Sofía.
Cuando abro los ojos es de noche.
Me muevo un poco en la cama y noto que estoy sola.
Simón se fue.
Tengo miedo.
Me levanto de un salto y corro al baño mientras me envuelvo en la bata. Golpeo la puerta y al no tener respuesta, entro.
Vacío.
Me dirijo a la cocina y el olor exquisito me envuelve.
Simón no se fue.
-Buenas noches dormilona…- dice sonriéndome mientras cocina algo en una olla- hoy hice pasta. No había mucho así que tuve que pedir ayudar a alguien para que me alcanzara ingredientes, no quería dejarte sola- dice mientras voltea la sartén con fideos dentro.
No puedo evitar sonreírle.
-Eso huele exquisito- digo caminando hacia donde está.
-¿Te gustaría probarlo?- enrosca unos fideos en un tenedor ayudándose del cucharon y lo sopla para enfriarlo.
Nunca me hab
