-Can…can.- me llaman, no quiero despertar, estoy muy a gusto aquí.- Vamos preciosa despierta.- abro los ojos despacio tipo película, veo a Zayd sonreírme.- Arriba bella durmiente.- su comentario me hace reír.
-¿Qué hora es?.- pregunto soñolienta. Bostezo.
-Son las 12…
-Dormí tanto.- inquiero asombrada.
-Así parece, estabas cansada. Vamos, Carmen ya tiene listo el almuerzo.- tomo su mano siguiéndolo.
-¿Cómo te fue en la oficina?.- pregunto para conversar.
-Bien, estuve firmando unos papeles para la nueva cede, y ayude a Esteban con un caso de divorcio.
-Uh, que bien.- tomamos asiento en la isla de la cocina, Carmen coloca dos grandes platos de comida delante de nosotros.
-Gracias, Carmen.- decimos al unísono. Sonreímos.
Almorzamos, me cuenta un poco del caso en el que tuvo que ayu
