día ella lo siguió temerosa pero tal y como dijo, una mujer con un pañuelo en la cabeza y delantal de cocina salió a recibirlos. — Te demoraste, ¿y quién es esta chica con este aspecto tan desastroso? — dijo poniendo cara un poco desagradable y ella se sintió cohibida. Quiso esconderse, sabía que su pantalón y sweater habían visto mejores días. — El profesor me dijo que la ayude en matemáticas...para acumular puntos adicionales — mintió Kenny para convencer a su madre. Cuando entraron en su casa, ella miró todo asombrada y quiso llorar. Él se dió cuenta. — ¿ Estás bien??? — Perdona, es que hace mucho que no piso una casa ...debo parecerte un poco tonta... — No está bien...lo entiendo... — él sonrió compasivo. Su madre les llevó leche y galletas. Colocó un plato inmenso delante de Mikayla. — COME — ordenó — estás muy delgada ... Kenny sonrió, y ella también. — Gracias señora... — Está bien, no es nada Kenny la ayudó hasta que aprobó...no se hicieron íntimos amigos, pero se llevaban bien y él era de las pocas personas que le había mostrado un poco de amabilidad. No era fácil ser una paria en un pueblo pequeño como ese. Pues como solían decir, pueblo chico infierno grande. Aparte de la abuela estaba Wen. Wen oficialmente trabajaba en el bar del pueblo. Extraoficialmente se decía que a veces obtenía dinero ejerciendo la profesión más antigua del mundo. Wen tenía antepasados indígenas, así que su cabello era renegrido y sus ojos también, aunque su piel era más clara. Mika a veces la visitaba. Aparte ella le había enseñado a cantar y le prestaba su guitarra. Para lo único que parecía ser buena realmente era para eso, tenía una voz un poco ronca, arrastrada y sureña. Las canciones melódicas y el country se le daban bien. Sobre todo las que reflejaban tristeza, ya que en ellas se veía reflejado el verdadero alma de Mikayla.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.6K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.3K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
52.3K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.7K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook