Me tomo un vaso de agua, la sed me lo suplicaba. Recordé que debía de llamar a Jessica, no sé qué le pasaría después de haberme ido de la fiesta, quizás está dormida en su departamento. Empiezo a despertarme de mis pensamientos, al ver a mi paciente junto con su pareja, creo que entre ellas hay una luz de esperanza, lo percibo de ese modo.
-Buenos días – me dice María.
-Buenos días – respondo.
Observe detalladamente a esta nueva persona que voy a evaluar, totalmente sostificada en cambio de María que ella tiende a ser más casual, son dos polos distintos. Ahora que recuerdo, creo que la mayoría de las parejas tienden a ser diferentes, es una completa ironía, pero pasa normalmente.
-Cuéntenme, ¿Cómo están las dos? – poso mis manos sobre la mesa.
-Bueno, pude convencer a mi pareja de ven
