No quería dejar a Dagny, pero sabía que ella iba a salir huyendo en cuanto le mostrará algo de afecto. Creo que lo mejor en estos casos es buscar alguna manera en la que no la espantara y pudiera estar cerca de ella por cualquier peligro que pueda correr. —Está bien, no te voy a retrasar en tus cosas. Espero que todo salga bien en tu reunión. Dagny se fue sin presentar problema alguno, me fui hasta que no pude verla y sentí un gran vacío porque sabía bien que estaba siendo distante. —¿Ya tu familia se encuentra reunida? —miré a la gerente. —Porque me urge hablar con ellos de una buena vez. —Sí, y le advierto que no se encuentran de buen humor por lo sucedido con el estúpido de mi hermano menor. —¿Helena vino con tu padre? —Tal como la luna ilumina las estrellas en el firmamento. Fui

