Desperté en la mañana y Vladimir se había marchado, algo turbada por la sensación de haberlo hecho con él, se me despertó la sensación de traicionar a Maurice y algo culpa, sólo lo experimenté en la mañana, por la tarde ya todo el meollo habíase disuelto. me informe por la mañana el asunto de la guerra, en la edición del periódico del 28 de febrero de 1999 en la página A-14 hay una foto del Destacamento en Santiago y se podía leer:
"La reclamación por parte de Ecuador de un acceso con soberanía a la cuenca del Amazonas se remonta a 1827, cuando Simón Bolívar, gobernante de la Gran Colombia (Estado desaparecido de América del Sur) reclamó como territorios que le correspondían a su país las provincias peruanas de Tumbes, Jaén y Maynas (territorios conformados por los actuales departamentos peruanos de Loreto y Amazonas). La Gran Colombia reclamaba además a Perú el pago de la deuda de la campaña emancipadora y la compensación que debía hacer el Perú a las tropas colombianas por las bajas sufridas por estás durante la guerra independentista peruana, lo que implicaba desarraigar a ciudadanos peruanos y expatriarlos a la Gran Colombia, exigencia desorbitada e inhumana, habida cuenta de que ya había finalizado dicha guerra.
En respuesta a las exigencias territoriales de Bolívar, Perú invocó el principio de la libre determinación de los pueblo, ya que los habitantes de dichas provincias habían decidido, autónomamente , ser parte de la nación peruana. En cuanto al tema de la deuda y los reemplazos, Perú se avino a entrar en negociaciones para llegar a buen término.
En 1827 los peruanos habían puesto fin a la influencia bolivariana en su territorio y en 1828 invadieron Bolivia, dónde igualmente acabaron con el régimen bolivariano representado por el mariscal Antonio José de Sucre.
Todas las tropas grancolombianas que se hallaban acantonadas en Perú y Bolivia debieron volver a su país de origen, y la llamada Constitución Vitalicia, impuesta por Bolívar a ambas naciones, fue derogada. Todo ello enfureció a Bolívar, al ver desmoronarse su proyecto federativo de los Andes, sumado al hecho de que se veía acosado por rebeliones y disidencias dentro de la misma Gran Colombia, que anunciaban el inminente colapso de esta entidad geopolítica, como en efecto ocurriría en 1830. Fue en ese trance que el Libertador enfiló su ira hacia el Perú.
el 17 de mayo de 1828, el Congreso de la República del Perú autorizó al presidente José de La Mar a tomar las medidas militares del caso. Acto seguido, Bolívar declaró la guerra al Perú el 3 de julio de 1828.
Sin embargo, ambas partes, conscientes de que no les convenía continuar la lucha, al día siguiente pactaron un acuerdo conocido como el Convenio de Girón, por el cual se establecía, textualmente, el retiro de las tropas peruanas del territorio colombiano que habían ocupado (es decir, Guayaquil y Azuay). Los grancolombianos reconocían así, implícitamente como peruanas a las provincias de Tumbes, Jaén y Maynas, al no reclamarlas en ese momento.
Luego, se firmó entre ambas naciones el Tratado Larrea-Gual, en Guayaquil. Este tratado no fue un tratado de límites, sino de “paz y amistad”; sin embargo reconoció que el límite entre la Gran Colombia y el Perú debía ser el mismo que existió entre los virreinatos de Nueva Granada y el del Perú. ocurrió la disolución de la Gran Colombia.
El 13 de mayo de 1830 surgió como estado independiente la República de Ecuador, tras la disolución de la Gran Colombia. En ese instante, no hizo reclamos sobre Tumbes, Jaén y Maynas, que pertenecían al Perú.
Fue entre 1841 y 1842 cuando Ecuador inició públicamente su reclamo al Perú de los territorios de Jaén y Maynas. Castilla (Bando peruano) ordenó el bloqueo pacífico de toda la costa ecuatoriana. Una escuadra de la Marina de Guerra del Perú. Todas estas medidas apaciguadoras de parte del Perú se proponían crear el ambiente propicio para un arreglo pacífico del conflicto, pero al no darse ello, partieron al frente de una expedición de 15 buques y 6.000 soldados, los cuales desembarcaron en las inmediaciones de Guayaquil y se posesionaron de las alturas de Mapasingue. Se proponía entablar negociaciones con el gobierno ecuatoriano para solucionar de una vez el conflicto.
