- Discúlpame, entre de golpe, creí que nadie estaría aquí. - Anoche estabas un poco tomada, creí que no despertarías bien, me ofrecí a ayudarte. - Gracias pero yo puedo, si quieres ve a tus labores, no quiero que se te acumule trabajo, o dejes de hacer algo importante. Alisson comenzó a limpiar su herida, tomó agua de una jarra que tenía y le colocó su pañuelo. - Bien, ya está mejor, no morirás. Jason la vio sonreir, el se sintió sumamente feliz, ella era tan hermosa. - Gracias a ti no moriré, me has curado. - Jajaja, si. Ambos se veían y se quedaron en silencio. - Yo... Tengo trabajo, puedes dejarme sola. - La verdad, no quisiera, no te vez muy bien, además estoy herido, no crees que deberíamos cuidarnos el uno al otro. Alisson lo veía, Jason quería aprovecharse por su herida.

