El Alpha Supremo

Capitulo 4 Sentimientos encontrados

Paula

Todo mi cuerpo dolía mucho, no había explicación para explicar la sensación, que abordaba mi cuerpo en ese momento, dolía, escocía, ardía, mi pecho mi cabeza mi cuerpo, los gemido de dolor salían sin control de mis labios, intento salir de la regadera, pero no puedo era muy fuerte, no podía controlarlo me revuelvo con fuerza en la ducha por el dolor, todo mi cuerpo parecía dolía, como si estuviera recibiendo una paliza.

-haaaa - grito el dolor era demasiado, no podía respirar la opresión en mi pecho era mucha, me aferro al borde pero, mi cuerpo colapsa los espasmo me invaden, siento como ese líquido conocido baja por mi nariz pero esta vez con más fluidez, mi visión se torna borrosa, no quiero desmayarme, esta vez tenía miedo de no volver a despertar, pero soy absorbida por la oscuridad.

Alpha Neita

La frustración no cesaba, no podía sacármela de la cabeza, mi lobo no estaba conforme la quería, necesitaba a su mate, el dolor se intensifico en mi pecho, quitándome la respiración, no era ese dolor normal, de un revolcó este era fuerte, Bruno estaba sufriendo enserio, tuve que parar, tosí varias veces, me siento en la cama intentando controlar a mi lobo.

- Estas bien- pregunta cristina, mientras deslizaba sus manos en mi espalda.

Gruño en respuesta, salgo de la habitación no sin antes colocarme ropa interior, es extraño pero, inmediatamente sentí su dolor y la imagen de la cría esa, llega a mí. La opresión no cesaba, me dirijo a donde se encuentra la cría abro y para mi sorpresa no estaba ahí, la busco en toda la habitación, tocó la puerta del bañó al verla cerrada, imagine que estaba ahí, intente sonar relajado -¿Estás ahí ? - pero no recibi ninguna respuesta -Ábreme ahora- gruño- te conviene no hacerme enojar, - advertí esta vez, al no recibí respuesta alguna derive la puerta.

Lo que veo me deja sin expresión alguna, rápido la saco de la ducha el agua estaba sangrientas - oye despierta, niña - la desesperación me consumía - MALDICIÓN REACCIONA - grite esta vez, perdiendo la calma.

No hay respuesta alguna de su parte, no funcionaba empiezo a presionar su pecho, intente con cuidado pero, en ese momento no podía pensar con claridad - Luna, no me hagas esto, Bruno te necesita - ejercía presión constaste en su pecho, pude sentir como una de sus costillas se desajusto, por la opresión que ejercía en ella, cambió de estrategia y le práctico respiración boca a boca, pero el resultado seguía siendo el mismo, mi pecho dolía como un demonio, la estaba perdiendo, Bruno no me lo perdonaría, los aullidos de mi manada empezaba a retumba, por todo el territorio sabían que algo andaba mal. Intente una vez más y escuche como su pulmones demandaron una bocanada de aire, acto seguido ahogarse en una tos, la acuno en mi pecho, mientras frotó y doy pequeños golpes en su espalda, el agua era expulsada de sus pulmones constantemente vomitaba,

-sshhh tranquila –susurré -mi luna

No sé, en qué momento paso maldigo con rabia en mi mente, Bruno no me iba a dejar embobar, ella solo será la madre de mis cachorros, después veré qué hago con ella, no será mi mate.

“Es mi luna” - agrego con dolor Bruno.

Años atrás había quedado claro que no me enlazaría con alguien más débil que yo, solo sería una carga, se que le dolía, pero lo hacía por su bien, la condición era mantenerla con vida, a cambio de mantenerse centrado.

Flash back de esa noche.

"Neita pensaba, dejar la niña en aquella desolada árdea, Bruno sabia que moriría en esas condiciones, le prometió renunciar y mantenerse alejado de ella, a cambio de que la llevara con ellos, hasta este momento había cumplido su promesa"

Rápido sus quejidos de dolor, me sacan de mis pensamientos, las lagrimas caían de su herm ... o ojos azules grisáceo cada vez era más me angustiaba verla así y más aun sentir su dolor, no sabía qué hacer que le pasaba.

-Alpha - exclama Elizabeth - le está haciendo daño.

Gruño por instinto, a ver qué Elizabeth quería alejarla de mí.

- tiene que soltarla, no puede tocarla ahora, le está haciendo daño - dudo unos segundo, para luego ceder, había sido mi culpa, me aleje y solo observaba.

- Una vez allá encontró su compañera, si le es infiel, ella sufrirá su traición, que más bien es un castigo por la madre luna que la ha designado a su hijo, su luna la única que tiene el poder para calmar la bestia que lleva dentro.

- la única bestia que hay aquí, está afuera - mientras intento calma a Bruno, el no estaba bien, sufría.

- Hacerle feliz, es su designio y de no cumplir con eso la castiga, si la toca empeorará está sufriendo por su traición, por favor señor haga caso, usted es el alpha y sabe que es cierto deje que se le pase.

- Iré a llamar un médico. - corte, para salir de la habitación.

A mí no me principio entrenado, para amar, ser compasivo, me enseñaron a que las cosas se obtiene por la fuerza, que la jungla solo sobrevive, el más despiado, que las emociones perjudican la razón, lo había tenido claro desde entonces.

Mi lobo estaba dolido y enojado conmigo por hacer daño, no le agradaba el hecho de que estiuviera con otra, si es verdad que veces tenia necesidades, a quien anhelaba tener y poseer era a ella nuestra mate, luna de lunas, la luna suprema reina de todas las manadas.

4:35 am

Entre a la habitación el médico había salido, Me informé el diagnóstico le dio unos sedantes que la mantendría dormida todo el resto de la noche, me tumbe a su lado Bruno estaba inquieto, Necesita calmarlo y la acuno con cuidado en mi pecho, una paz que jamás había sentido me invadió por completo y soy vencido por el sueño.

Al día siguiente

Neita

Me despierto con mi princesa en brazos, ame desde ese instante lo bien que se sintió tenerla así, sentir la calidez de su respiración en mi pecho su aroma embriagador era como una droga exquisita la cual me encantaba degustar, con cuidado la muevo a un lado de mi, la observo detenidamente estaba profundamente dormida, bajo a la cocina.

- Elisabeth. -saludo al entrar a la cocina.

- Alpha, Buenos días señor - responde.

- Quiero que prepara el desayuno, y suba lo subas al cuarto, de la ... - termine sin saber que decir, Bruno había roto su trato ayer.

- su Mate, señor nuestra luna, la señorita Paula.

- Eso, en 15 minutos.

- Usted, ¿señor donde estará?

-Junto con ella, después del desayuno, no quiero que nadie la moleste 'entendido'.

- si alfa, como ordeno.

Subí las escalera me di un baño y me puse coloqué unos bóxer y me introduje nuevamente en la cama, algo estaba pasando conmigo pero no estaba seguro de que quería sentir eso, si de algo estaba claro es que, ese vinculo me haría débil y que cada segundo con ella me hacía, más sensible.

Paula

Me despierto una extraña calidez envuelve mi cuerpo, intento moverme pero no lo consigo, en mi mente llega la idea de que había alguien, conmigo y me temía que fuera él, rápidamente mi respiracion se vuelve irregular y puedo decir que mi corazón estaba a punto de salirse, antes de que se detuviera al escuchar su voz.

- No sabía que dentro de tus cualidades estaba madrugar - agrego a percatarse de que, estaba despierta era consciente de que estaba jugando con fuego, y puede que no sea una buena idea.

Sin darme cuenta dije - hay tanto, que no conoces de mi - vi como su expresión cambio rápidamente, de relajado a algo molesto.

- lo que necesito saber, ya lo sé, que eres una despreciable humana y que desafortunadamente eres mi Mate. - agrego sin más, era un maldito patán.

- ¿porque eres así conmigo? - Cuestione afectada por su reacción - yo no te hecho nada, porque si me odias tanto, te empeñas en tenerme cerca, acaso disfrutas tenerme aquí hacerme daño, que clase de enfermo eres. - lo fulmine esta vez con la mirada.

- porque fuiste hecha para mí - agrego con superioridad - porque eres mía, me perteneces - cortando la distancia entre ambos - Y aunque no te quiero, no puedo alejarte de mí.

- Pero ...- las palabras se había ahogado en mi boca, lágrimas salía de mis ojos sabía que no me libraría tan fácil, me tenía en sus manos.

- nuca, te libraras de mi pequeña –agregó en tono juguetón- ve date un baño, para que desayunemos.

- No tengo ... - pero Soy interrumpida.

-. Es una orden, no es una pregunta ni muchos menos una sugerencia, date prisa hay cosas que debemos hablar. - agrego serio, mientras observaba por la ventana el paisaje.

Lo maldije mentalmente, Como si me dejara hablar, como si el hablara, sólo grita todo el día y dicta orden, seguía pareciendo horrible, aunque era menos cruel, después de tanto había pasado palabra, seguía sin entender porque me odiaba.

Flash Back Elizabeth

"No te odia, solo detesta lo que tu representa, a todo y nada a la vez, teme tenerlo todo y perderlo "

Me estoy desvistiendo, una vez me dispongo entrar, unos brazo me rodean, para mi sorpresa y inquietud era el.

-puedo hacerlo sola - articulo a ver sus intenciones.

-Te duele - refiriéndose a mi hematomas - déjame ayudarte, se introdujo a la bañera conmigo, quitó las vendas con cuidado y un quejidos salió de mis labios, joder como dolia.

.- ssh ssh .... tranquila, pequeña.

Me ayudo a ducharme despacio y con cuidado, una vez terminando me ayudo a vendarme de nuevo.

- ¿crees poder hacerlo sola, la próxima vez? - cuestiono mientras terminaba la última vuelta.

Asentí en respuesta - Si

Nuestro rostro se había aproximado demasiado, maldije mentalmente joder me besara, pero no solo había sido una falsa alarma.

-apresúrate - mientras salía dejándome con un millón, de cuestiónate - no me gusta esperar.

Una vez salgo en pijama, el estaba tirando en la cama mirando el techo, se incorpora y hace seña para que me siente, procedo.

- Necesito que comas bien, quiero que estés sana para procrear mis cachorros. - arroga sin más.

Quede en shock

- ca..cho..ros, no tendré - acaso me creía un animal, en caso de, el animal era el.

-. No ha sido una propuesta -agregó- que parte de eres mía, ¿no has comprendido? puedo hacer lo que quiera contigo. - aseguro, como si de un objeto inanimado se tratase.

- pero… .con ..- calle rápidamente las palabras, sus ojos estaban frio y fijos en mi, esperando respuesta, sabía que estaba enojado, iba a terminar gritando y era lo que menos quería.