En un laberinto te metiste, Luciano

1462 Words

Justo cuando comenzaba a entregarse al sueño, un golpeteo suave, casi tímido, en la puerta la devolvió a la vigilia con un sobresalto. El corazón le brincó como si hubiera caído por un abismo. —¿Sí? —preguntó, con la voz ronca y quebrada. El silencio al otro lado la hizo tensarse al instante. Su mente, aún atrapada en el caos de esa noche, imaginó escenarios oscuros: que alguien la había seguido, que Rebeca había enviado a alguien tras ella. Pero entonces, tras unos segundos eternos, la voz apagada del recepcionista disipó sus miedos como humo en el viento: —Disculpe la molestia, señorita. Solo quería saber si necesita algo antes de que cerremos la cocina. Linda soltó el aire que no sabía que contenía, como si sus pulmones hubieran estado atados por un nudo invisible. Respondió apena

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD