Miranda no tenía cabeza para calcular el valor de lo incautado y de todas pérdidas millonarias; pero tenía que hacerlo; era su trabajo ser siempre la segunda. A su correo no paraban de llegar las facturas de los daños. Tanto que ni cuenta se dio que habían llegado.
- ¿Qué te pasa, amor? - pregunta Alexander preocupado de ver los gestos de molestia de ella
- Nada, no te preocupes; sólo estoy haciendo un cálculo aproximado de la operación - responde ella hasta con un tono de amargura
En eso Miranda recibe un correo que la terminó de poner de mal humor
De: incautaciones@irs.gov
Para: mlclayton@ag.ny.gov
Estimada Fiscal Federal de la Nación
Este escrito es para decirle que nos encontramos complacidos de su sobrevivencia al atentado 22-11 y además para exigirle una rendición de cue
