Prólogo

298 Words
Las lágrimas rodaban por mis mejillas y no me molesté en limpiarlas. —Jugaste conmigo. —susurré, dándome cuenta lo que había sido yo para él. No respondí, no necesitaba una confirmación de su parte para saber que lo nuestro solo había sido algo de una noche. Diversión y nada más. Se mantuvo inexpresivo y apartó la mirada, su silencio me enfureció, me dejé llevar y mi mano impactó con su mejilla. Cerró los ojos y apretó la mandíbula. —¡Eres un maldito miserable! —exclamé, llorando con más ímpetu. Comencé a golpear su pecho con mis puños, aunque estaba segura de que no lo lastimaban. Por alguna razón él podía hacerme pedazos, pero yo no obtenía el mismo efecto en él. —¡Te odio! ¡Te odio con toda mi alma! —seguí gritando y golpeándolo hasta que me agarró por las muñecas. —Detente, Eleanor. —ordenó con voz neutral. Sacudí mis manos liberándome de su agarre. —No quiero que me toques nunca más —espeté, mi visión estaba nublada—. Siento asco por ti, no puedo sentir más que desprecio por ti. Ladeó una sonrisa en sus labios, burlándose de mí. —Engáñate todo lo que quieras —dijo—. Ambos sabemos que nadie te tocará como yo, nadie te besará como yo, nadie te hará el amor como yo. Al escucharlo supe que había cometido un error, él me tenía en sus manos y creía que yo jamás me alejaría. Era ahora de cambiar eso. —No —sentencié, mirándolo con fijeza a sus ojos oscuros—. Esto se acabó, no volverás a verme en tu asquerosa vida. Te lo prometo, Alexander Walton. Sin más, salí de su mansión con apuro y me aseguraría de cumplir esa promesa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD