¿Por qué sentía esa pesadez en el pecho? Se suponía que no debía de ponerme mal o sentir cualquier otra cosa, y al final de cuentas, mi relación con Gabriele era inexistente. —Deja de pensar tanto en las cosas, Abril. Recuerda que él te lo dejó bien claro, solamente cogimos dos veces y ya, no debía por qué afectarme o algo por el estilo. Si me ilusionaba, iba a pasar exactamente lo mismo que sucedió con Mateo, solamente iba a quedar con el corazón roto y diez mil preguntas que iniciaban con un ¿Por qué? —No, no debes volver a caer en lo mismo —sacudí mi cabeza de un lado hacia el otro —, solo respira profundo y ve a ver qué hacer. Al final me fui del hotel, necesitaba despejar la mente y creo que lo mejor era salir a ver los alrededores. Al final de cuentas me encontraba en París. Pe

