Amelie e Izan llegaron a la casa de la abuela con la urna de las cenizas de su padre en las manos. —Abuelita… —musitó Amelie con el corazón contraído al ver a su abuela tan triste por la pérdida de su padre —Izan y yo hemos hablado, nos quedaremos contigo un tiempo. —Amelie, gracias mi pequeña, gracias por estar presente en estos momentos tan difíciles. Las dos se abrazaron. Izan apareció en la entrada del living. La abuela colocó las cenizas de Christopher sobre la repisa de la chimenea para después caminar hacía el comedor dejando a Amelie y a Izan a solas. Izan abrazó a su esposa besándola en la frente. —He hablado con Gissel se encargará de todo lo relacionado a D&B mientras yo no este, te manda saludos. Amelie asintió. —Me encantaría verla, hace tiempo que no hablamos, le

