Domingo por la tarde y Emma ya estaba empacando su ropa en la maleta, preparando todo para salir en una hora hacia el aeropuerto y tomar su vuelo a New York. Aún le quedaba una semana en el lugar, pero sintió que era suficiente, ya estaba bronceada, descansada, solo quería regresar y avanzar. Había pensado vender su departamento y comprarse uno nuevo con sus ahorros, también vender su auto y comprar otro, quería todo nuevo, nada que Jamie haya tocado… O su amante.
****Las siguientes horas fueron eternas para ella, pensó en todo el trabajo que le esperaba el lunes, y solo hacerlo, la relajó. Emma era adicta al trabajo, centrar su mente en algo productivo y que generaría, era algo que muchos no entenderían. Cuando desvió la mirada por la ventanilla, visualizó a lo lejos las luces de la ciudad, una sonrisa apareció en sus labios y su corazón latió a toda prisa. Ya estaba llegando a casa.
Había dejado el auto en el aeropuerto guardado, el hombre subió la segunda maleta que se había comprado Emma con ropa y souvenirs que había comprado en su viaje para dos compañeras y otras cosas que adornaría la puerta de su frigorífico.
—Gracias—dijo Emma dando una generosa propina al hombre quien sonrió emocionado y le agradeció despidiéndose con la mano en el aire y luego una exagerada reverencia que a ella se le hizo cólico. Subió a su auto y revisó que todo estuviese bien, suspiró cuando puso sus manos en el volante y miró frente a ella la pared gris del estacionamiento subterráneo. —Vamos a casa…—susurró.
Durante el trayecto, recibió un correo de la empresa, —Todos lo recibieron— informando del evento de mañana a medio día, era una junta en general con el dueño de la empresa y sus ejecutivos. Emma le envió un mensaje a su jefa diciendo que mañana mismo se presentaría y su respuesta la incomodó: “No es necesario que vayas, descansa los días acordados, lamento lo de la cancelación de la boda, espero estés más tranquila. Byrne” ¿Por qué recordarle lo de la boda? ¿Por qué simplemente un “Está bien” o “No, Emma.”? No bastaba? Eso le hizo recordar que en la empresa ya todo mundo sabía acerca de la cancelación de la boda, la otra pregunta sería ¿Sabían también de la infidelidad con la asistente de Jamie? Se tensó, estaba a punto de replicar acerca de que quería ir a trabajar, pero tuvo la idea de tomarlos y hacer todos los cambios que necesitaba para empezar de nuevo.
Lunes por la mañana y a las nueve ya estaba el hombre en traje ejecutivo que revisó a detalle el departamento para empezar a ofrecerlo, se había sorprendido, esté al ver que el lugar era impecable, no tenía problemas de ningún tipo, miró a la mujer y arrugó su ceño.
—¿Por qué vender un departamento tan perfecto? Tiene la mejor vista a central Park, ¿Sabe que este departamento podría venderse en una hora o menos con solo un par de llamadas? —ella se sorprendió alzando las cejas.
—¿Si puedes hacer eso?—él sonrió.
—Por algo soy el mejor en mi empresa de bienes raíces. —dijo orgulloso de sí mismo. Emma miró por el sitio y sintió un nudo en el centro de su estómago, fue su primer departamento que se había comprado de joven una vez que llegó a la ciudad, le recordaba mucho lo duro que se esforzó y logró para obtener algo propio por su cuenta sin ayuda de nadie y también había recuerdos de Jamie y de ella de los últimos cinco años en los que vivieron juntos.
—Bien, véndelo. —dijo de repente decidida a empezar de cero.
—Perfecto, tengo la información necesaria para empezar.
***El hombre se había retirado después de hacer un video en petición de un posible cliente, Emma decidió darse un baño y descansar del viaje el resto del día, por la noche alguien iría a ver su auto, aunque darían un poco menos por el precio que lo había comprado, no le importó. Lo único que quería era borrar rastro de su antigua relación. Cerró los ojos mientras tenía recostada su cabeza en la orilla de la bañera cuando sonó una notificación de llegada de correo. Abrió un ojo debatiéndose en sí ir o terminar primero su baño de sales, después de debatir un momento consigo misma, se levantó y salió desnuda dejando un camino de agua sobre el suelo, se secó de inmediato con la toalla que tomó del estante y asomó su mirada a la pantalla de su celular, era de Jamie, “¿Qué era lo que quería ahora?” Había bloqueado sus llamadas, mensajes de texto, mensajería instantánea, pero no los correos electrónicos, torció su boca al ver que ese dato se le había pasado por alto. El correo estaba titulado: “Desbloquéame” ella al leerlo soltó una risa irónica.
—Si como no, señor infiel. —abrió el mensaje y el texto decía: “Mi madre está en el hospital en este preciso momento, ha sufrido un infarto por lo de la boda, ¿Tenías que ser tan cruel como para no escucharme y perdonarme? Mira la consecuencia que ha ocasionado esta situación, si le pasa algo a mi madre, no te lo perdonaré, Emma. PD. Necesito pagar lo del recibo del hospital, ya sabes el número de mi cuenta bancaria” Emma estaba atónita por lo que estaba leyendo, la que sería su suegra estaba internada por… ¿Por su culpa? Ella se quedó mirando la pantalla de su celular, era obvio que intentaba manipularla, y aunque no le encontraba lógica antes, hoy era ese día que podría darle la razón a Jamie. Debió su ex suegra quedar devastada por la cancelación a última hora y… Negó, ya no tenía por qué ceder a nada con la familia de él, así que arqueó una ceja con una decisión. —Creo que esta vez… No cederé, Jamie. —respondió el correo de él, algo claro y directo. “Señor Stevenson, lamento su situación familiar, espero que su señora madre se recupere pronto, debió de estar devastada porque su ex nuera canceló la boda con usted, pero por fortuna, ya tiene el camino libre para seguir en entera libertad con su asistente Wilson, pero en otra cama, en otra casa y claro, con otro BANCO y BILLETERA. Así que le pido de la manera más educada y profesional que si me va a enviar un correo desde el de la empresa, sea solo por trabajo, y no por asuntos privados o familiares, le recuerdo que ya no tenemos esos LAZOS.
Atentamente Emma Spencer, A. R. F.
Este correo va con copia a mi jefa directa para evitar malos entendidos.” Y le dio al botón… ENVIAR.