Capítulo 6||

1771 Words
Emma Jackson Sus ojos intensos verdes, los cuales lucen ahora casi tan negros como la noche, me observan con intimidación, intimidación la cual no es capaz ni siquiera de inmutarme, no ahora. Puedo notar que su cabello n***o riso luce mucho más largo que desde la última vez que lo vi, su mandíbula se encuentra mucho más definida, lo cual lo hace ver mucho más varonil y jodidamente atractivo, con tan solo ver su pecho, hombros y brazos puedo notar que ha estado ejercitándose, ambos brazos ahora están cubiertos de tatuajes, lo cual lo caracteriza o más bien le da un toque de chico malo, que para que mentir, sin dudas le quedan bien. Trae un polo n***o junto con un pantalón de algodón del mismo color. No tuve tiempo, o más bien valor para observarlo cuando nos encontramos en aquella estúpida heladería. Levanto mi mirada hasta dar directamente contra su rostro, observo como rueda sus ojos, para de inmediato soltarme con brusquedad, empujándome en el proceso, haciéndome casi perder el equilibrio, casi logrando hacerme caer. —¡Imbécil! —Le grito con rabia. Él sonríe con descaro, lo cual hace hervir mi sangre y a la vez me trae miles de recuerdos. Sigue siendo el mismo idiota, solo que ahora le van las relaciones serias... —¿Por qué andas sola a estas horas? ¿No se supone qué tu esposito es el que haga eso? —Inquiere con burla, señalando con su cabeza la bolsa en mi mano. —Quería tomar... —Me interrumpo a mi misma, respirando con rabia. —¡No es tu puto problema! Deberías de preocuparte mejor por dejar a tu novia en casa.—Por dios no le debo explicaciones a él, Ewan es la única persona a quien se las debo. Las últimas palabras salen de mi boca sin pensarlo. —Claro, no lo es. A Daisy ya la dejé en casa, obviamente ella es mi prioridad ahora.—Responde en un tono irónico. Sus palabras logran hacerme una maldita mala sensación en pecho, se supone que ya lo he olvidado, se supone que ya lo he superado ¡j***r! —Ahora dime, ¿Te lo ha estado haciendo mejor que yo, él? —Pregunta de un momento a otro, descolocándome, desconcertándome, dejándome completamente sorprendida. —¿Qué sí me lo hace mejor? —Sonrío con descaro. —Ni siquiera recuerdo como me lo hacías tú, imbécil. —Puntualizo, rodando mis ojos. Su risa burlesca se vuelve escandalosa, pasa la mano por su cabello, lo cual me recuerda esa costumbre la cual por lo visto, no ha cambiado nada. —Me alegra, no te imaginas cuanto. —Responde y casi puedo sentir la sinceridad en sus palabras. —Fuera realmente una pena que solo lo haya olvidado yo. —Termina de decir para luego sonreír de lado. Otra vez siento esa maldita fuerte presión en mi pecho. —¿A si? Pues también me alegra. —Respondo para de inmediato voltear y continuar mi camino, encontrándome con el perfil de Adam acercándose, con un gesto preocupado. —Maldita sea Emma, me tenías angustiado. —Suelta en cuanto llega a mí con su respiración agitada, tomando con ambas manos mi rostro. —¿Estas bien? —Me pregunta, observa detrás de mí y sus ojos captan a Aron. —¿Te ha hecho algo él? —Vuelve a preguntar con sus ojos puestos aún en Aron. —Por favor no vengas de macho preocupado ahora, si te hubiese importado en verdad no la hubieses dejado ir sola en primer lugar. —Responde Aron en un tono neutral, con ambas manos puestas en sus bolsillos. Adam abre su boca para responder, pero yo tomo su rostro y le respondo antes. —Estoy bien. —Le digo viéndolo directamente a sus ojos. —¿Nuestros padres llegaron? —Inquiero luego de ver que su cuerpo se relaja. —Sí, Ewan también despertó y a penas lo hizo estaba preguntando por ti. —Responde, toma la bolsa de mis manos y luego entrelaza una de sus manos con la mía. —Vamos cariño. —Me dice, le sonrío a medias, observo por última vez hacía atrás para ver a Aron, pero él ya no esta, por lo cual empiezo a caminar, sin alejar mi mano de la de Adam. —¡Puedes creer que Aron y su novia viven cerca de por aquí! —Le digo a Adam casi en un chillido. —¡Wow, ¿Qué?! —Pregunta con el gesto de sorpresa pintado en su rostro. —Sí, su novia me ha dicho que viven en un apartamento cerca de aquí. —Expreso rodando mis ojos. —Espero que realmente eso no nos de problemas. —Contesta. —¿Te ha preguntado por Ewan? —No, gracias al cielo ni siquiera lo menciono. —Respondo suspirando. —Es realmente un tipo extraño, no creo que se rinda así por así, debes mantenerte alejada de él, Emma. —Me indica con preocupación. —Lo sé, lo sé y eso haré. —Replico balanceando mi mano aún entrelazada con la de él. Dos minutos más tarde de camino y de una breve charla llegamos, Adam abre con su llave por lo cual no es necesario tocar, al entrar encuentro a papá