AMANTES

Año 2021 Narra Katherine..... Estoy esperando en la fría y monótona sala de espera del aeropuerto a que "El" llegue. Es ridículo que crea esto, que aparecerá con un corseé para regresar a mi lado, que sus palabras fueron mentira y no me uso. Yo arriesgue mi vida por él, quizás el la arriesgue por mí. Me río de mis mismos pensamientos aun no puedo creer que todo lo que vivimos, que todo lo que me hizo sentir fuera una mentira. Mi nombre es Katherine  actualmente tengo 23 años y soy una mujer muy distinta a la de 21 que es cuando mi historia inicio ¿En dos años puedes madurar? ¿En dos años puedes cambiar? Si y si, desde mi experiencia lo contesto. Año 2019...   Vivía en una burbuja de cristal, era una princesa consentida que lo tenía todo con chasquear mis dedos pero ya saben lo que dicen nada es eterno y en mi caso esa frase debería ser la que decore mi epitafio. No sé qué paso en mi vida, se rompió algo que no puedo explicar, sencillamente todo en algún momento debe cambiar, dar un giro y el mío fue bastante brusco, mi familia, la prestigiosa familia Sáenz que toda la vida se dedicó a la bolsa perdió todo en un sólo movimiento, luego de ser una de las familias más prestantes de este país, resultamos en la calle sin nada, mi sueño de ser una exitosa bailarina murió al igual que la reputación de mi familia. De vivir en una gran mansión con jacuzzi, jardín, cancha de tenis y piscina nos trasladamos a un modesto apartamento de 40 metros cuadrados donde las paredes nos agobiaban, los muebles nos estorbaban y el egocentrismo de mamá no cabía.   Mi madre, La respetable señora Margot Sáenz, estaba enloquecida quería como fuera que recuperáramos nuestro status, odiaba ser despreciaba, ella era quien se burlaba de los nuevos ricos y ahora ella era el son de la burla en su círculo de amigos, amigos que le dieron la espalda y consideraban de baja categoría dirigirnos la palabra. Su desespero por recuperar lo perdido, por volver a ser quien mirara por encima del hombro la hizo pensar en un juego de ajedrez, donde yo me convertí el alfil para sacrificar, su joven y bonita hija. Mientras ella no entendía lo que sucedía y mi padre se ahogaba en la tristeza me di cuenta que debía quitarme la corona de princesa y subsistir. Empecé a trabajar en un grupo de bailarines para un hotel,  no fue difícil que me aceptarán, era bonita, tenía buen cuerpo y el estilo que toda una vida en clases de ballet te dan. El trabajo consistía en hacer shows de alto nivel para los clientes del lugar, eran clientes elite o turistas de varias partes del mundo así que todo debería ser fenomenal, luces, excelente vestuario, maquillaje y demás Amaba este trabajo, sentía que a pesar de no tener lujos me había quitado un peso de encima, fingir ante la sociedad ser perfecta no es fácil, en cambio en el hotel a mis compañeros solo les interesaba que fuéramos auténticos. Sofía se volvió mi amiga, ella era de esas personas abiertas, que le encanta relacionarse, desde el primer día fue amable, con el tiempo se hizo mi mejor amiga, su vida no había Sido fácil, venia de un pueblo azotado por la violencia y llego a la ciudad en busca de oportunidades, empezó de ceros, su ejemplo me enseño que yo también podía iniciar sin nada y ser todo Un día luego de una presentación, llego al camerino un gran ramo de rosas, eran preciosas, ese aroma a rosas invadió de inmediato la atmosfera de mi camerino, mire la tarjeta pero era anónima solo decía "Para mi ángel". Siguieron llegando diversos detalles, chocolates, tarjetas, flores pero  desconocía el nombre del detallista, hasta que un día Sofía me informo que un importante empresario quería hablar conmigo - Esta Muy guapo- me dijo con su natural desparpajo. - No voy a ir, ¿Y si quiere propasarse?- dije nerviosa. - Dejas que se propase- rio - Te envía esto-. Dijo Sofía dándome un estuche cuadrado en terciopelo con el logo de una de las casas de joyas más importantes del país, al abrirlo un hermoso collar de Esmeraldas con detalles en Diamantes. Enfurecida salí con Sofía que me señalo al hombre, era un hombre evidentemente guapo, alto, fornido, muy elegante, su cabello color marrón y su mirada penetrante   - Hola soy Nicolás- lo interrumpí - Yo no soy de esas mujeres- dije entregándole el collar - Lo sé- dijo sonriente - solo quise darte un detalle por ser mi ángel- - No quiero sus detalles- dije enojada retirándome El hombre siguió asistiendo a cada presentación, era imposible evitarlo, le daban la mesa V.I.P que se ubicaba frente a la tarima del show, lo ignoraba;  no quería que pensará que le bailaba a él, me sorprendía como gente importante del país como Alcaldes, ministros, industriales le saludaban casi haciéndole venías a su presencia, significaba que era alguien con mucho dinero  y a estas personas les convenía tenerlo de su lado. Un día luego de terminar se acerca a mi algo ebria mi eterna rival, Sasha Simpson, ella engreída y caprichosa  me odiaba porque su novio termino con ella por querer conquistarme. - Pero que sorpresa, aquí tenemos a la Nudista número uno del país- dijo grosera haciendo que varias miradas giraran a nosotras. - Déjame en paz- dije enojada pero controlándome sabía que ya ni estábamos a iguales niveles y podía perder mi trabajo. - Quiero que todos sepan la P*@# que está trabajando aquí- rio ebria Sofía la abofeteo y me saco de allí, me llevo en su carro destartalado hasta casa, obvio llore esa noche, mi peor enemiga me había visto derrotada, no era cuestión de dinero si no de dignidad y la acababan de pisotear. Fui al trabajo al día siguiente apenada, encontré apoyó de todos mis compañeros, para nuestra sorpresa la policía llego pocos minutos después de haber iniciado los ensayos - ¿usted es Katherine Sáenz?- pregunto el oficial - Si- dije confundida -¿Pasa algo? - Ayer la vieron discutiendo con la señorita Sasha Simpson ¿Que hizo después?- pregunto - Mi amiga me llevo a casa- Respondí Sofía inmediatamente confirmo - Así es, yo la lleve-. El gerente del hotel le enseño las cámaras de seguridad que confirmaban nuestra versión. - ¿qué sucede?- pregunte nerviosa. - Encontraron a la señorita Sasha a pocas calles de aquí con un tiro de gracia- dijo el oficial. Me quede helada, es verdad éramos enemigas pero jamás le desearía eso, era muy joven y pensaba en sus padres ya eran algo mayores y ella era su adoración. Regrese a casa al finalizar mi turno aún con esa sensación de incredulidad, ¿Quién la mataría?, Sasha se había hecho de varios enemigos en la escuela y en el club, era una bully egocéntrica pero me parecía pensar que alguien de ellos podría matarla, pensé en un robo lo que me daba más miedo teniendo en cuenta que salgo del trabajo en la madrugada a veces sin compañía. Al llegar a casa generalmente dejo las llaves en una mesa al lado de la puerta me quito los zapatos y voy directo al cuarto a dormir antes de escuchar los gritos de mamá diciendo que el dinero no alcanza. Pero hoy me quedo helada en la puerta mirando a la sala familiar -¿Que hace aquí?- digo incrédula - Hija, Saluda al señor Nicolás, él va asociarse con tu papá - dice orgullosa mamá. Ese día se empezaría a escribir el triste destino de mi historia