Luego, los representantes de Castilla y Franco firmaron el Tratado de Mapasingue, el 25 de enero, en la localidad del mismo nombre. Bajo los términos de este tratado, el Ecuador declaró nula la venta de territorios peruanos a los acreedores británicos, Así culminó esta guerra, en la que no hubo grandes encuentros bélicos, ya que al Perú solo le bastó desplegar su poderío para obtener las satisfacciones de parte de Ecuador. Sin embargo, a menos de dos años de la firma de este tratado, el general Franco fue derrotado por el general Juan José Flores, al servicio del presidente Gabriel García Moreno , y el gobierno ecuatoriano procedió a desaprobar el tratado. Por su parte, el Congreso peruano también desaprobó el tratado. Al iniciarse el siglo XX, se sucedieron incidentes en la frontera, debido a la persistencia de Ecuador en querer ocupar territorios peruanos.
En 1910 Ecuador se rebeló contra el laudo que el monarca español estaba a punto de dar, porque aparentemente iría contra sus intereses, ocasionando una grave tensión con el Perú que casi provoca un conflicto armado. Gracias a la mediación de la Argentina, Brasil y Estados Unidos, se evitó la guerra, pero el rey español se inhibió de pronunciar su sentencia, fracasando así la fórmula del arbitraje. En los años siguientes, el asunto permaneció estancado, debido a las diferencias insalvables entre ambas partes: el Perú insistía en el arbitraje internacional, mientras que Ecuador quería las negociaciones directas
Recién en 1936, ambas partes se reunieron en Washington para negociar de acuerdo a dicha fórmula, fijando con prioridad una línea de statu quo en calidad de frontera provisional, tomando como base los territorios que de facto poseía cada país. Pero una vez más las conversaciones fracasaron debido a las aspiraciones ecuatorianas de llegar al Marañón y el Amazonas.
• Ahora las fuerzas armadas ecuatorianas entraban nuevamente en conflicto con Perú, en la zona del Alto Cenepa, situada en la parte oriental de la Cordillera del Cóndor, provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas, Perú. Según el periódico, Ecuador estaba en ventaja por la mayor inversión armamentista de los últimos 14 años, el Perú afrontaba desde 1980 una guerra interna desatada por el grupo terrorista Sendero Luminoso, debido a ello su situación a nivel económico y social estaba más deteriorada.
No tenía idea de cuánto tiempo tardaría la guerra, abrumada visité a mi padre. Como no le gusta pasar mucho tiempo en el patio -debido a recuerdos de mamá - , me divierto pasarla aqui en sobremanera, justo en una habitación trasera, ésta casa es un enigma para los habitantes en general, ya que le damos uso únicamente a la puerta trasera al salir, de no vernos por la verja del jardín, era difícil adivinar que vivíamos en la calle Juan José Flores. Esta verja estaba siempre cerrada, y mi padre dejó el jardín sin cultivar para que no llamara la atención. Tal vez se equivocó. Cualquier espectador podía visualizar que al abandonarse por más de medio siglo el patio se había formado encantador, parecían esos paisaje antiguos con bosques de gran espesura, las zarsas subían por los troncos de los árboles, lo envolvía todo: ramas, hojas, sarmientos. Desde siempre nos ha acompañado un arcé japonés, dos rhus y varios guaranes amarillos (En el verano aparecen sus flores de color amarillo), que destacan en jardines por su follaje de hojas compuestas, sus flores y frutos de forma alargada que permanecen bastante tiempo en la planta. Amaba éste jardín, daba la sensacional impresión de virginidad, como si nadie lo hubiese explorado desde épocas distantes, unas piedras con formas de carbón captaban mi total atención, estudié las formas y composiciones en mi estancia de colegio más estás específicamente me resultaban desconocidas, por las noches podía notar su fluorescencia, creo que se trataba de meteoritos, pero lo dejé ahí.
Mi padre me dejó vivir una vez más aquí –recuerdos hartos de mi infancia perdida , recuerdos fugaces de mi madre, cuyo nombre no recuerdo– aparecen como películas en mi mente. Mi padre vivía en una habitación contigua a un viejo taller del patio, prácticamente toda la casa la ocupaba yo, pero me aburría estar rodeada de muebles finos, por eso prefería el patio trasero.
—Padre, ¿por qué vives de manera tan austera?
—Hija mía, en el mundo millones de personas no tienen ni techo donde dormir
—No hay nada malo en darse lujos si estos están a nuestra disposición
—Soy feliz viviendo de manera sencilla, las comodidades solo atraen dificultades—virtudes extrañas en un mundo con cada vez más artificios, también practica varios ayunos durante el día porque cree que es una forma de desintoxicar el cuerpo, el cuerpo está plagado de organismo vivos o muertos, según sus propias palabras:” las carnes emanan tóxicos y la longitud de nuestro intestino delgado es propio de criaturas frugívoras y vegetarianas”, también cree que el consumo de carne es una costumbre no natural en el hombre, de hecho aborrece los lugares demasiado habitados, por la sensación de paz que le otorgan al hombre los desiertos y las montañas, ¿ quien soy yo para juzgar a Dios el haberme permitido tener un progenitor de semejantes virtudes ?
