Bill miraba a Landon, sus puños se cerraron, el castaño la hacía seña de que se calmara, logrando dar un gran suspiro y mirar de nuevo a su esposa —Y ¿cómo es que obtuvo tu número?—la mira con una sonrisa fingida —Bueno, él me lo pidió cuando bajamos de su auto, ¿qué no te fijaste?—este negó —Pues que bien que venga, ¿será por poco tiempo?—le pregunta aún sin importancia —No lo sé, pero había pensado en ofrecerle hospedaje aquí—el castaño tocio—¿Estás bien Landon?—pregunto Dania y este asintió —Bien, creo que los dejaremos solos—el castaño se levantó del lugar llevándose a Owen —Pero aún no me terminó el pastel—exclamo el chico —Después podrás comer más pastel—dijo el castaño para así dejar a la pareja solos —Amor, yo quiero decirte algo ¿sí?—Bill tomó de las manos a Dania sentándo

