-¡QUEDATE QUIETA SOFIA! ¡NO ME HAGAS LASTIMARTE!- lo que está diciendo me deja en claro que está completamente enfermo. ¿Acaso cree que puede lastimarme más de lo que ya lo hizo? Todo el sufrimiento por el que pasé, las noches de insomnio que desperdicié derramando mis lágrimas por un ser que no vale nada. Quizás si supiera todo lo que lloré cuando me dejó, quizás así estaría satisfecho, su orgullo no estaría tan herido, y no estaría haciéndome esto ahora. Me pregunto mil veces si no fue mi culpa. Tal vez fue mi culpa, por hacerle creer que era el centro de mi universo, que él sería mi sol por siempre, y que yo sólo giraría a su alrededor y es que sí lo hacía, lo dejé creer que no viviría sin él. Y cuando descubrió que lo había superado, se dio cuenta que no era tan importante como

