CAPÍTULO 8

1815 Words

Afrontar la ausencia de Lorena era tan difícil como afrontar su pérdida, nos dimos cuenta de ello conforme pasaron los días y comprendimos que, aunque habíamos decidido dejarla ir un momento determinado, alguna parte de nosotros seguía negándose a lo ocurrido. La primera noche que pasamos sin ella, quizá por costumbre, me levanté en la noche y caminé a revisar la habitación donde, hasta la noche anterior, mi madre y su cuidadora nocturna hubieran estado dormidas y, a punto de abrir la puerta, recordé que ya nada tenía yo para hacer en ese lugar. Casi lloré, pero un gemido detrás de la puerta me invitó a sí abrirla para encontrar a Amanda llorando, hincada en el suelo y apoyando sus brazos y rostro en la cama. No supe qué decirle, así que solo susurré suavemente su nombre mientras cam

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD