-Quiero que vengas conmigo a un lugar –dijo Duncan esa mañana en la sala de mando de la agencia -Tenemos mucho trabajo ahora -Bautista puede encargarse, sabes que la agencia es también de su familia, tenemos los mismos ideales y nuestros abuelos nos confiaron el liderazgo. -Confío en él, pero también sé que estar a la cabeza no es un trabajo sencillo. -Puedo hacerlo –respondió Bautista –pueden resolver sus asuntos personales, traeré a una de las mejores agentes para ayudarme -¿Hablas de Giselle? –preguntó Duncan insinuante –No sólo es de las mejores agentes que tenemos ahora, hay algo entre ustedes ¿o me equivoco? -No hables sobre eso, es algo muy reciente y no quiero que lo arruines –Duncan y Bautista parecían amigos cercanos, el tiempo conviviendo en el lugar de trabajo les había d

