Capítulo 9
400 Words
Alice...
Hoy es un buen día para decime a mi misma, deja de leer ese diario. Cada día que pasaba, podría decir con total seguridad que me encontraba obsesionada con ese cuaderno. Todas las noches sin falta, lo leía, lo miraba y lo deseaba.
Me estaba volviendo una adicta al sexo. No, mejor dicho, me estaba volviendo una adicta a Oliver.
Ese hombre tenía tanto por contar, tenía tanto para decir, que podía sentir que cada lectura, su escritura, su manera asquerosa de ser un mujeriego, me tenían en completa fascinación. Hoy me encontraba indignada, solo leía sexo y prácticamente estaba viviendo para el sexo.
Estaba frustrada porque no podía ser tocada por él y en este momento, era lo que más quería.
Lo había visto esta tarde en un supermercado. Estaba tan guapo y lejano a mi, pero a la vez me mojó con su presencia. Solo fueron unas cuantas palabras, pero para mí, eso fue lo más impresionante del mundo.
¡Quería acostarme con él!
—Lamento lo de la otra noche —fruncí el ceño sin entender—. El día que chocamos en el estacionamiento.
—Oh, no hay problema —respondí nerviosa—. Realmente creí que usted lo había olvidado. No fue nada muy importante o algo llamativo.
—He perdido algo importante —lo miro sin entender—, pero al parecer no lo tienes.
—¿De qué está hablando? —lo miro confundida.
—No te preocupes. Igualmente si lo tienes debes estar disfrutando de la lectura —sonrío y se fue.
Me quedé parada como una tonta viéndolo marcharse. Realmente me gustaba ese hombre. Fuera sexualmente o financieramente.
Lo quería, lo necesitaba y mi interior mojado, respondía ante su voz y lo que me he imaginado mientras leía sus increíbles encuentros sexuales con esas mujeres.
Estaba en mi habitación como de costumbre viendo el diario de Oliver. Estaba en la mesita de noche cerrado y esperando por mi. Sabía que era una guerra perdida dejarlo ahí y con tanto para leer.
—Soy una adicta al sexo de Oliver. Me golpeare y me odiare en la mañana otra vez —me dije a mi misma.
Tomé el diario, lo abrí y empecé a leer...
Una noche más de sexo nunca está demás y eso cualquier ser humano con sentido común lo sabe, pero nunca mezclen el sexo con el amor.
- Writer
