ARGUMENTO:

1534 Words
  Era la hora de la cena, había un cierto ajetreo regular en la cocina.   —Soy una princesa… princesa... princesa —la niña cantaba, al mismo tiempo que daba vueltas con su conejo de peluche en las manos, vestida con su tutú rosado y sus mallas negras. Con sus respectivas medias, y zapatillas de ballet.   —¡Clara por Dios! Todo es culpa de tu padre… de verdad te crees princesa, ¿eh? —la voz de la mujer era de regaño.   —Siempre lo he dicho: Tú eres la Reina, y mi papá es el Rey, por tanto: ¡Yo soy la Princesa! —la niña de nueve años de edad continuó danzando toda emocionada, por toda el área de la cocina en su traje de ballet.   —¡Jesús, Clara! Ya no eres una niña pequeña, eres una grande. Tienes que comportarte como tal.   —Soy una princesa… princesa... princesa…   —¡Claraaaa! —gritó su madre.    —Así tenga mil años… ¡Extraño a papá! —abrazó de nuevo a su peluche.    Mónica dejó lo que estaba haciendo, para acercarse a su hija, al punto de poner las rodillas en el suelo, inclinó su cabeza un poco, todo para llegar su pequeño tamaño.   —Cariño… —le dijo con voz dulce, estrechándola en sus brazos—. Yo también lo extraño, pero en estos momentos no está aquí en casa con nosotras, porque está cumpliendo su deber. Las cosas buenas, que tu padre hace por otros es lo que importa.    —¿Cómo lo haría un Rey? —preguntó la niña   —¡Exactamente! Como uno muy valiente defendiendo su reino —le contestó su madre, y sonrió al ver como su hija abría los ojos de par en par.   —Pero mami... tú no crees en eso —la pequeña vivaz le dijo entrecerrando los ojos.    —Es cierto… pero para mí… tu padre es mi Rey —le respondió ella suspirando, se notaba el amor que sentía por su esposo.     —¿Crees que algún día yo tenga un Rey como mi papá? —quiso saber la niña.   —¡Por supuesto! ¿Por qué no habrías de tenerlo? —le tocó la punta de la nariz con el dedo índice.    —Es que no sé mami, los reyes y príncipes como mi papá no usan corona, tampoco espadas —ladeó la cabeza, como si estuviera pensando en la situación—. Tampoco visten como reyes. Así que no he visto alguno.    —Clara… los distinguimos inmediatamente que los vemos. No importa que ropa usen —le aclaró Monica sonriendo.     —¿Cómo? ¿Cómo mami? Dímelo, por favor…  —la pequeña estaba bastante interesada.    —Un verdadero Rey, así como lo es tu padre… usará por corona, la seguridad, y la responsabilidad del deber ser por tanto, siempre hará lo correcto. Aunque en el momento, no lo parezca, como espada tendrá la honorabilidad, y la nobleza que le hará resaltar entre muchos hombres.    —¿Y tendré que ser muy mayor para encontrar un Rey para mi, así como mi papá? —Clara preguntó muy preocupada—. Un Rey como mi papá.    —Cariño… aparecerán muchos príncipes en tu vida, pero a un Rey. Solo lo tendrás una sola vez, solo espero que lo sepas identificar a tiempo y no lo dejes ir de tu lado.   —¿Por qué dices eso, mami? —Clara frunció el ceño.   —Porque si lo dejas marchar, te convertirás en una Reina del Hielo —puso su dedo índice sobre su pecho—. Si él no está para calentar tu corazón, este se volverá vacío, y frío.   La niña abrazó a su madre, y con voz dulce le dijo:   —Te prometo, mami: Que encontraré al Rey que nació para mí, lo voy a reconocer enseguida, y nunca lo dejaré ir de mi lado —la niña enganchó el dedo meñique con el de su madre, en señal de cumplir su promesa.   —Eso espero —Mónica dio un largo suspiro—. El día que tu padre o yo lleguemos a faltar. Necesitarás a uno que cuide y vele tus sueños… De eso se trata este reinado, Clara. Si de verdad eres una princesa. Recuérdalo, siempre.   —Lo haré, mami. Y tendré mi reino... —Clara se terminó de soltar del agarre de su madre, extendió los brazos y comenzó a dar vueltas de nuevo—. Y viviremos felices por siempre…   El corazón comenzó a latir rápidamente, una sensación de desasosiego llegó a ella de golpe.     —Ethan… —Clara susurró su nombre, antes de abrir los ojos en la oscuridad.   Se sentó en su cama de golpe, con los ojos llenos de lágrimas, no era un sueño. Era un recuerdo, uno de los momentos vividos con su madre. Fue todo tan real, que creyó haber estado envuelta en su abrazo. El pecho se le oprimió en ese instante porque, hacía mucho no soñaba con ella, y vagamente recordaba el sonido de su voz.    Se sintió fatal, porque su madre había tenido completa razón. En ese momento, se sentía vacía y fría por dentro. Aunque no tenía temor de convertirse en la Reina del Hielo, ya que no había esa posibilidad. Porque en su corazón, la llama del amor que sentía por su esposo, Ethan Brennan. Aún seguía viva en ella, quemándola.   Mantenerse alejada de él, no había sido una tarea fácil. Todavía revivía, una y otra vez, la última vez que probó el sabor de sus labios. Ethan le había preguntado, con el ceño fruncido si todo entre ellos estaba bien, y solo ella pudo contestarle, que dejara que el tiempo curara sus heridas.   Lo había engañado, nunca le dijo a Ethan, que se iba de misión. Tampoco a sus compañeros de equipo, les hizo saber que se tomaría un tiempo después de aquel viaje. Era lamentable haber guardado su plan, pero ya lo había decidido. La sorpresa les había caído a todos. como una bomba.   Habían pasado más de tres meses, lo único que supo es que, de nuevo, él se había peleado de nuevo a golpes con su amigo Kendrew. Y una llamada furiosa diciéndole que aceptaba darle tiempo, pero que no contara con que fuese mucho tiempo.   En ese momento solo anhelaba a su Rey, que la envolviera en sus fuertes brazos, y le hiciera sentir que estaba bien cuidada y protegida. Estiró la mano buscando su teléfono celular que siempre dejaba, sobre su mesita de noche. Agradeció que tenía puesto sus audífonos conectados, y buscó la canción de Demi Lovato: Tell Me You Love Me, que la estaba acompañando, desde aquella tarde que se le ocurrió decirle adiós.    Oh no, here we go again Fighting over what I said I'm sorry, yeah I’m sorry Bad at love, no, I'm not good at this But I can't say I’m innocent Not hardly, but I'm sorry And all my friends, they know and it's true I don't know who I am without you I got it bad, baby Got it bad Oh, tell me you love me I need someone on days like this, I do On days like this Oh, tell me you love me I need someone On days like this, I do On days like this Oh, can you hear my heart say Ooohhhh, ooh No, you ain't nobody 'til you got somebody You ain't nobody 'til you got somebody And I hope I never see the day That you move on and be happy without me Without me What’s my hand without your heart to hold? I don’t know what I'm living for If I’m living without you All my friends, they know and it's true I don't know who I am without you I've got it bad, baby I got it bad Oh, tell me you love me I need someone on days like this, I do On days like this Oh, tell me you love me I need someone On days like this, I do On days like this Oh, can you hear my heart say Ooohhhh, ooh You ain’t nobody 'til you got somebody You ain't nobody 'til you got somebody My heart's like Ooooh, ooh No, you ain't nobody 'til you got somebody You ain't nobody 'til you got somebody Everything I need Is standing in front of me I know that we will be alright, alright, yeah Through the ups and downs Baby, I'ma stick around I promise we will be alright, alright Oh, tell me you love me I need someone on days like this, I do On days like this Oh, tell me you love me I need someone On days like this, I do On days like this Oh, can you hear my heart say Ooohhhh, ooh You ain't nobody 'til you got somebody You ain't nobody 'til you got somebody My heart's like Ooooh, ooh Everything I need Is standing right in front of me I know that we will be alright, alright, yeah.  
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