Ben Castairs.
Detective de inteligencia
Habilidad única. ?????
Estado: Útil.
Subimos las escaleras, durante nuestro recorrido no encontraron a nadie lo cual activo las alarmas de la extrañeza en mi cabeza, pero no tenía tiempo que perder en conjeturas sin sentido. Debía detener a un ser sin corazón de las calles, gozaba del deber de dejar ir la falta de personas por esta vez. Las escaleras que debíamos usar para llegar al séptimo piso tenían las luces apagadas y las puertas cerradas causando que fuera imposible ver algo.
Ambos nos quedamos un rato en la oscuridad absoluta, esperando que nuestros ojos se adaptarán a la oscuridad, era posible pasar de luz a claridad y moverse. Los piratas en las antiguas leyendas contaban que los piratas tenían un parche en uno de sus ojos, no por la falta de ellos (en la mayoría de los casos) era porque tenían uno de ellos adaptado a la poca luz para poder escapar en medio de la luna y las estrellas con sus tesoros.
Comenzamos a subir cuando pudimos ver la silueta de las paredes, mantuvimos una de las manos en la pared más cercana para no perder el camino, al sentir el frio metal en las puertas era señal que avanzábamos. Íbamos por la quinta de metal, baje la vista distinguiendo cada vez mejor el peldaño, antes de detenerme por un ruido extraño similar a un susurro.
— ¿Qué sucede?
— ¿Lo escuchaste? — Pregunté, entrecerrando los ojos para ver al frente en un intento fallido
Únicamente podía admirar un mar de oscuridad con un aire gélido, extremadamente frio que era capaz de causar la piel de gallina que solía aparecer cuando el invierno estaba en la cuidad pero no tenías puesto un abrigo que te cubriera para mantener el calor en tu interior.
—No escuche nada, no te detengas… — Alison paso a mi lado tocando mi brazo, sus manos estaban frías como el hielo — No tenemos tiempo que perder, entre más rápido lleguemos con la casa de esa familia, estaremos un paso más cerca de descubrí al culpable
— ¿Te has puesto a pensar que quizás esa pista sea falsa? — Cuestione mientras dejaba que pasara delante de mí, suspire mientras me mordía el labio
Alison era una de las personas más importantes en mi vida, la apreciaba lo suficiente como para dejar mis intereses de lado para apoyarla en cualquier cosa. La rubia podría llamarme a las dos de la mañana e iría corriendo a su lujoso departamento para ir a ofrecer mi ayuda. James sospechaba de su hermano, era un posible sospechoso que no podía ignorar pero al ocultarle esto a mi compañera de trabajo mantenía un fuerte sentimiento de remordimiento en mi interior.
Santino, era uno de los héroes de esta ciudad por sus logros en tan poco tiempo pero el sol no puede ser tapado con un dedo.
Era ese hombre que debido a sus buenas conexiones con personas influyentes logro subir de rango, comprar un apartamento en las zonas que estaban destinadas a los políticos y llegaba a usar su notable influencia para las mejores salas en los restaurantes de primera clase. Tenía conocimiento que el hermano de Alison, usaba sus influencias para obtener lugares y saltarse las reservaciones porque mantenía relaciones románticas con varias chicas de la cuidad.
Una de esas chicas era una de mis compañeras de piso, siempre que regresaba tenía una mirada soñadora en su rostro empezando a hablar de lo maravilloso que era ese hombre y los lugares que habían visitado.
Estaba en la espada y la pared, Santino tenía demasiado poder junto al amor de su hermana menor.
— ¿A qué te refieres? — Alison subió a dos pasos los escalones, lo supe porque la distancia que podía sentir entre nosotros se incremento
—Piénsalo princesa, hemos estado siguiendo pistas falsas en los últimos meses — Suspire, subiendo tranquilamente las escaleras, deteniéndome en el descanso donde se ubicaban las puertas
Quedaba una puerta, un piso nos separaba de encontrar otra posible pista y usuraria esta tiempo para decirle la verdad sobre su hermano porque ella tenía derecho a saberlo.
—Es una posibilidad, pero he podido ver con mi habilidad lo que nos ha traído hasta aquí — Ella se detuvo, por la posición de su voz me estaba dando la cara —Saldrá bien
—Creo que alguien de adentro lo esta ayudando a evitarnos…
Escuché como ella chasqueo la lengua, estaba molesta por la idea de ser traicionado por uno de nosotros mismos. Las posibilidades eran tantas como el infinito espacio exterior, el mundo era complejo al igual que la vida, ninguna persona era luz, ninguna persona era oscuridad.
