Capítulo XIV complemento — Pasan las horas y Paúl y yo seguimos en la misma situación, cada uno con un vaso de whisky en las manos, ninguno dice nada, es que en realidad no tengo nada que decir, me siento tan bloqueado en todo, emocionalmente no estoy nada bien, creo que lo mejor será que me meta a la ducha y luego a la cama, si es lo que haré, quizás después de la ducha se aclaren mis ideas. – Creo que tomaré tu consejo y me daré una ducha —digo levantándome del sofá—. – Creo que es lo mejor que puedes hacer. – Sí eso haré, me dijiste que te quedarías, así que puedes usar la habitación que desees, menos la mía claro está —medio sonríe—. – Ya era hora que soltarás algo de humor. – ¿Si verdad? Bueno, nos vemos a primera hora, si necesitas ropa para cambiarte en cualquier closet tienes