Salíamos a pasear por la tarde, recorríamos parques y avenidas históricas, me sentía dichosa de revivir nuestra relación, sentía seguridad, me amoldaba conforme pasaba el tiempo, tanto que a veces me sentía culpable ya que Maurice quizás vivía exactamente lo contrario, lo sentía inundado de dicha angelical
—Desearía que esto continuara toda la vida
—La vida tiene sus mareas, y como sabrás está eso de seguir y lamentablemente el cambio es el destino irremediable de todo—pude notar la conmoción en su rostro, lo dije de manera algo insensible, llorando dijo:
—Pienso que no he sufrido lo suficiente para merecer tanta felicidad, agradezco a Dios desde lo profundo de mi alma el merecer ser amado por un ser como tú—No pudiendo contener la emoción me heché a llorar, ¿de dónde nacen estás naturalezas? mi padre es un tipo de mártir, siempre he sentido pleitesía por los caracteres de los santos, mi padre es un ángel de cualidades cristianas, negar los placeres del cuerpo está más relacionado a comprender que no somos un simple terrón de arcilla que es el cuerpo, que existe una esencia incorpórea cuyo modo de manifestarse sobrepasa en sobremanera los toscos placeres del cuerpo; ése es su verdadero significado, para nada las visiones estrechas que catalogan al cuerpo como algo sucio e indigno, las mentes que no experimentan el verdadero significado de las palabras caen en el dogma. También admiro la capacidad de amar a la gente que te hace daño, varias veces supliqué a Dios el concederme gozar de tal estado de gracia, los mártires específicamente manifiestan esta valerosa virtud enseñada por Cristo, si eran asesinados amaban a sus asesinos, en todo tiempo, en todo lugar: es lo que siempre han enseñado los maestros.
Me he vuelto muy vibrante y vivaracha, gozo de amoríos y en el fondo también anhelo vivir una vida sencilla y tranquila. Para resolver esta contradicción leí vidas de personas espirituales, la que más me resuena es la vida de Santa Teresa de Ávila, quién desde sus primeros años mostró una imaginación vehemente y apasionada. Su padre, aficionado a la lectura, tenía algunos romanceros; esta lectura y las prácticas piadosas comenzaron a despertar el corazón y la inteligencia de la pequeña Teresa con seis o siete años de edad. También meditaba mucho sobre que el infierno y el paraíso fuesen para toda la eternidad. Con su hermano Rodrigo, dos años mayor que ella, repetía las palabras "Para siempre, siempre, siempre."
"Comenzó a llevar galas, y a desear contentar en parecer bien, con mucho cuidado de manos y cabello y olores, y todas las vanidades que en esto podía tener, que eran hartas, por ser muy curiosa... Tenía primos, hermanos algunos, eran casi de su edad, poco mayores ; andában siempre juntos, le tenian gran amor y en todas las cosas que les daba contento, los sustentaba plática y oía sucesos de sus aficiones y niñerías, no nada buenas. Tomó todo el daño de una parienta (se cree que una prima), que trataba mucho en casa. Con ella era su conversación y pláticas, porque la ayudaba a todas las cosas de pasatiempo, que ella quería, y aun la ponía en ellas, y daba parte de sus conversaciones y vanidades. Hasta que trató con ella, que fue de edad de catorce años... no le pareció haber dejado a Dios por culpa mortal."
Es un ejemplo de una persona avispada(al menos al comienzo) y contemplativa a la vez, además también no quiero casarme.
Mientras el velo de este mundo me envuelva seguiré respirando su aire, con belleza y elegancia, su sabor a lo lejos lo percibo, es un aire de santidad, belleza y perfección, las personas creerán que soy sucia o hipócrita por temas sexuales, pero no es así, la belleza que subyace a todos los fenómenos es propia de nuestra naturaleza más íntima. Dentro, muy dentro de nosotros se manifiesta la consciencia, que es capaz de penetrar los átomos y revelar la verdad acerca de toda esta Maya, la pureza en ese sentido no tiene que ver con estigmas sociales ni convencionalismos, ni idiosincrasias ni prejuicios, es una experiencia interna, puedes ser tachada de prójima , más eso solo lo decide el absoluto, tu mente y tus percepciones.