Esperé por el otro paciente, pero apenas entró cuando salió el fiscal de mi oficina, para que haga aquello debe de estar muy desesperado. Aunque, creo que no trajo a su pareja por acá. -Hola, buenos días doctora, perdón por entrar de esa forma, pero vengo angustiado. -Está bien, lo entiendo… Entonces dime ¿Qué te tiene muy preocupado? -Bueno, lo intenté… -¿Qué intentaste? -Pues, le dije a ella mi condición… -Ah, ¿Cómo reaccionó? -Decepcionada, traumada, molesta, triste, hasta sintió asquerosidad por mí… -Está bien, ya entendí – lo interrumpo antes de que siga hablando – bueno, es obvia su razón de hacerlo, pero ya sabes… No es fácil para ella, saber que enfermedad tienes. -Más de mí quien lo padezco – su empieza a quebrarse. -Escucha, no te desanimes más, ya sabes la razón del po

