Más que un jefe

La odicea

Un martes por la mañana me despido de mis amigas y de mi novio para irme al trabajo, todo parecía normal como siempre, llegué me tomé mi café. Al cabo de unos minutos licenciada Susan Benítez me llama mi jefe Carlos Ramírez pase por mi oficina cuando este disponible, inmediatamente lo seguí asustada por el tono en que me llamó,

Me dijo tome asiento, me senté me preguntó si quería algo de tomar pero dije que no, continuó deciendo mi socio Sebastián no está de acuerdo con que usted labore en esta empresa, pues nunca habíamos contratado a nadie sin experiencia, además continuó el considera que su labor aquí no es prescindible ya que en estos meses usted sólo se a dedicado a firmar documentos de alquileres y ventas de propiedades pero no ha tenido ningún caso relevante.

Honestamente el tenía la razón, y yo en ese momento sentí que me iban a despedir pero Carlos continuó diciendo

Yo le pedí que le diera una oportunidad por lo tanto va a continuar con nosotros pero tiene que empezar a trabajar y traer casos que le sumen a la empresa. le agradecí y le dije que contará con eso. Me puse de pie y antes de salir de la oficina de Carlos me dijo le pedí eso porque usted me cae bien.

Salí cerré la puerta y me fui a mi oficina, no sabía por donde iba a empezar pues nadie me conocía en la ciudad, tenía que darme a conocer como abogada para que me ofrecieran casos.

Eso pasó, y al cabo de unas semanas parecía olvidado hasta que un día llegando al bufete escuché a mi jefe Sebastián decirle a un empleado que yo me mantenía en la empresa por que Carlos estaba interesado en mi y que al parecer yo lo le era indiferente, quise enfrentarlo pero noe atreví, sobretodo por que aun Carmen no conseguía trabajo y teníamos muchos gastos en el departamento.

Día a día me esforzaba más y empecé a recibir casos con la ayuda de Carlos, quien empezó a precentarme como abogada entre algunas amistades que el tenía.

Cuando quería acercarme a mi jefe Sebastián sentía su rechazo aunque yo ya estaba progresando, y algunos de mis compañeros me decían, que para el Carlos me estaba ayudando a cambio de yo tener intimidad con el y que por eso yo no le caía bien.

Un día me decidí y entre a su oficina