Gordon salió de la habitación y Bill y Tom permanecieron en silencio hasta que la cena estuvo lista. Cuando Gordon los llamó a la cocina, Tom salió corriendo, pero Bill lo siguió lentamente. No estaba seguro de qué esperar. Pronto lo descubrió.
En la mesa, el rosbif estaba humeante, rodeado de verduras. Los platos estaban colocados con los cubiertos perfectamente colocados. A Bill le pareció una escena de película. Gordon se sentó a la cabecera de la mesa y Bill frente a Tom. En cuanto la comida estuvo en el plato, Tom empezó a comer. Una vez más, Bill se tomó su tiempo.
"¡Vamos, Bill, está buenísimo!", dijo Tom con la boca llena. Bill asintió y se metió el tenedor cubierto de carne en la boca. En cuanto dio el primer bocado, abrió los ojos de par en par al saborear lo más delicioso en a
