capitulo 1
Hubo muchas personas en el funeral de mis padres, murieron en un terrible accidente, oh eso es lo que a mi me dijeron, después del funeral un hombre alto, de piel morena con el cabello casi blanco, se acerco y me tomo de la mano y nos fuimos del cementerio.
Un grupo de hombres venían detrás de nosotros, nos subimos a un carro y partimos.
Llegamos a una casa grande, más hombres nos recibieron en la entrada de esa enorme casa
-Caya ahora esta será tu casa-
Di un paso dentro de la casa, era enorme.
-El te cuidara en todo momento-
Un chico de piel blanca, cabello oscuro y ojos grises da un paso al frente y me sonríe
-Hola Caya, mi nombre es León-
Solo pude verlo, las lagrimas brotaron.
-Yo no quiero estar acá, quiero a mamá y a papá-
León me tomo en brazos
-No llores, yo seré tu mamá, tu papá, tu amigo, seré lo que quieras y necesites-
León me acuno y eso me basto, por ahora.
Mi nombre es Caya Salord la única nieta de Asterio Salord y jefe de la mafia, vivo con el desde que tengo cuatro años, después que un terrible accidente se llevara a mis padres.
Hoy es un nuevo comienzo, inicio la preparatoria
-¿Como te fue Caya?-
León Mazón, mi guardaespaldas y segundo al mando me abre la puerta de la casa
-Pase-
Digo mientras doy saltos de emoción, el me toma de la cintura y me hace girar en el aire, mi corazón dio un brinco, y por un momento nos quedamos viendo más tiempo del habitual.
-Deberías decirle a tu abuelo-
-¿Esta aquí?-
-En su despacho-
Salgo corriendo a hacia el despacho de mi abuelo y veo que León viene detrás de mi, toco un par de veces la puerta y espero ah que me dejen pasar.
Uno de los hombres me abre la puerta y mi abuelo me recibe con los brazos abierto
-¿Que tal te fue con ese examen?-
-Lo pase-
Mi abuelo me abraza fuerte y me planta un beso en la cabeza
-Aunque esta un poco lejos ¿No crees?-
-Esta a una hora en tres, ya lo revise-
León entra al despacho como si nada y se acerca a nosotros
-Tal vez León debería llevarte y traerte-
-Abuelo ya no soy una niña y escogí esa escuela precisamente porque esta lejos, con la esperanza que ahí no sepan de mi y de mi familia-
-Tonterías yo te llevare-
Me acerco y lo encaro
-Prefiero ser torturada ah dejar que tu me lleves a la escuela-
La mirada de León se oscureció
-¿Por que no quieres que lo haga?-
León se acerca más a mi y se inclina un poco para que su vista y la mía queden a la misma altura
-Por que quiero ser normal en esa escuela, quiero tener amigos, quiero tener un novio-
Pudo ver como su mandíbula se tenso
-Ya ya no peleen, probaremos con que vayas sola y veremos como funciona-
Le sonrió con malicia a León y abrazo a mi abuelo mientras le lleno la cara de besos
-Anda revoltosa ve a poner tus cosas en orden-
Y salgo del despacho.
Hoy es el primer día de clases y batallo en poder escoger mi ropa, las primeras impresiones cuentan, después de mucho pensarlo me decido por unos jeans negros, un top rojo y unos botines con tacón negros, me maquillo un poco, un poco de delineador, rímel y una capa de brillo labial con sabor a cereza.
Antes de salir de mi cuarto me veo en el espejo de cuerpo completo, me gusta lo que veo, los colores que escogí resaltan el color canela de mi piel, mis ojos verdes los veo enormes, tal vez por la emoción y decido llevar mi cabellera larga y cobriza suelta, las ondas que le hice a mi cabello lucen bien.
Llego a la escuela, veo a un montón de chicos caminando por los pasillos, no tardo en dar con mi primera clase, el maestro aun no llega, pero el salón esta casi lleno, es como un pequeño auditorio y hay que bajar para tomar algún asiento.
Y por ir contemplando el salón choque con alguien y me caí para atrás, cerré los ojos para aguantar el golpe que me iba a dar, pero no llego, abrí los ojos, alguien detuvo mi caída
-Gracias...-
Volteo y veo la estúpida cara de León a centímetros de la mía, siento como el rubor sube por mi rostro ¿Qué demonios esta haciendo aquí?
-¿Te lastimaste Caya?
-Eh... No-
-Disculpa no te vi ¿Estas bien?-
El chico con el que choque se me acerco, pero se detuvo en seco por la mirada asesina de León
-Estoy bien, no te preocupes-
-Chicos tomen asiento-
La profesora entro, el chico con el que choque asintió y tomo su lugar, León se hizo a un lado para que yo tomara asiento y luego se sentó a lado mío
-¿Que haces aquí?-
Digo en voz baja, para que los demás no nos escuchen
-Estudio aquí-
La sonrisa de León era amplia y burlona, quisiera golpear su estúpida cara
-Un anciano como tu no estudiaría la preparatoria-
-Vamos, si luzco igual que los demás chicos-
-Si, solo que tu tienes veintiséis-
Soltó una risita y la profesora subió el tono de su voz
-Hablaremos de esto en la hora del almuerzo-
El asintió y yo trato de poner atención.
Para mejorar la situación León fue a cada una de las clases que yo tenia programadas antes del almuerzo y quisiera matarlo por eso, tal vez le pida un arma al abuelo y lo mate.
-No tienes que llevar mi charola-
-Siéntate-
Me siento y pone la charola frente de mi
-¿Por que lo hiciste?-
-Yo me encargo de tu seguridad-
-Es otra forma de decir que eres mi niñero-
León sonríe ampliamente, realmente no puedo estar enojada con el, es lo más cercano a un amigo, lo cual es un poco patético
-Vamos será divertido-
Se acerca más y puedo oler su loción
-Bien, pero si entorpeces mi curso yo misma me encargare de castigarte-
-Mmmm tentadora oferta-
Se acerca más y me ronronea, mi corazón se detuvo, lo tengo demasiado cerca, puedo verme reflejada en sus ojos y ver cono el gris claro de ellos se transforma en uno más oscuro
-¿Por que dices cosas tan raras? Diablos-
Me levanto de golpe y me voy corriendo a mi próxima clase, sintiendo la cara arder, por desgracia confirme lo que llevaba sintiendo hace tiempo
Me gusta León.