con Ewan sobre las piernas, con su cabeza apoyada en su pecho viendo la tv. —Hemos llegado. —Avisa Adam, captando la atención de mi padre y de mi pequeño bebé, quien me mira, para luego correr hacía mí. —Mami, ¿Dónde estabas? —Me pregunta sujetando mi pierna. —Estaba comprando algunas cosas para preparar la cena, ¿Tienes hambre, mi amor? —Le pregunto con suavidad, él tan solo mueve su cabeza de arriba a abajo. —Bien, espera unos minutos, ¿sí? —Asiente, y tomo la bolsa de la mano de Adam, quien luego se une a ellos en el sofá, me voy a la cocina, donde encuentro a Amelia tomando agua. —Hola. —Le saludo, dejando las cosas sobre el mesón. —Hola cariño. —Me saluda igual. —Adam me contó acerca de lo que pasó hoy, esta muy preocupado por como te sientas, ¿Estas bien? —Me pregunta, lavando el vaso y colocándolo en su lugar. —Sí, estoy bien. Solo me preocupa Ewan, no sé que debo hacer. —Paso mis manos por mi rostro, estresada. —No sé si debería contarle la verdad sobre su padre o simplemente alejarlo, no lo sé, realmente quise que Aron estuviese ahí no por mí, sino por él. —Dos lágrimas gruesas bajan por mis mejillas. —Pero él nunca contestó... Amelia se acerca hasta mí y me envuelve entre sus brazos, lo cual me hace sentir mejor, algo calmada de alguna manera. —Esta bien, cariño, todo va estar bien. Luego tendrás tiempo de pensarlo. Esto se trata de una decisión tuya, una decisión que cambiará tu vida y la del pequeño Ewan, pero primero debes pensar todo esto con calma, ¿Esta bien? —Tan solo hago un gesto con mi cabeza de asentimiento. Cuando logro recomponer mi estado de animo, empiezo a preparar la cena, junto con Amelia, la cual insistió en ayudarme, terminamos en tan solo una media hora, preparamos la mesa y nos sentamos todos juntos para cenar. Luego de ello, Adam propone ver una película, película que termina siendo de muñequitos gracias al pequeño Ewan, quien no quería ver una película de comedía. Casi dos horas más tarde la película de caricaturas, llamada Trolls la cual me encantó, termina, son pasadas de las 10 por lo cual llevo a Ewan a la habitación, ambos nos cepillamos nuestros dientes para luego acostarnos a dormir, y Ewan termina durmiéndose primero como siempre. Acaricio su cabello mientras lo observo dormir como todo el angelito que es, su rostro sin duda es muy semejante al de Aron, quizás por ello ha deducido que es su hijo. Dejo un pequeño beso en su frente como todas las noches y finalmente luego de pensar todo lo que ha pasado tan solo en el día de hoy, me dejo caer en el sueño. ... Al día siguiente reviso mi correo como cada mañana, todavía nada, hoy es sábado quizás lo más probable es que no tenga noticias hasta el lunes, me levanto de la cama y voy al baño, suspirando, Ewan aún duerme, siempre se duerme a las 9 y despierta a las 8, quizás hoy lo haga más tarde. Me tomo un baño, cepillo mis dientes y me cambio, escucho mi celular soñar por lo cual me apresuro en tomarlo y salir de la habitación para no despertar a Ewan, veo que se trata de Hash por lo cual descuelgo la llamada. —Hola Hash. —Le saludo de inmediato. —Hola Emma, ¿Estas lista para lo de hoy? —Pregunta confundiéndome. —¿Para lo de hoy? —Replico. La escucho suspirar desde el otro lado. —Para la fiesta Emma, recuerda que me prometiste venir. —Me dice. ¿Se lo prometí? Estoy segura de que no hice algo así. —No, no lo hice. Sabes que debo de cuidar de Ewan, no creo poder acompañarte Hash. —Sigo odiando las fiestas, sin duda nunca han ido conmigo, a las pocas a las cuales he asistido, siempre hay algo que va mal. —Adam puede cuidar de él, Emma, sabes que él no tiene ningún problema para hacerlo. —Responde de inmediato. —Adam tiene clases hoy hasta tarde,no puedo tomarlo de niñero siempre que quiera hacer algo. —Le digo, y es la verdad. Debe tomar algunas asignaturas de 6 pm a 9 pm. —Pues entonces en ese caso están tus padres, se que ellos no trabajan hoy así que ni siquiera intentes excusarte, además estoy segura de que a ellos les alegrará cuidar de mi precioso bombón, y también ver que saldrás a divertirte. —Me indica, esta vez soy yo quien suspira. —Vamos, Emma te prometo que te divertirás. —Hash sin duda alguna me recuerda a Scar. Ambas son igual de insistentes. —Esta bien. —Acepto sin más peros, de todas formas no se va a rendir, si no lo hago. —Pero solo serán unas horas, y en el momento que quiera venir, debes traerme a casa. —¡Claro! —Contesta en una exclamación, emocionada. —¡Te aseguro que nos divertiremos! Pasaré por ti a las 8 pm.—Me dice, para en seguida colgar. Dios, ¿Qué estoy haciendo? Realmente no debí aceptar...
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