La mente humana era tan compleja y extraña que causaba una gama de grises con diferentes tonalidades.
—Ese es tu problema Ben — Dijo mientras escuchaba atentamente sus palabras, una pequeña pizca de desprecio se escapó de su voz— Tu problema es pensar en los demás de la peor manera posible, mientras el corazón de amable y esa persona sea gentil ¿Cómo podría este ser una mala persona?
—Eres muy ingenua… — Me cruce de brazos sabiendo que no podía verme pero aun así estaba ligeramente molesto — Piénsalo Alison, te falta malicia. Nunca podrás saber si la persona desconocida que camina a tu lado es un asesino, es un ladrón u otra cosa
—Es una desperdicio que pienses siempre cosas malas — Escuche el chirrido de sus dientes — ¡No todas las personas son malas! ¡Los seres humanos no somos malos por la misma naturaleza humana, el ambiente nos contamina!
— ¡¿No somos malos por naturaleza?! — Estaba perdiendo la compostura con ella, mi puño derecho termino en la pared que tenía cerca causando un ruido sordo, un poco de polvo cayó sobre nuestras cabezas — ¡¿Si no somos malos por naturaleza, como explicas que los humanos termináramos de esta manera!? Admítelo, la mayoría de las personas son malas, causan daño porque lo disfrutan y tú eres muy ingenua e inocente
—No, solo confió en las personas en el momento adecuado — Escuche sus zapatos de tacón girarse, para seguir el camino al siguiente piso — ¿Sabes que es lo más triste?
—…
—Por pensar continuamente lo peor de aquellos que son tus amigos — Su voz sonaba fría, sin emociones o era mi imaginación — Vivirás con el temor, siempre estarás en guardia, jamás podrás ser tú mismo frente a nadie y estarás solo. En el mejor de los casos antes de quedarte solo morirás por tu propia paranoia.
(…)
Estar demasiado tiempo en la oscuridad absoluta subiendo las escaleras causo sus problemas una vez que abrimos la puerta del piso, nuestros ojos nos pedían a gritos regresar a la oscuridad donde nada podía verse, donde el vacío era todo y al mismo tiempo nada. Dejé salir un sonoro suspiro de mis labios, levante el brazo en un vano intento de quitar la luz que se colaban por los ventanales dejando ver pequeñas parte de la cuidad a la vista de sus residentes, y por inercia cerré los ojos con fuerza.
—No puedes obligarte a adaptarte rápidamente — Dijo ella a mi lado, gire la cabeza levemente notando que estaba usando lentes de sol cuando le dedique una mirada con los ojos entrecerrados — Por eso debiste pensar en usar unos lentes se sol de manera temporal hasta que tus ojos se adaptaran correctamente, en caso de un ataque por los rebeldes o algún delincuente menor estarías ciego y morirías fácilmente
—… — Suspiré pesadamente antes de tallarme los ojos — Me olvidé de ese detalle, aunque no esperaba que las escaleras no contaran con luz, debí llegar a suponerlo. Quizás me estoy haciendo viejo
—No, solamente no eres mujer — Ella comenzó a caminar por el pasillo, de manera lenta sin prisa pensando que tenía todo el tiempo del mundo — El hombre no mide sus acciones, las mujeres toman en cuenta todo
—Aliso… sobre lo que dije en las escaleras
—No te tienes porque disculpar, dijiste la verdad y ambos lo sabemos1.
Estaba encadenado a las palabras que dije, no había manera de volver atrás solamente dejar ir ese pequeño desliz y seguir avanzando al mañana. Camine detrás de ella, dejando que me guiara hasta al apartamento, fue fácil encontrarlo porque tenía unas marcas de llamas en la puerta.
— ¿Lista para buscar algo en un mar de cenizas? — Cuestione antes de alejarme de la puerta para derribarla con el hombro
— ¿Tenemos otra opción?
Su pregunta me dejo desconcertado, detuve mi carrera para verla directamente a los ojos. Ella estaba parada a mi lado, una mueca de sorpresa bañaba su rostro al ver que no continuaba.
— ¿Qué haces allí parado? Derriba la puerta — Dejo que todo el peso de su cuerpo descansara en una de sus piernas dando la impresión de alguien imponente
¿Había imaginado esa voz, en un pasillo desierto? ¿Estaba alucinando?
Escrito: 28/Agosto/2021
Publicado: 28/Agosto/2021
Hora: 11:15 pm. Venezuela
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