¿Un giro de 180 grados?, no, mi vida había girado mucho más que eso.
Tenía una nueva vida, nueva ciudad, nueva madurez, nueva personalidad, nuevas amistades, nuevas responsabilidades, y la verdad no me quejaba de ello.
Habían pasado exactamente cuatros años desde que me mudé a new york con mi padre, al principio fue totalmente difícil para mí adaptarme, mi cabeza siempre se encontraba lejos y en ella solo habitaban los recuerdos con Aron, recuerdos tan malos como buenos, mi último mensaje para él fue que me dejará en paz, que iba a cambiar de número cuando realmente no lo hice, pero él, nunca me llamó, nunca me escribió, nunca insistió y fue algo que realmente agradecí, hasta ese día...
Libro #2